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Un paso...

Me había costado mucho tiempo comprender, que aquella época dorada en la que había pertenecido gran parte de mi niñez y juventud estaba perdiendo su esplendor, aquella donde había nacido y dado mis primeros pasos se marchitaba cada vez más, la cálida sensación de los brazos de madre y padre se perdían en un profundo sueño que se hacía difuso con la lejanía. Aunque no hacía nada para que no sucediera, mi cuerpo involuntariamente sentía la extraña sensación de querer soltar y dejar ir, a pesar de que yo en mi propia mente era consciente de esta sensación, me veía pasmado de cualquier intento de cambiar este rumbo ¿pero cómo es posible? ¿A caso hay alguna lógica en tener conocimiento de algo que no quieres que suceda y aun así no hacer nada? Es muy probable, y si ese es el caso ¿Cuál es aquella lógica? ¿Será que no hay retorno y por eso mi incertidumbre? Estoy algo seguro que puede asemejarse a ello, el hecho de no poder regresar de no poder volver a lo que algún momento se sentía bello y tranquilo me aterra, y aun sabiendo esto, el miedo es el mismo.


La noche llega, con su misterio, su oscuridad, tan inmensa y hermosa, siempre he pensado que no somos muy buenos amigos, pero mi pensamiento era egoísta y necio, casi imprudente, realmente estaba equivocado, ella quien me acompaño durante mi juventud, en la locura, en el amor, en la tristeza y desesperación, quien guardo mis más grandes secretos y me escuchó llorar hasta quedar dormido, quien fue cómplice y amante… hoy después de tanto tiempo me he dado cuenta que aquel desprecio que le tenia se debía a lo desnudo que me encontraba frente a ella, me veía pequeño y frágil, me hacía sentir tan inseguro, pero es ahora después de tantos años que comprendo que siempre fue fiel, la única que me quiso con mis virtudes y defectos plenamente, pero yo carecía de madurez como para entenderlo en ese entonces.


El día es diferente, mientras que en la noche soy enteramente yo, durante la estadía de la claridad todo cambia rotundamente, me cubro con una careta como las de teatro, no es que sea un ser completamente falso, pero la luz aunque sea hermosa es confusa, aunque pueda parecer segura hay que tener sus precauciones, porque aunque sea blanca también es gris. En mis más lejanos recuerdos, durante mi infancia, más específicamente a la edad de 6 años podría decirte que el día se veía como sacado de un sueño, lleno de color, afecto y bondad, por lo menos para un niño sin la más mínima experiencia de la vida, acompañado con el amor del hogar era el ser más feliz de este mundo, sin embargo en esta misma luminosidad donde parecía haber seguridad y cariño no hacía más que ocultar el otro lado y que cuando uno iba creciendo se lo mostraba brutalmente, por lo menos eso fue lo que me tocó, esa fue mi experiencia ¿ de qué maneras aparece? Yo creo que hay demasiadas, pero en mi caso empezó con la separación de mis padres, allí un mundo comenzó a decolorarse, luego las burlas en el colegio, a veces los niños llegan a ser muy crueles, algunas reprimendas, quizá pueda parecerte algo mínimo y absurdo pero no lo es, no para mí, no cuando esas reprimendas cambian con el tiempo, podría nombrarte muchas más pero no bastaría, como sea, creo que la peor de todas es cuando tienes que adaptarte para encajar, sin duda son pequeñas apuñaladas, cada vez más hasta que pierdes la cuenta y créeme que eso si es duro, porque cuando uno no quiere y aun así debe hacerlo es peor, porque ya no estás perdiendo el color del día, estás perdiendo tu propio color, tu esencia.


Y así creé esta hermosa máscara, es pesada y frágil, pero si la cuido bien es fuerte y osada entonces durante el día me protege a través de engaños y mentiras, de este modo no duele tanto, por lo menos por un buen rato…


En esta vida se mezclaban dos mundos, la oscuridad y la claridad, la niñez y el crecimiento y aunque por mucho tiempo trate de ignorar el hecho de que debía caminar por ambos lados hoy me veo obligado a aceptar la realidad que yo mismo he creado, me he visto en el dilema de avanzar, siempre adelante, y no tengo ningún problema con eso, no puedo retroceder con mis pies pero mientras pueda girar la cabeza hacía atrás a medida que avanzo me es suficiente, mi gran dilema es que iba hacia una misma dirección y si quería cambiar mi realidad entonces debía cambiar mi rumbo, tenía miedo y estaba tan asustado como no podría explicarte, sumergirme en este nuevo sendero me causaba escalofríos y emoción a la vez ¿Qué me depararía? ¿Sería piadoso o no? Lo pensé, lo pensé tantas veces que perdí la cuenta, le di una y mil vueltas hasta que me desplomé en el suelo, cuando una idea se implantaba en mí, entonces no había forma de sacarla, tenía que darle el gusto de lo que quería, ¿si en la mayor parte de mi vivencia tenía el conocimiento de la existencia de estos dos lados y que ambos se mezclaban, aquello que surgiría sería totalmente nuevo y por ende también debería pasar por aquel? ¿Debería? La respuesta era afirmativa, este nuevo lugar me llamaba, me imploraba, me perseguía y con llamativas y desconocidas palabras endulzaba mis oídos, en ese momento no lo dude, mis pies por fin se doblaban a otro lugar ¿esto realmente sucedía? Sí, estaba sucediendo, y ahora sentía la adrenalina por todo mi cuerpo, como recorría de arriba abajo, mis ojos parecían que se iban a salir de órbita y mi corazón latía de manera desaforada ¿que era esto que estaba sintiendo? Mi cuerpo parecía satisfecho y tranquilo, algo que no experimentaba desde que era un niño…


Me encuentro recostado en este pequeño sillón, bastante desgastado, en esta habitación que no ha cambiado mucho, en realidad no ha cambiado nada pero si de algo estoy seguro, es que yo si he cambiado o eso creo, eso espero, no lo sé, ya no se ni lo que digo, me paso horas aquí pensando y pensando, mi mente hace un viaje largo todo el tiempo, los días se pasan en soledad recreando posibilidades que pudieron haberse hecho pero ya no podrán, tratando de imaginar que hubiera ocurrido si no tomaba ciertas decisiones… si alguien le hubiera preguntado a mi joven yo, como me vería en el futuro, por nada del mundo hubiera descrito la situación en la que me encuentro ahora, no porque me de vergüenza sino porque me resulta inimaginable. Ha sido tan largo pero hay algo que no he olvidado, una memoria a la que me aferro con pasión y a la que le doy tanto merito porque fue la que me ayudo a encontrarme, ahora lo recuerdo mejor, aquello que surgía de una mezcla, en mi adultez cuando decidí doblar por primera vez en mi trayecto, entre a un universo lleno de verdad y confusión, de engaño e ilusión, de aquello que te lleva al borde del abismo y la locura, a veneno y a cura, a lágrimas y sangre, a la euforia más excitante y la tristeza más agobiante, saltando de un extremo a otro, en ella se encuentran todo tipo de emociones y sentimientos ¡vaya! que es un laberinto, cuando creí que ya no podría más, que ya no resistiría, que mi cuerpo parecía estar muriéndose lentamente, me vi iluminado, por fin pude conocerme, pude llegar a mi ¿Qué virtud más hermosa la de encontrarse y conocerse a uno mismo no es así?


Ahora solo espero mi muerte con una grata sonrisa, he experimentado y me he exprimido como nunca creí que podría haberlo hecho, pero soy un hombre que conoce cada rincón de sí mismo.

Sept. 7, 2019, 2:22 a.m. 0 Report Embed Follow story
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The End

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Antares yg Cuando miras largo tiempo a un abismo el abismo también mira dentro de ti...

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