He llegado a pensar que los sueños son memorias de vidas pasadas. Durante siete noches tuve el mismo sueño; estaba en una sala de estar, apuntando con un arma a una mujer, ella lloraba y suplicaba:
--has actuado con deshonra--le dije.
--te juro por Dios, que nunca te he sido infiel.
pero yo no escuche razones, amartille el arma y dispare, en eso me despertaba siempre agitado y sudoroso, diciendome que era solo un sueño. A la septima noche, despues de repetir la misma escena y despertarme agitado, me dije que era un sueño, pero tan pronto corrobore esto me llene de espanto, pues al verme las manos, estaban llenas de sangre.
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