Como cada mañana esperaba el momento de su llegada. No había faltado un solo día desde aquella vez, mientras nadaba en el arrecife, cuando la vio paseándose por la costa con su hermoso pelaje y su blanca piel, como quien hubiese visto un ángel descender del cielo.
Fue amor a primera vista, amor imposible, amor eterno como jamás hubo ninguno…
Todos dirían que estaba loco, pero él estaba ahí, cada día, cada hora, cada instante.
- ¿Quien dijo que no podría?
- ¿Que sabrán ellos del amor?
Una vez más se acercaba a verla galopar por la arena…una vez más, hasta perder su rastro en el horizonte…
- ¿Acaso no pudieron el hombre y la sirena…?
- Entonces ¿Por qué no puedo yo?
Se preguntaba entre sollozos el pequeño hipocampo, mientras le pedía a Poseidón, poder cumplir su sueño.
Nov. 27, 2018, 2:36 p.m. 5 Report Embed 3We process all of our transactions with PayPal. Please don't close this window, and wait until you are redirected...