En esta noche algo me despertó unos pequeños rasguños provocaban mi temor, en cada despertar buscaba el motivo de esos ruidos ¿será el abanico?, no, el abanico no suena así ¿el árbol tal ves?, no, no hay arboles seca de la ventana después de un rato me quede dormida pero no paso mucho tiempo cuando lo volví a oír, ¿será el despertador?, no, ya estoy desvariando, ¿tal ves la cama cuando me muevo?, después de unos segundos de escudriñar muy bien mi cuarto me fije en el espejo que estaba a un lado de mi cama ahí estaba dentro de el, la causante de los rechinidos una mujer de pelo blanco se encontraba a través del espejo rasguñándolo por dentro, quería salir y yo creo que tenia la esperanza de que yo la sacara, ¿Cómo podría sacarla?, además su mirada daba miedo así que me di la vuelta ignorándola me prometí a mi misma que mañana tiraría ese espejo, no fue fácil darle la espalda pues sentía o imaginaba como su mano con largas uñas salía del espejo para rasguñar mi espalda, si llego al día de mañana pensaba yo, tirare ese espejo sin falta seguí con mi imaginación a todo lo que da y mis temores no disminuían sin querer me quede dormida cuando desperté en la mañana lo primero que ice fue tomar el espejo y tomar rumbo, muy legos de mi casa avía un terreno baldío al llegar no savia si quebrarlo o no, y si lo dejaba ahí abandonado alguien lo encontraría y le pasaría lo mismo que a mi, entonces tome una pala que siempre traigo en mi carro cabe un pozo para enterrar el espejo espero que sea mas que suficiente pensaba, tras lo sucedido ya no soportaba los espejos así que nunca mas volví a tener uno
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