¡Oh! Tu divina cantora, derrama en mí tu sabiduría.
Pues hoy tengo la necesidad de expresar mi alegría.
Pues, siendo tú la que llevas la supremacía de las musas,
Tú, siendo capaz de con tu poesía maravillar a la gran mayoría,
Tú que con la elocuencia y entusiasmó de tus rimas,
Dejas anonadado a todo el que escucha tus poesías.
Hoy te pido a ti ¡oh! Señora mía
Que me auxilies pues necesito tu sabiduría,
Pues, he de expresar lo que siento al amor de mi vida.
Ya que he quedado prendado con su forma de mirar,
Embelesado con su forma de hablar,
Y enamorado de su hermosa voz al cantar.
Por eso te pido a ti, divina cantora,
Que derrames en mí la audacia y elocuencia
del más virtuoso poeta.
Para que la armoniosa unión de mis palabras,
Puedan enamorar a mi preciada doncella.
Thank you for reading!
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