Inmensurable Follow story

Vaya cambios...vaya vida!...definitivamente la vida te enseña muchas cosas, pero muchas de ellas cuesta trabajo digerir. Entonces siento la necesidad de respirar profundamente, mientras observo por la ventana del autobús que me lleva de la escuela a casa. Veo mi reflejo en la ventana, no se, me parece que me veo mayor a los dieciséis años que tengo, observo mi mirada triste, mi cabello suelto sostenido con una diadema delgada con perlas rosadas, que solo sujetan a éste cabello ondulado, que ya hace tiempo alcanza la altura de mi espalda, al cual considero un desastre...me distraigo un poco en el cabello pero vuelvo a mi mirada en la que empieza en mis ojos a sostener los vestigios de unas posibles lagrimas...

Angela!!!- escucho mi nombre y pierdo la atención ensimismada que no se por cuanto tiempo llevo así. Volteo y miro a mi hermana menor Karen observándome con sus ojos de preocupación.

- ¿Qué tienes? otra vez ya llevas mucho rato así, con esos suspiros...¿pues en qué piensas? - me pregunta Karen con tono preocupado.

Volteo y miro a los ojos de mi hermana menor y le trato de explicar - Estaba recordando cosas, como la separación de papá y mamá, y la situación difícil económica que hemos estado atravesando últimamente...pero bueno debo aprender a mantener la calma y relajarme. -

- Tranquila, las cosas van a estar mejor, ya veras...tú siempre has sido muy aprensiva- me contesta Karen muy convencida lo cual me produce más tranquilidad.

Al llegar a casa, me llega el olor a la rica comida que mamá preparo...huele a ése delicioso caldo de albóndigas que tanto me gusta. Karen llega directo a su recamara y yo me desparramo en el sillón de la sala. Volteó a la mesita que esta al lado del sillón y veo un recado que mamá nos ha dejado avisándonos que el día de hoy tendrá que quedarse a hacer horas extras.

Dejo el recadito en la mesa y llamo a Karen para que venga a comer porque mamá no llegará pronto.

Comemos solas, como generalmente sucede, arreglamos la cocina, porque la verdad no queremos tener una buena regañiza por parte de mamá cuando llegue, entonces Karen vuelve a su recamara y yo me quedo nuevamente acostada en el sillón de la sala...- sólo un ratito- me digo a mi misma porque tengo tarea de mate y química para mañana, entonces me quedo mirando al techo blanco de mi casa, pensando...pensando...

Entonces, me encuentro dentro de un carro, estoy estacionada en una de las calles del centro de la ciudad, volteo y veo gente haciendo compras, entonces volteo al espejo retrovisor y veo la gente cruzando la calle, siento entonces algo en mi frente que me esta produciendo dolor, por lo que tomo el espejo retrovisor y veo que en mi frente tengo al parecer como una cortada, porque puedo ver mi sangre, pero de pronto esa sangre oscurece más y se convierte en fuego, ohh!!.. prende mi piel y me esta quemando!, es tal mi impresión que no puedo producir palabras por mi boca, es doloroso, pero en unos segundos comienza a cesar ése fuego y comienza a tornarse en un tono dorado como el oro brillante formando un símbolo... que yo siento ya haber visto antes. Toco mi frente y en ése momento se abre la puerta del copiloto del auto, volteo y es un chico sube al auto con una familiaridad y me dice Angela, ¿Estás bien?...yo solo tocaba mi frente y trataba de hablar, pero estaba trabada, no salían palabras de mi boca, trataba de esforzarme por hablar...

- Angela!...Angela!!!- escucho la voz de Karen, sacudiéndome. Abro mis ojos y me doy cuenta de que es otro sueño de esos tantos que he tenido en otras ocasiones.

- ¿Estás bien Angela?, estabas como tratando de hablar dormida y gemias...¿Qué onda contigo? - me dice Karen - me asustas!!

Estoy desorientada, y en cuanto me ubico le contesto a Karen - Estoy bien...estoy bien.

-Me preocupas - dice Karen, deberías de comentarle a mamá lo de tus sueños...están como raros.

- Lo haré - Trato de tranquilizar a mi hermana, y la verdad ya ni quiero platicarles tanto porque solo me dicen que desde niña siempre he sido muy sensible, y a veces siento que me miran como si estuviera un poco loca.

Nos quedamos juntas Karen y yo mientras hacemos cada una nuestras tareas escolares y ya como a las 7:30 p.m. llega mamá, muy cansada, pero aun así trata de mostrarnos su mejor cara con mucho cariño.

- Hola niñas, ¿cómo están?, ¿Cómo les fue hoy?... nos pregunta mientras se sienta en una de las sillas con nosotros en la mesa para cambiar sus zapatos por sus pantuflas.

- Bien, Ma!- contesta Karen, - solo que Angela otra vez en la tarde tuvo otro de sus sueños raros- añade mi hermana, voltea y me mira y yo le echo mi mirada fulminante. No quería que le dijera a mi mamá, porque yo sé que se preocupa por mi.

Voltea mi mamá preocupada y me pregunta ¿Estás bien cariño?...¿qué paso?... - me quedé dormida un ratillo en la sala mami y tuve...no se?...pesadilla no era...era más bien un sueño poco extraño, pero, nada más...- traté de minimizarlo para no preocupar a mamá.

- Angela - dice mi madre, - siempre has sido una niña muy sensible, desde chiquita, veías personas o escuchabas cosas que nosotros no veíamos, no se...tú eres especial- Entonces toma mis manos y las acaricia con esa ternura que siempre ha caracterizado a mi madre.

Solo sonrío y al mismo se me vienen a la mente algunos momentos ya borrosos de mis recuerdos de las veces que me sucedían cosas "extrañas" de niña a lo cual ni siquiera yo alcanzaba a entender, lo que a veces me daba miedo y prefería ya no ver más. Pero en esas imágenes que vienen a mi mente de manera fugaz me percato que aparece el mismo símbolo que había visto en mi frente durante el último sueño que tuve.

Mi madre que me conoce muy bien se pudo percatar en mi mirada que algo pasaba, por lo que aprieta mis manos y me pregunta - ¿estás bien hermosa? -

Respiro y le contesto - si mami, todo esta bien...

A la mañana siguiente, escucho el despertador...ya es hora de levantarme para ir a la escuela y me digo a mi misma - cinco minutos más- tomo mi celular para posponer cinco minutos la alarma y me acomodo nuevamente en mi cama para disfrutar de ése momentito, entonces comienzo a sentir algo caliente en mis manos, abro mis ojos y miro las palmas de mis manos y en ellas hay luz, además de sentir un calor que emanaba de ellas, trate de juntar las palmas, una frente a la otra y antes de que se juntaran ambas manos la luz se intensifico, hasta quedar totalmente encandilada con ése esplendor...entonces escucho el sonido de mi alarma, abro mis ojos...- es otro sueño- me digo a mi misma , pero fue tan...pero tan real, además de ser una sensación de tanta paz y armonía, que sentí una pena que solo hubiera sido un sueño...suspiro y decido levantarme, para no llegar tarde a la prepa.

Salimos de prisa Karen y yo, por suerte la secundaria de ella esta a dos cuadras de mi prepa, asi que primero paso a dejarla.

- ¡Corre Karen, que ahí está el transporte, nos va a dejar!- le grito a mi hermana y comenzamos a correr a la esquina donde se encuentra el autobús con unos chicos que se encuentran abordándolo. Lo alcanzamos sin problemas, llegamos como de costumbre a la escuela, acompañando primero a Karen y luego llego por fin a tiempo a la prepa, faltan diez minutos para las siete, me gusta estar a tiempo y no estresarme por esas pequeñas cosas.

Antes de llegar a mi salón me encuentro en el pasillo a mi amiga Cristy, tiene mi misma edad y ella mide como 1.50 mts, unos 10 centímetros menos que yo, es delgada y su cabello es muy chino, castaño oscuro que le llega a media espalda. Me ve y me abraza para saludarme - ¡Hola Angela!, ¿Cómo estás?- le doy un beso en la mejilla y le contesto - Bien gracias Cristy ,¿ y tú? -

- Bien , gracias. - me contesta Cristy,

Nunca he sido muy sociable, y me caracterizo por tener muy pocos amigos, y desde que he estado en la prepa la única amiga que ha sido mi confidente ha sido Cristy, por lo regular con los demás me he limitado a saludarles y ser amables en el trato como compañeros.

- Bueno, vamonos al salón Angela, porque vi que ya había llegado el maestro de matemáticas- me dice Cristy, jalandome del brazo para llevarme por el pasillo hacia el salón.

- Vamos!- le contesto sonriendo.

Ya en la tercer hora, en clase de Historia, el maestro nos pide que tomemos anotaciones de los temas para investigar para el próximo proyecto, son bastantes, así que toda la clase se encuentra en silencio haciendo anotaciones, trato de darme prisa porque pronto darán el timbre para salir al receso. Entonces en ése momento se abre la puerta del salón que nos queda a espaldas de todos los alumnos y se escucha la voz del subdirector de la escuela que dice - me permite maestro - y solo escucho que avanza hacia el frente del aula, yo sigo dándome prisa en mis anotaciones, pero alcanzo a percibir que no solo viene caminando el subdirector, hay una persona más, por lo que me detengo de escribir y al momento que pasa por mi lado, aun sin terminar de levantar mi mirada solo veo de reojo que es un chico...fue tan rápido, pero tan lento a la vez, porque sentí que su brazo rozo el mio, y pude percibir un olor en él tan agradable, pero a la vez muy enigmático que solo puedo describirlo que fuera como algo espiritual que en ése momento me lleno y sentía una sensación en todo mi cuerpo pero en especial en las puntas de los dedos de mis manos y en mi pecho y se podía sentir como una conexión con él. Volteo al frente, ellos aún no llega hasta adelante, solo veo al chico que es alto, con una espalda muy varonil y su cabello castaño un poco largo, pero al fin y al cabo muy atractivo....¿Quién será? y ¿porqué siento esto?...