Esa noche no pude dormir, los recuerdos rondaban mi mente como un collage de imágenes macabras, todavía podía percibir el olor de la sangre y oír sus gritos ahogados de desesperación.
De nuevo la escena de un crimen, es peor cuando eres el primero en llegar, te enfrentas a descubrir un cadáver que puede estar en condiciones perversas, aún así es el día a día, no debería decirlo pero para mi es normal, el olor a sangre, su color y su textura son detalles que no se olvidan.
Otra chica asesinada, el mismo patrón que las otras cuatro, violadas y torturadas hasta que murieron por paros cardíacos, el sufrimiento de cada corte, cada quemadura, cada dolor infringido hicieron que su corazón latiera deprisa y luego se detuviera de repente.
Los investigadores revisan la escena, mientras nuestro trabajo es encontrar al asesino, por más que buscamos sospechosos no hay indicios de algún culpable, no tenia novio, su familia vivía lejos, era una chica estudiosa y trabajadora, nadie se explica quien pudo haber sido.
Otro caso sin resolver, atribuido al "acechador" persigue a sus victimas, va tras sus pasos hasta saber su rutina luego ataca y no deja pistas ni cabos sueltos, en el fondo esperan que vuelva a atacar así tendrán otra oportunidad de descubrirlo.
A solas en mi oficina, archivo los papeles del caso, pienso que puedo mejorar, puedo esforzarme más, necesito cambiar de táctica, puedo retenerlas más, para saborearlas, sentirlas, escucharlas suplicar, poseerlas hasta mas no poder... el deseo va en aumento dentro de mi, comienzo a pensar quien sera el próximo caso sin resolver.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.