Llegadas las 12:00 del medio día, al salir de la escuela me dirigí corriendo al parque frente a la estación con el deseo de comprar una flor para declararle mi amor a ella. Tantas elecciones tenía que me era muy difícil elegir solamente una, el tiempo era corto y mi bolsillo reducido, lo sé era algo patético pero eso no me detendría así que me puse a revisar y encontré una linda gerbera fucsia, no dudé en comprarla y llevarla escondida en mi espalda.
llegue prácticamente sin aliento al lugar donde me reuniría con la dueña de esa flor, para mi sorpresa ella ya estaba allí y con una sonrisa angelical que terminaba en un pequeño hoyuelo me dijo "respira tranquilo, te hubiese esperado el tiempo que necesitaras", al escuchar esas palabras no pude evitar reír y entregarle el presente que le había llevado, ella se sorprendió y como no hacerlo si era la primera vez que la veía. Un día antes una amiga mía, me dijo que me la presentaría, que era una niña muy dulce y encantadora... no se equivocó.
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