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Me encontraba ordeñando a la vaca mientras mi madre pelaba las papas y mi padre y mi hermano talaban algunos troncos. Ese día íbamos a festejar el cumpleaños de Teo, mi hermano, un pequeño niño de tez blanca como mi padre y de cabello rubio como mi madre. Todo iba bien hasta que se escuchó el motor de un coche y el crujido de unas motos. No le hubiera dado tanta importancia si no fuera porque ese es el sonido que producen los autos de las SS. Mi padre corrió hasta mí y me dijo – hija saca algo de agua del pozo -. Yo rápido fui hasta el pozo y tomé una cubeta y la llené hasta la mitad y volví con mi padre; él al verme me dijo – ve con tu madre y tu hermano-.

Fui corriendo hacia la casa, más agitada que de costumbre, y ahí vi a mi madre con mi hermano en brazos. Ella estaba con su habitual calma sin imaginar lo que pasaría en unos minutos.

Se me hacía un poco gracioso y triste que ya no éramos judíos desde que las cosas se pusieron feas en la ocupación de Francia. Uno no deja de ser judío así como así. Pero el miedo hace que las personas hagan cosas imposibles.

Mientras estaba en esa reflexión fui interrumpida al escuchar el rechinido de la puerta y ver a un joven de aproximadamente 25 o 26 años, era alto, traía el cabello cubierto por una gorra y muy sonriente me dijo – Buenas tardes, soy el oficial Luis Star de la SS -. Al acabar de decir eso casi como si estuvieran sincronizados mi padre entró, se veía calmado – Por favor tome asiento – dijo, a la vez que me pidió que le sirviera al oficial algo de agua fresca como acostumbraba siempre que venía uno de ellos. Mi padre y el tal Luis se sentaron a la mesa, yo quería correr pero la cabaña era muy pequeña y no había a dónde ir. Tenía el presentimiento de que algo malo sucedería.

Él tomó el vaso en su mano derecha cubierta por su guante de cuero y dio un pequeño sorbo, y observé una pequeña sonrisa casi imperceptible, un gesto algo inusual para los nazis.

El oficial se quitó la gorra descubriendo su cabello negro y bien peinado. – Señor Hugo, ¿podría decirle a su bella familia que se retire por favor? – mi padre asintió y antes de que pudiera abrir la boca nosotros nos salimos; casi al entrar al granero dije a mi madre que los alcanzaría en un momento y me acerqué a la puerta para oír lo peor que pude haber escuchado en mi vida.

- Como podrá saber estamos buscando una posible familia judía a los alrededores de este bosque.

- Lo más probable es que sea la familia Grajeda-, interrumpió mi padre.

El nazi rio burlonamente - Señor Hugo, temo decirle que la familia Grajeda ha sido eliminada... y no por ser judíos, sino por rebeldía, se opusieron al código 25 de nuestras preciadas leyes.

Se escuchó un silencio tan profundo que casi se podía oír a las manecillas de mi reloj de pulso y los latidos de mi corazón. Mi amiga ha muerto por culpa de estos cerdos, pensé, y volví a concentrarme en la conversación.

- ¿Entonces por qué siguen buscando? – preguntó mi padre y se volvió a escuchar ese silencio

- Más que nada por protocolo... y por diversión (sentí cómo se le dibujó una sonrisa en su malvado rostro) en Europa ya no hay judíos

Al escuchar esto mi padre soltó una carcajada

- Irónico-, le contestó.

Y el soldado le siguió la risa y dijo

-¿Sabe qué es más irónico? ,que mataré a toda su familia sin la posibilidad de ningún intento de persuasión y me llevaré a su hija como prisionera. Dijo esto sin inmutarse siquiera.

- O mejor aún – continuó - la llevaré con el Ángel de la Muerte, a él le dará gusto conocerla. En caso de no ser pura, será enviada a un campo de concentración donde sus últimos días serán peores que los de los Grajeda antes de meterlos vivos al horno y yo me haré cargo de que eso se haga realidad.

Empecé a ver uno a uno cómo los soldados se bajaron de sus motos y en ese momento se escucharon unos golpes y el sonido de un disparo y el nazi gritó:

- Dejen viva a la niña – yo aterrorizada, corrí hacia el granero sólo para ver cómo esos soldados le disparaban a mi madre mientras trataba de cubrir los disparos de los nazis para que mi hermano sobreviviera, pero eso fue inútil, porque vi cómo los dos caían al suelo y los nazis seguían disparando hasta dejarlos irreconocibles; lloré y grité al verlos. Y corrí hacia sus cuerpos sin importar si me disparaban también. Sentí un golpe muy fuerte en mi cabeza y de ahí sólo recuerdo oscuridad.

Abrí los ojos y desperté en un lugar sin luz, trataba de caminar pero sentía que no iba a ningún lado ¿estaré muerta acaso?, me preguntaba.

A lo lejos observé un camino de luz y escuché la cálida voz de una mujer que me inspiraba paz.

- Sígueme, me dijo.

Le hice caso y vi un camino iluminado, lo seguí hasta llegar a una puerta de madera y al abrirla vi un bosque. El olor de los pinos era intenso y los troncos frondosos y altos, se veía tan perfecto. Empecé a caminar sin rumbo hasta que el olor de los pinos era cambiado por uno de putrefacción que seguí hasta ver una mancha de sangre en uno de los troncos. Toqué el pino y mi mano lo atravesó. Sin saber por qué perdí el equilibrio y caí hacia el tronco y sentía cómo mi cuerpo lo atravesaba, y de la nada estaba enfrente de una nube y caía. Yo gritaba del miedo hasta que caí en un lago, un río o mar, no le di demasiada importancia. Yo trataba de flotar pero iniciaba a hundirme, no sentía que me estuviera ahogando, pero por el miedo trataba de llegar hacia la cima, hasta que voltee abajo para ver el fondo, esperando encontrar alguna manera de llegar a la superficie, pero en vez de ver oscuridad o cualquier cosa que me pudiera ayudar, vi algo mejor, una mujer de cabello blanco con prendas doradas y muy hermosa. Parecía que ella había metido la mano al agua pero eso era imposible, ya que yo había visto ya la superficie del otro lado; iba a voltear pero escuché la voz de Teo que decía

- Hermana, acepta su trato y te dará las herramientas para vengarnos y que pueda enterrarnos y descansar en paz.

Aún no entiendo por qué extendí mi mano hacia la de ella, la estreché. Se sentía cálida mientras la veía a ella sonriente, me daba un extraño cansancio y esto hizo que me durmiera poco a poco y cerré los ojos. Al volverlos a abrir estaba en una habitación blanca sobre una cama de hospital. Al levantarme sentí un dolor inmenso pero a la vez se intensificaba no paraba de sentirme poderosa, al ver la puerta trate de abrirla pero estaba cerrada y en ese momento me pregunte, ¿Dónde estoy?, vi una especie de radiografia como la que me hacían los doctores cuando mi madre me llevaba al hospital pero estas eran raras parecía que al que le halla echo esto le habían metido una especie de dos palancas me acerque mas y vi que las dos radiografías decía, PROYECTO ARCANGEL: -5

Tal vez...... no solo es una mala coincidencia.....solo es una coincidencia, decía en mi mente mientras lloraba, -Maldito Luis, Te matare imbécil, te matare, te matare- gritaba y lloraba, no era por el dolor fisicio si no el emocional ese maldito Angel de la muerte, golpe la puerta con fuerza y sentí como algo salía de mi espalda al voltearme y ver eran una especie de alas Metalicas, yo grite aterrorizada e inicie a correr en circulo. –¿Por qué a mi?- dije mientras escuchaba el sonido de la puerta abriéndose y vi a unos soldados entrar, pero no eran los habituales soldados de la SS que acostumbraba ver, estos eran diferentes, tenian un uniforme militar de color negro, su pecho se veía elevado y en este se la veian una especie de bolsas para guardar municion también de color negro, y tenian una mascara de gas de color negro y los lentes se veian verdes, yo me levante y trataba de saber como usar las alas para protegerme, yo me alejaba uno de ellos se acercaba a mi yo me alejaba mas y mas hasta que me tropecé y acabe acorralada, y el soldado se quito su casco mostrando la cara de una mujer de aproximadamente de 29 o 30 años, su cara tenia algunos granos, era morena y tenia el cabello planchado y de color negro. –tranquila niña- dijo y se agacho para que nos mirábamos frente a frente –soy Michelle Mel líder de los Blacks and White- yo no sabia que carajo estaba diciendo pero simplemente no me daba confianza, pero parecía que no me quedaba de otra que contestarle –soy Rosa- ella me extendió la Mano y yo se la estreche y ella sonrio y dijo

–mira, se que no quieres estar aquí pero eres demasiado especial para mi y para el mundo pero me doy cuenta que por tu nombre y tu forma de actuar se que no eres Nazi si no alguien que esta en medio de este caos, y haste la idea de cuantos de nosotros han muerto para estar aquí contigo y darte esta oportunidad, ayudanos ha acabar con la ocupación Nazi aquí en America y nosotros te ayudaremos a ti-

-en pocas palabras es un trato-

-si lo es Rosa, pero ayudanos a acabar con esto, y yo te quitare esas alas-

-acepto-

Uno de los soldados vio a Michelle –jefa hay vienen- y Michelle se puso su casco y me ayudo a pararme –bien muchachos vamos a salir por las malas- dijo mientras se escuchaba un sonido metalico el mismo sonido que escuche antes de que mataran a mi familia, los soldados de negro abrieron las puertas del cuarto y se escucharon varios disparos, yo solo podía cerrar los ojos y rezar de que nada malo me pasara, después de algunos minutos escuche que ya no hubiera mas disparos y abri los ojos y no había sangre en el piso, -bien chicos vámonos, Emiliano baja tu primero solo deja a los que parezcan de alto rango- dijo Michelle y uno de los soldados volteo y dijo –si señora- Michelle se volteo a mi y me dijo –Vamonos de aquí- yo solo la mire e inice a caminar hacia la salida y al abrir las puertas vi los cuerpos de los nazis muertos yo solo caminaba y sonreía.... ¿esto esta mal?... hay me di cuenta de que ya estaba rompiendo mis reglas pero en mi mente solo sonaba "se los merecían" yo vi las escaleras y pare un momento mientras escuche disparos y la voz de Emiliano diciendo –listo- yo baje antes que nadie y vi a ese tal Luis y a otra era una mujer, era morena, los dos estaban de rodillas, y parecía joven su cabello negro le tapaba la cara, mientras uno de los soldados los puso de rodillas y con las manos en la nunca –¿y angel?- pregunto Michelle mientras bajaba –no esta al parecer escapo- dijo uno de los soldados de negro Michelle ya estando junto a mi, desefundo su arma y la tomo del cañon mientras la culata apuntaba a mi

–¿ a quien atraparon? dijo Michelle

–al maldito Star 25 y a su novia- dijo Emiliano con un tono de risa

-entonces tu eres el tal Black y tu amiga es White-

-tienes razón bastardo y este Black te pondrá una linda bala en la cabeza-

-aun sigues sentido por la muerte de tu familia -

-me lo quitaste todo y apenas te das cuenta de eso-

-siempre lo supe, y me arrepiento de no haberte matado-

-maldito- dije mientras tomaba el arma

-el solo hizo su trabajo y eso nadie se lo puede negar – dijo la chica con el cabello tapado mientras lloraba

-tal vez y solo tal vez te perdonaría, pero tu te beneficiaste de esto Perra y aun asi ya eres testigo de esto- dijo Emiliano Mientras se reia y se quitaba la mascara mostrando a un joven de aproximadamente 29 años cabello negro con un mechon de color dorado-¿Cuál es tu nombre?-

-Carolina- dijo mientras lloraba

-muy bien carolina- dijo mientras le quitaba el cabello de la cara –yo soy Emiliano Rascon de la Mora y tu estas muy jodida por el simple echo de verme la cara y saber mi nombre, asi que seria muy estúpido perdonarte la vida, Nazi- después de decir eso le golpeo en la cara y esta callo noqueada

-para malnacido yo no te perdonare por esto- dijo Luis mientras se trataba de Levantar pero uno de los soldados lo sostenia

-jajajaja a quien carajo le importa si ella muere o no tu ya la has condenado a un mundo de miseria y terror de seguro casi casi la tenias atada con cadena y bozal cuando no hace lo que tu quieres y aunque no le hicieras eso por el simple echo de que seas Nazi también la combiertes en un mounstro ¿Qué pensabas que pasaría si esta situación pasaba? Que les perdonaríamos la vida simplemente por ser una pareja, pues te equivocas- dijo y Luis se puso la cabeza abajo mientras Emiliano tomaba a Carolina de la cabeza y yo tome la pistola de Michelle sabiendo lo que iba a pasar

–muy Bien Star 25 le diras a tu novia que todo saldrá bien-

-n-no pue-puedo mentirle al am-mor de mi vida- dijo mientras rompia en llanto

-dile- Grito con ira

-todo saldrá bien amor, te amo

-ahora disparale en la cabeza

-no no espera- dijo la chica mientras lloraba

Yo solo dispare al suelo no podía hacer eso ella no tiene nada que ver con esto pero en cambio Luis si tiene que ver solte el arma y como si mis nuevas alas lo supieran, salieron

-¿ultimas palabras?- dije

-je simplemente que da igual si me matas o no, todo da igual parece que no entendieron nada de este guerra nosotros ganamos desde el principio nosotros rompimos esa barrera y con lo que acaba de hacer tu amigo Black te demuestra que hay algo de nazi en cada uno de nosotros hasta en los judíos hay algo de nazi, nosotros no hicimos nada malo, solo les enseñamos a las personas a ser un Nazi hasta tu padre era Nazi y déjame te dijo por que, por que siempre abra algo de maldad en las personas y esa maldad nunca se ira, por que esta en nosotros, lo único que podemos hacer es ocultarla pero da igual por que hasta tu has sacado tu lado salvaje ¿Qué fue? Una pelea con tu familia, atacar a alguien por rencor y no solo nosotros si no todo el mundo, aunque destruyan el regimen y restauren todos los países siempre habrá algo de nazi hasta en un bebe recién nacido, siempre abra maldad en todos da igual que me mates a mi solo te quiero hacer llegar el mensaje para que no pienses que estas haciendo el bien, si no que estas mostrando tu lado mas salvaje para una causa cualquiera, asi que mejor ma-

Antes de que pudiera acabar con el lo parti en dos con mis alas pero me di cuenta de que lo único que estaba partiendo era una flor marchita que iba a ser remplazada por una nueva semilla

-callate por favor- dije en un tono seco

-noooooooooooooo- grito carolina llorando

-adios gata- dijo Emiliano mientras le disparaba en la cara con su pistola y esta caia

Emiliano se equivoco de flor ya que corto una que aun no se marchitaba

-vamonos de aquí- dije en un tono seco mientras abri las puertas de el hospital y se me ha figuro ver cadáveres y fuego pero solo eran flores cortadas que el sol iluminaba mientras veía a los demás subirse a camiones yo me subi junto a Emiliano y a Michelle, nos alejabamos de ese campo de flores para ir a otro.

-la venganza es como el agua salada, mientras mas bebes mas te da sed.

May 9, 2018, 9:28 p.m. 0 Report Embed Follow story
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To be continued...

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