Siempre supe que quería estar ahí, lo que no sabía era qué quería ser, escuchaba muchos comentarios positivos, otros negativos, escuchaba críticas hacia ese lugar que yo consideraba un sueño, pero eran mas las ganas de considerarme parte de ese lugar que hice lo necesario para pertenecer para permanecer y para trascender.
Es un ambiente casi mágico, donde el aire se respira y se siente diferente, donde el ruido es el de la naturaleza, donde la diversidad es infinita, donde las cosas materiales son más asequibles, es una especie de pueblo pequeño con muchos habitantes, con muchas culturas, con muchas costumbres, nacionalidades, etnias, luchas, oportunidades y sobre todo unos saberes únicos, variados y valiosos, fue mi lugar soñado.
Pertenecer... Esta fue mi primera conquista, Me decidí por un ambiente descomplicado, en medio de letras antiguas, historias, seres mitológicos, diferentes corrientes, teorías y creencias, me decidí por el amor al saber.
Permanecer... Esta fue la segunda etapa, llena de interrogantes y de decisiones drásticas, me cuestione si ese era mi camino, sabia que era un buen camino, pero ¿era mi camino?, entonces opte por cambiar de rumbo, a uno más corporal, más familiar, mas físico, que me acercara al ser humano y su composición.
Trascender... En este punto ya estaba finalizando mi etapa de transformación en lo que quería ser, faltaba el toque final y estaba dispuesta a darlo, después de varias luchas internas y con la ayuda de angelitos en mi camino logré obtener ese boleto para llegar a mi primer destino final, ya era lo que quería ser.
Esta es la historia desde mi perspectiva, ahora les voy a contar como se ve desde la perspectiva de las personas que no vivieron ese proceso, que solo fueron espectadores.
Luisa siempre dijo que quería estudiar en la Universidad del valle, entró a estudiar filosofía, luego se cambio a educación física y se gradúo.
La vida es de perspectivas, las personas opinan, juzgan y hablan pero nadie vive ese proceso desde tus zapatos, en ultimas quien vive es quien aprecia cada detalle, cada logro, cada esfuerzo y cada conquista. La vida es de decisiones y tu profesión es una decisión de vida, así que debes ser feliz, al final nadie irá a trabajar por tí.
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