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El cartel

Mi nombre es Jesús Ramírez. Soy un chico normal de 17 años o mejor dicho “era” un chico normal. Vivo en una pequeña ciudad ubicada en uno de los estados mas peligrosos de mi país. La inseguridad nos ha atormentado por 2 años, 2 largos años. En ese tiempo muchas cosas han cambiado.

Empezaré por lo básico. ¿Quieres conocerme? Apuesto que si.

Como dije antes era un chico normal, asistía a la preparatoria, odiaba levantarme temprano, salía con mis amigos, me divertía, nada fuera de lo común. La pequeña ciudad o “pueblo” siempre había sido peligroso, pero hasta cierto punto, se mantenía a raya a la delincuencia. Pequeños robos, tráfico de drogas en pequeñas cantidades y armas cortas. Sabia muy bien eso por que mi tío era parte de ese pequeño porcentaje de la población que recurría a hacer actos ilícitos, el vaquero, así lo conocían. Aun que no todo era tan malo, me gustaba ir a visitarlo y pasar tiempo con el, siempre había sido una persona muy centrada para su “profesión”. El vaquero hacia todo tipo de “trabajos” como era de esperarse vivía bien. Aun que eso no duraría por mucho tiempo, una mañana en la que estaba viendo las noticias informaban sobre la llegada de un cartel de las drogas al estado. Aun que todo parecía tranquilo para que fuera cierto.


Una tarde en la que salí de la escuela, fui a casa de mi amigo Lalo, era el punto de reunión para todos, lo único que hacíamos era esperar a que llegaran nuestras novia, tomar cerveza y fumar cigarrillos. Su casa estaba ubicada en el camino principal de la ciudad, un lugar por el cuál tenías que pasar para ir a cualquier lugar en el pueblo. Esa tarde parecía que había algo raro, como si algo malo fuera a suceder. No le tome importancia y me dirigí al lugar.

-¿cómo estas? Me pregunta Lalo, era 2 años mayor que yo por lo tanto no lo veía muy seguido.

-bien, no me quejo, ¿y tu? Le contesto mientras le doy un abrazo.

-igual amigo, todo normal.

Después del saludo, los minutos fueron transcurriendo, todo parecía normal.

-¿vamos a comprar cervezas? Me pregunta, con un brillo en sus ojos.

-sabes que si, solo déjame buscar el dinero en mi cartera le contesto.

Llegando a la tienda sacamos envases de cerveza para comprar unas “caguamas”, en eso volvemos a los periódicos que tenia el dueño de la tienda en un aparador. “ENCUENTRAN EL CUERPO DE 2 EJECUTADOS A LA SALIDA DEL PUEBLO”. Eso decía el encabezado. Y no lo olvidaré o no puedo hacerlo tan fácil debido a que uno de esos era “el vaquero” uno de esas personas era mi tío. No sabia que pensar, tomó mi celular y le llamo a mi Papa para confirmar lo antes leído.

-¿Hola?

-¿Bueno? Contesta mi papa con voz un tanto rasposa.

-¿Oye? Acabo de leer algo que súper raro. Le digo sobre la nota del periódico, esperando a que todo fuera falso, que haya sido una equivocación. “Asesinan a el vaquero y uno de sus cómplices, 2 personas fichadas, las cuales tenían varios ingresos a prisión”…

-¿Así que ya te enteraste? Me contesta. Frío como siempre había sido el.

-¿pero? ¿Por qué no me dijiste antes?

-Te conozco Jesús y no quería que hicieras una locura, aparte tu tío no fue una buena persona ni mucho menos, el que a hierro mata a hierro muere hijo.

-Si papá, pero es tu hermano como puedes decir eso, como puedes hablar así de el.

-Ven a la casa de tu abuela, acá hablaremos sobre eso..


May 30, 2019, 10:08 a.m. 0 Report Embed Follow story
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