El cielo brilla todas las noches para ti y en las tardes se pinta de colores para darte alegría, además envía agua para hacerte sentir vivo y se nubla para que entiendas que por más triste o apagado que estés un día, detrás de ese color gris sigues brillando, no dejas de ser quien eres, solo tienes que tener paciencia y esperar a que pase la tempestad, las estrellas de tu cielo están ansiosas por deslumbrar.
Eres tan inmenso/a como él, que tu corazón tiene espacio para todo el que se acerque a ti y te haga vibrar con sus energías, tal cómo funcionan los paneles solares, una vez reciben luz solar, generan energía renovable y luego se distribuye lentamente por corrientes eléctricas, ¿te has puesto a pensar, cómo estás manejando tu energía y cómo la distribuyes entre los que te rodean?
No es más que observarte y sin alardear, saber realmente quién eres, qué estás haciendo ahora por ti y por los demás, ¿eres feliz? ¿Estás viviendo como soñaste alguna vez, o apenas vas en camino? Pero sueños reales, de sangre, de gusto, de amor, de familia, de viajes, de pasiones envolventes. Fíjate cómo está tu cielo, ¿está azul, naranja, negro elegante, nublado, con tormentas, con miedos? ¿O está brillando y dando luz como un día de verano?
Reconoce qué tipo de cielo eres, uno de primavera, de pronto de otoño o quizá invierno, tal vez puedas sentirte identificado/a con dos o tres de ellos, lo importante es que sepas cómo lo cuidas, cómo lo alimentas, cómo lo descontaminas y lo más importante, reconocer si es bajo ese cielo, que quieres estar el resto de tu vida.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.