Me siento agotada. No creo que pueda seguir así. Parece que solo te importa tu punto de vista y cuando te rayas solo piensas en tu persona. Yo soy yo y mis circunstancias. Estoy harta, harta de no poder hablarte cuando te apartas de mí, harta de que no me dejes explicarme y que cuando reconozco mis errores sigas en tu mundo de tú y tú ombligo. Me duele, me duele que un día me mandes 3000 mensajes de te echo de menos y me duele más que al día siguiente parezca que todo el amor que sentías por mí era pura fantasía. Decir por decir.
No puedo estar pensando que yo doy todo por mejorar en cada momento y tampoco puedo evitar pensar que tú simplemente hay momentos que ni quieres mejorarlos. Me duele que me trates de maravilla y que me dejes tan rota cuando no obtengo tales tratos. Sé que tú forma de ser es así y no la puedo cambiar, pero déjame decirte que yo también soy de una forma y sin embargo intento adaptarme a las situaciones. ¿Que te cuesta ponerme cariño en un mensaje? Parece que de un día para otro se te olvida todo lo que sientes por mí. Voy a dejar de ilusionarme porque me dan ganas de coger una maleta y olvidarme de los problemas para siempre. Irme de esta situación y buscar un pequeño rincón del planeta en el que poder esconderme.
Simplemente puedo llevar cuatro días buscando ese pequeño rincón al que irme, pero lo peor de todo es que lo he estado buscando para dos personas cuando desde el primer momento debería haber sido un único visado.
Ya no puedo más. ¡Ahora si que voy a ser yo!
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