Buscaba una palabra, una única palabra que me permitiera entender este mundo. En mi maleta, portaba una lista de palabras, y los libros que solía leer para apuntarlas, buscando esta respuesta. Durante mi vida, no había mayor obsesión que la mía. No tenía intriga, pero sí un sin vivir alelado a corregir de mi dicha este mal que me corrompía.
Mi objetivo, además de resolver mi misterio, dar a conocer a las personas aquello que no llegaban a entender, o de lo que estaban engañados, por otros, o por ellos mismos. Escribir una carta revolucionaria, marcar el paso firme de millones de personas.
Esta palabra era "revitalizarse", continuar con un paso firme pase lo que pase. Morder el polvo no es ninguna derrota para mí, sino el comienzo de una victoria más. Yo no soy una persona al ras del suelo, soy alguien alto, seguro, y para alcanzarme, tendrás que subir más de un millón de escalones; porque yo soy yo, y nadie más es capaz de copiarme. Miedo, que significa eso. Perder, explícame el término, no está en mi vocabulario. Lo que pase debe pasar, pero yo me lo busqué, yo quise que pasara, porque es mi elixir para ser más fuerte. Tiradme a los lobos si queréis, y volveré liderando a la manada.
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