Es media noche y la luna llena consigue con su tenue luz iluminar un gran árbol sobre una colina, un solitario sauce llorón que se alza en la noche cubierta de estrellas.
A medida que me acerco a él se empieza a vislumbrar una silueta extraña en el árbol, poco a poco consigo identificar mejor esa misteriosa figura. No sé si mis ojos me engañan o si es la noche, esa misma que ha sido mi refugio en mis peores momentos, la que ahora me traiciona.
Por desgracia no me equivoco, estoy lo suficientemente cerca como para verlo con claridad, es una persona o bueno, un cadáver. Al parecer alguien decidió que este era un buen lugar para acabar con todo, no sé quién es pero se ve que era joven, tengo miedo de acercarme más pero mi cuerpo me empuja hacia él.
¿Qué le llevaría a decidir que la única solución era colgarse aquí? Me encuentro frente a él, su rostro me resulta familiar pero por alguna razón no consigo verle bien, a sus pies hay una nota escrita. Me agacho para leerla pero por alguna razón no puedo cogerla, mi corazón se acelera, esta situación es muy rara, quiero huir pero no puedo.
Vuelvo a mirar hacia el chico y un rayo de luz de luna cae sobre su rostro, ahora lo veo bien pero no lo puedo creer o tal vez no quiera, ¿quién sería tan cruel de mostrarme esto? Tras esta imagen una gran figura oscura surge tras el árbol, no infunde temor sino paz y con voz algo temblorosa le pregunto “¿al final lo hice?”, como respuesta solo obtengo un vago gesto con la cabeza que me da una respuesta afirmativa tras lo cual solo me queda una cosa que decir “¿ahora qué?”, extiende su mano y yo la agarro con suavidad, caminamos juntos hacia la noche.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.