Un sonido muy molesto surgió, esto genero chasquidos inoportunos que inmediatamente se dieron a conocer, algo no es estaba bien aquí, este lugar era un total desastre, la cama estaba manchada de un extraño liquido rojo muy parecido a la sangre, el piso (cuyo dentro tenía unas grietas) tenía un color vino muy descuidado pero que aún conservaba su color.
Su olor era lo peor, era tan rancio como un nido de ratas, solo mire (tapándome con mi mano izquierda) el horrible estado de la habitación.
Estaba cansado, pero recobre la razón, «Esa chica, ¿Quién era?, ¿Qué hago aquí? ¿Acaso estoy muerto?» pensaba recordando con remordimiento mi pasado sangriento.
En eso la puerta se abrió e ingreso un señor de una estatura cuestionable y bien vestido.
—¿Qué haces? Porque, porque me siento tan cansado, por favor deténganse—decía estremecido y con un temor cuantioso, mientras el me introducía un líquido dudoso.
—Solo un momento…—dijo el entre lágrimas.
Una melodía hermosa sonó, y todo termino.
Pero yo aun podía verlo, y oírlo, el hablo solo:
—Pobre, lo único que recordaba era a su madre, ahora el podrá visitarla más seguido—
Dudé por un momento, pero luego respondí:
—Lo sé—
El resultado fue el esperado, miro por todos lados y dijo:
—Ahora yo soy el loco —
Me reí y dije:
—No me lo recuerde, señor—
Al escuchar esto se rió, entendiendo la situación.
«Tal vez mi vida si fue linda, pero yo aun no puedo creer que se haya terminado» pensé instantáneamente.
Creo que desde ese entonces yo vivo siendo un muerto.
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