Siempre estaré contigo Follow story

Siempre mi vida ha sido difícil, desde que era pequeña era diferente, no hablaba con nadie, mis compañeros eran muy malos conmigo y hasta mi maestra me odió. Desde que nací mi padre golpeaba a mi madre ocasionándole serias heridas y moretones. Ella lo amaba y por eso permitía que él la agrediera. Yo siempre trataba de impedir que ellos se pelearan pero era inevitable, siempre estaba presente  cuando la lastimaba y por eso nunca quise  a mi papá y nunca lo voy a querer. Acabo de terminar la escuela y voy para el colegio, mi padre no estaba de acuerdo  que yo estudiara, él quería que me pusiera a trabajar pero mi mamá le suplicó que me dejara estudiar y el terminó aceptando. Estoy muy nerviosa por mi primer día de clases porque no conozco a nadie y no tengo amigos, y sobre todo no quiero que me hagan bullying como me lo hicieron en la escuela pero tengo fe en que voy a ser popular.

Mi madre me había hecho una fiesta de cumpleaños a la que obviamente no llegó absolutamente nadie pero no era de extrañarse ya yo sabía que eso iba a pasar y la verdad me dolió un poco pero terminé comiendo con mi mamá y hablando un rato. Mi padre el día de mi cumpleaños no apareció porque se fue tomar con sus amigos y no volvió en toda la noche sino hasta el día siguiente y sumamente borracho. Él llego abrió la puerta y como no le tenían el desayuno hecho, golpeó a mi madre una y otra vez hasta dejarla tirada en el suelo llena de sangre. Yo no sabía qué hacer y cuando llamé a la ambulancia ya era demasiado tarde ella ya se había ido de mi lado. Por otra parte mi padre salió huyendo y no supe nada más de él. Los policías me llevaron a un albergue y he estado ahí esperando a que algún familiar se conmueva de mí y decida recogerme  pero creo que nadie va a venir porque nadie me quiere. Después de estar dos días en este sitio pensé y vi como se había desboronado mi vida pero ¡no estaba sola! Una tía de repente entró a mi cuarto y me dijo que venía por mí, en ese momento todas mis esperanzas perdidas volvieron a surgir, sentí una felicidad tan grande que no dude en ir a abrazarla. Ella me llevó a su casa y me instaló en un cuarto que tenía desocupado y ahí permanecí todo el día pensando en  mi madre tan hermosa, tan paciente, tan santa, lloré por horas hasta que me quedé dormida.

Al día siguiente empecé a ordenar mi cuarto, puse mi ropa en un closet y también pegué varias fotos de mi madre en los lados del mueble, después de un rato de organizar mi habitación fui a almorzar con la familia de mi tía (que por cierto no conocía) y los saludé y me senté a comer. Ellos eran muy callados, en el centro de la mesa estaba mi tío Esteban él era muy callado, egoísta, siempre estaba ocupado trabajando y solo se le veía en el almuerzo y la cena, en un extremo de la mesa se encontraba mi prima Verónica ella era muy grosera conmigo, nunca hablaba conmigo y nunca nos llevamos bien. Yo decidí poner un tema de conversación pero nadie quiso hablar conmigo por lo cual me sentí muy triste entonces terminé mi comida y me fui a mi cuarto.

Esa misma noche escuché a mis tíos discutiendo en su habitación y decidí acercarme a ver qué era lo que sucedía, ellos estaban peleando por mí y oí cuando mi tío decía  que él no estaba de acuerdo con mi estadía porque tendrían que pagar mi estudio universitario, la comida, la ropa entre otros. Entonces me entristecí de saber que era un estorbo y que siempre lo había sido y me fui de la casa corriendo sin rumbo, hasta la media noche regrese muy triste.

Después de ese suceso pasaron varios días sin que yo dijera palabra a nadie, solo me dedicaba a comer, dormir y bañarme, hacia exactamente lo mismo continuamente, la familia de mi tía me trataba como una extraña se notaba que no les caía bien pero a mí ya eso no me importaba. Mi prima me llamó a su habitación porque me quería decir algo importante y yo fui pensando que me daría semejante noticia, cuando llegué me dijo una gran cantidad de insultos y de burlas que jamás me habían dicho y comencé a llorar amargamente y no contenta con eso me dijo que yo había sido un error, que mi madre no me quería, que me iba a abortar pero que no pudo por falta de dinero entonces lloré más todavía y ella se reía de mí, entonces salí de su cuarto y entre al mío y allí lloré mucho rato.

En esos días mis tíos habían planeado un viaje a España y no era de esperarse que no me llevaran, estuve todas mis vacaciones en esa casa sufriendo lentamente la muerte de mi madre y el bullying de mi prima y totalmente sola.  Y por fin llegó el regreso a clases con el que había estado esperando con tanto miedo pero también con ganas y sinceramente fue lo peor que me pasó porque  ahora estoy en un hospital sufriendo lentamente mi más esperada muerte.

El 3 de febrero de 1989 mi tía me llevo al colegio, era un gran edificio de color blanco de dos pisos y muy bien atendido con una gran área verde y con muchas flores. Entré con mi prima al salón de actos donde se encontraban alrededor de mil estudiantes y me senté. El director dio su típico discurso de bienvenida y nos dijo que si lo necesitábamos, él nos ayudaría (eso era pura mentira) y prosiguieron con unas actividades después cada sección entró a sus respectivas aulas y yo también entré a la sección de undécimo y todos se me quedaron viendo porque era la nueva del grupo y era una “nerd”, me vestía como tal entonces me senté y ellos de inmediato se burlaron de mí. Yo me sentí avergonzada pero no dije nada, en eso  entró el profesor de filosofía y dio su discurso y después me pidió que me pusiera de pie y que me presentara y dijera que gustos tenía y entonces eso fue lo que hice, dije me llamo Vanesa, me gusta usar la computadora, ver TV, jugar ajedrez, tocar piano y leer y cuando terminé de presentarme me lanzaron bolas de papel y cuando traté de sentarme me quitaron la silla y me caí y todos se rieron de mí. Fue muy vergonzoso para mí pero contuve mi ira para no humillarme más de lo que ya me había hecho. Después de treinta minutos de haber iniciado la clase entro al salón un muchacho muy guapo, tenía los ojos verdes, era muy musculoso, yo lo miré sin disimular más o menos como "El exorcista", el profesor  de inmediato le dijo que si iba a seguir llegando tarde a su clase no lo dejaría pasar más y además reprobaría su materia entonces el joven lo ignoró y empezó a hablar con sus amigos. Yo seguía viéndolo fijamente y pensé lo estúpida que me veía pero en ese momento no me importó, después de terminar la clase me dirigí al baño y me topé con una desagradable sorpresa más o menos ya saben y se me cayó la cara de la vergüenza. Ese día no me fue tan mal como pensé que me iba a ir pero jamás pensé que las cosas iban a empeorar, pensé que por fin iba a tener amigos pero estaba totalmente equivocada.

Al día siguiente cuando entré al aula estaba a la par de mi pupitre un muchacho igual que yo, vestía una camisa de manga larga con un moño, usaba anteojos de nerd y pantalones largos de tela, tenía los ojos azules y el pelo rubio, él cuando me vio sonrió y se presentó con el nombre de Tim yo le dije: Hola me llamo Vanesa y soy una nerd con orgullo él se reía y platicamos un rato sobre nuestros pasatiempos y sinceramente me cayó muy bien  y me alegró saber que no era la única rara en el grupo.

Después de haber tenido una clase de literatura me dirigí hacia la clase de gimnasia y vi como mis compañeros agredían de manera física a Tim y no pude hacer nada para evitarlo, sinceramente me dolió ver como lo golpeaban y sentirme incapaz de ayudarlo.

Jamás pensé que eso me iba a ocurrir a mí porque en ese mismo momento que yo iba pasando por donde estaban agrediendo a mi compañero me ataron de pies y manos y me tiraron a una piscina y no podía moverme y sentí que por poco me muero pero rápidamente me solté y logré salir a la superficie y me fui corriendo para mi casa.

Al día siguiente entré al salón con mucho miedo a recibir clase de matemática y la verdad no me fue tan mal en clase porque todos se hicieron los que no habían hecho nada, después me fui para el baño y ahí unas compañeras me agarraron a golpes, pensé nuevamente en la muerte y logre escapar del colegio y llegar a mi casa sin que nadie se diera cuenta, me sangraba las rodillas y me habían quebrado varios dedos del pie pero no le dije nada a mi tía y ese día lloré por varias horas.

Pasaron varios días sin que me volvieran a pegar y en esas semanas me sentaba a la par de Tim y estudiábamos juntos y conversábamos sobre distintos temas, sin duda alguna él se había vuelto mi mejor amigo. Yo seguía enamorada de aquel compañero que había entrado tarde el primer día de clases, era tan evidente que muy pronto se dieron cuenta todos mis compañeros y por supuesto él. 

Nunca me di cuenta que mi mejor y único amigo se había fijado en mí, yo misma le dije quién me gustaba y él me dijo que Alex no era una buena persona y que me podía hacer daño pero no le hice caso y me ilusioné.

Tim pronto comenzó a tener mucha confianza conmigo y un día me contó que su padre era drogadicto y su madre andaba en bares  y nunca estaban cuando él los necesitaba, también me dijo que cuando su padre no tenía la droga se ponía furioso y lo agredía a él y a su madre. Yo me sentí identificada porque mi historia era parecida y le dije que podía contar conmigo porque yo siempre lo ayudaría.

Ya se acercaba la graduación y con ella el baile, al que yo no tenía pareja y pensé en no ir, pero Tim me dijo que si quería ir con él, y yo le dije que sí, pero en realidad quería ir con Alex  era obvio que él no iba a querer ir con una nerd y fea como yo. Tim me había comentado que en esos bailes meten mucha droga y hay que tener mucho cuidado, yo me asusté.

Empecé a buscar un vestido para la graduación y maquillaje, decidí  comprarme una plancha para el pelo y unos tacones, puedo decir que cuando me puse todo para ver cómo me veía sinceramente no me reconocí, me veía linda por primera vez, esperaba con muchas ansias el baile. Tim y yo nos mandábamos muchos mensajes sobre la graduación y de cómo sería.

Una tarde que teníamos gimnasia ya todos se habían ido y pensé que solo había quedado yo sola y me dirigí al baño y cuando iba a entrar alguien me agarro contra la pared y me golpeo muy fuerte y luego empezó a quitarme la ropa, yo grite auxilio pero nadie llegaba, la persona que me estaba agrediendo tenía la cabeza tapada pero yo defendiéndome le quite la máscara y vi que era Alex y trate de escapar pero él me golpeaba más fuerte, para mi sorpresa Tim no se había ido del colegio porque andaba recogiendo uno libros en su casillero y él había escuchado unos gritos que pedían auxilio y que provenían del baño así que agarró un extintor y cuando llego al baño le pegó a Alex y yo salí corriendo mientras ellos se golpeaban.

Cuando llegué a mi casa entré por una ventana que se encontraba en mi cuarto y  ahí permanecí un gran rato pensando que hacer, me llegó un mensaje de Tim preguntándome lo sucedido, a lo que yo le respondí que ya no quería más agresiones y que no valía la pena vivir solo para que otros  te golpeen, te desprecien y arruinen tu vida, él me dijo que no hiciera nada estúpido y que vendría de inmediato a mi casa, también me dijo que yo desde el primer momento que yo había entrado a ese salón él se había enamorado de mí y no quería perderme, yo estaba confundida y no sabía que hacer pero mi desesperación pudo más que la razón.

Vanesa decide ahorcarse.

Entra otro personaje

Cuando Vanesa me dice que no quiere vivir, yo me asusté mucho y decidí irme a su casa para asegurarme de que no hiciera nada en contra de su vida pero cuando llegué a su cuarto, vi a través de la ventana algo que se sujetaba en un árbol, entonces me dirigí hacia el patio y la encontré ahorcada, no podía creer lo que estaba observando, entonces la saqué de su casa y me la llevé al hospital con la esperanza de que no había muerto. Horas más tarde el doctor me dice que ella estaba en coma y que probablemente se quedaría así entonces lloré y mucho porque a la persona que más quería la acababa de perder. Su familia no llegó en todo el día, yo me enojé porque vi el poco interés en ellos de ver que su sobrina estaba en el hospital y ellos no les importaban y la comprendí con mayor razón.

Al día siguiente de lo ocurrido llegaron los oficiales a preguntar por los sucesos y yo les expliqué punto por punto toda la tragedia. Ellos arrestaron a Alex y realizaron el juicio a la semana siguiente y lo encontraron culpable de intento de violación contra Vanesa y lo sentenciaron a seis años de prisión. 

La familia de ella le dijo al doctor que la desconectaran porque ella ya no tenía esperanzas y yo le rogué al médico que no lo hiciera y él me hizo caso y la dejaron conectada. Yo nunca me rendí a pesar de que sabía que ella podía no despertar nunca, pero tenía la esperanza de que despertaría y la iba a visitar todas las tardes después  del colegio, le contaba historias y le decía cuando la amaba, siempre pensé que ella me escuchaba, cuando se acercaba el baile le conté llorando que me iban a poner lentes de contacto y que me iba a cortar el pelo y también ya tenía listo el traje que iba a usar en la graduación y que le había comprado un vestido muy hermoso y reservado una cita en un salón de belleza para que le aplancharan el pelo y que la maquillaran. Yo estaba totalmente desesperado porque ella seguía inconsciente y llegué a pensar que estaba loco. Le contaba todas estas cosas porque tenía la esperanza de que ella fuera a despertar pero no fue así.

Yo le dije antes de irme de la visita: siempre estaré contigo y nunca te dejaré sola, en las buenas y en las malas te acompañare.

Dos días antes del baile fui a visitarla y sinceramente ya había perdido todas las esperanzas y lloré mucho tiempo y le supliqué que despertara, le pedí a Dios más que nunca que me hiciera el milagro de devolvérmela  porque yo no podía vivir sin ella, que abriera sus ojos y me dijera estoy aquí, viva, pero eso nunca sucedió.

Han pasado más de diez años y todavía la recuerdo como si fuera ayer, con esos ojos tan hermosos, esa sonrisa tan linda, con su risa que le daba sentido a mi vida.

Después de tres años de luchar para que no la desconectaran, llegó su fin, yo vi en persona como la desconectaron y eso fue sumamente doloroso para mí.

Desde que ella murió yo decidí no volverme a enamorar ya que a la única persona que amé murió de esa manera tan traumante, y en este momento tengo treinta años y no tengo a nadie de mi familia que me cuide, además hace poco me diagnosticaron un tumor cerebral muy avanzado y los doctores dijeron que ya no había nada que hacer, y me dijeron que me queda dos meses de vida.

Estos dos meses me han servido para corregir errores, para perdonarme a mí mismo de la muerte de Vanesa y para encontrarle sentido a la vida.                            Yo te prometí estar en las buenas y en las malas ayudándote y apoyándote, mi muerte se acerca pero lo único que verdaderamente me importa es que siempre estaré contigo el resto de la eternidad.

No todo en la vida es color de rosa, muchas personas enfrentan día a día situaciones difíciles pero pueden superar estos obstáculos para lograr salir adelante, no dejarse vencer por burlas y comentarios de los demás sino aprender de nuestros errores.

                                       FIN