Todo estaba listo. Tras meses de preparación, el club estaba a punto de abrir sus puertas. Su socia y él mandaron las invitaciones a los miembros más influyentes de la sociedad y esperaba que todos acudieran a la cita conforme a las normas establecidas. Lo último que querían era que el escándalo se desatara por las prácticas que llegaran a realizarse. La principal actividad de La Fruta Prohibida era un secreto a voces, aunque lo más visible del local era el bar y la zona vip, el resto estaba oculto tras una puerta a la que pocas personas podían acceder. Cualquiera podría entrar, pero solo tenía acceso al bar si no contaba con una invitación expresa y original emitida por cualquiera de los dueños o encargados.
Cuando llegó el momento esperado por ambos, tanto Gabrielle como él se colocaron las máscaras y las tarjetas identificativas del staff del lugar. Él vestía un traje azul marino con una camisa de color blanco y una pajarita negra y la mujer llevaba un vestido negro ajustado con escote corazón y unos tacones del mismo color. Sus antifaces eran negros y ocultaban gran parte de sus rasgos, de forma que se pudiera intuir de forma leve quien se escondía tras ellos. Ideal para ambos y para el resto de las personas que estarían en el club.
El hombre tomó la mano de Gabrielle y la apretó, dedicándole una sonrisa.
—Todo saldrá bien —aseguró él.
—No tengo ninguna duda de eso.
Él inspiró hondo y exhaló el aire antes de volver a hablar.
—Demostraremos que La Fruta Prohibida es mucho más de lo que pretendemos.
La mujer rubia se cogió del brazo de su socio y ambos caminaron hasta el bar del local. Allí estaban los trabajadores esperando órdenes antes de que las puertas se abrieran. No había ventanas y la puerta que daba acceso al club era opaca para evitar que cualquiera pudiera ver quien se encontraba dentro. El dueño se posicionó en el centro del lugar, junto a su socia, y dijo en voz alta:
—Esta noche es importante para nosotros y nada puede salir mal. Aunque reconozcáis a alguien tras su antifaz, recordad que debéis llamarlo por el nombre de su identificación. Lo mismo deberán hacer ellos con vosotros. Si alguno incumple esa norma, podéis notificárnoslo para que tomemos medidas. Los carteles no están puestos en las paredes para ser ignorados, ni siquiera si se trata de clientes exclusivos como los de esta noche.
»Y recordad que sin la invitación no podrán traspasar la puerta roja, por mucho que intenten sobornaros o convenceros. El primero de todos vosotros —los señaló uno a uno mientras hablaba— que incumpla con esto, será despedido sin miramientos. Recordad en todo momento que también habéis firmado un contrato de confidencialidad que os impide hablar de lo que sucede aquí, ni siquiera cuando seáis despedidos.
Sus palabras no dieron lugar a réplica y todos asintieron en cuanto terminó de hablar.
—Y ahora... ¡Cada uno a su puesto! —exclamó Gabrielle.
Todos los trabajadores se movieron, cada uno a su zona asignada, y los dueños se acercaron a la puerta. Serían los encargados de recibir a cada uno de los invitados, como buenos anfitriones que eran. Gabrielle acercó sus labios al oído derecho de su socio para que solo él la oyera.
—Esta es nuestra noche, June.
***
¡Hola! Te doy la bienvenida a esta nueva historia que forma parte de una trilogía aún en proceso de escritura. Mi idea es publicar un capítulo todos los jueves, salvo hoy, que también tienes el siguiente a continuación. Si ves cosas que deberían mejorar (soy consciente de que las hay), que no te asuste comentarlo con respeto, ya que me serviría mucho para el momento en el que edite tanto este como el resto de libros (eso será cuando termine de escribir la trilogía, aviso). Espero que disfrutes de la lectura y que no te avergüence dejar comentarios o reseñas sobre la historia. ¡Gracias por leer!
Nota adicional: algunos de los personajes que aparecerán en este libro, por no decir la gran mayoría, tienen doble identidad; es decir, cuando están en el club su nombre es distinto al que tienen fuera de él. Además, mientras no se conozca quién está bajo esos alias, será llamado mediante su alias (y después de saber quiénes son, se mencionarán ambos nombres en determinadas ocasiones). Espero que todo esto no sea un lío, pero por la experiencia con anteriores lectoras sé que con el tiempo el lío desaparece ;)
Thank you for reading!
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