Relojes Follow story

Desde pequeño he sido un gran admirador de la astrofísica, tanto que decidí estudiarla al ser mayor, dedicaba mucho tiempo a mis estudios, lo cual me consiguió rápidamente una beca a una buena universidad, en estados unidos, mi padre era el dueño de una relojería, no solía hacer amigos, pasaba la mayor parte de mi tiempo estudiando y leyendo los libros que mi padre coleccionaba tales como la historia del tiempo, el origen de todo, hiperespacio, entre otros.

El vivir en una relojería me perjudicaría en cierta parte, no por el molesto sonido de los relojes, al ser un niño prácticamente sin amigos me pasaba la mayor parte del tiempo en la tienda, al escuchar el mismo sonido una y otra vez comencé a acostumbrarme, aunque un día me di cuenta que ya no podía escuchar, aunque esto solo pasara por 2 horas cada día, no le conté a mis padres sobre esto, mayormente era de las 10 a 12 de la mañana, así que decidí asistir a la escuela de las 1 a 7 de la tarde.

Esas 2 horas en lugar de ser molestas, eran como un paraíso, no escuchaba mas el sonido de los relojes y tenia mas libertad para estudiar, continué estudiando hasta llegar a el ranking de los mejores 3 estudiantes del país y mudarme a estados unidos, gracias a mis avanzados conocimientos, no tuve necesidad de asistir a la preparatoria, fui ingresado directamente a la universidad a tan solo la edad de 15 años, todos me llamaron el joven prodigio, me sentía alagado por esa gente, cada cierto tiempo recibía entrevistas acerca de la forma en que funcionaba mi mente, al principio eran molestas, pero me fui acostumbrando.

Pase de no poder oír por 2 horas a 3, la enfermedad empeoraba, pero avanzaba lentamente, no quería preocupar a los demás con cosas innecesarias así que simplemente lo mantuve oculto, un día un hombre de lo que seria la NASA contacto conmigo preguntando si quería trabajar con ellos, felizmente acepte, una vez ingrese a la NASA, estuve ahí por 2 meses, hasta que fui seleccionado como candidato para un vuelo al espacio, lo que haría seria simple, seria lanzado en un Avión-Cohete para hacer un informe detallado del espacio, esto me pareció raro, no es como si la NASA no tuviera varios informes del espacio.

El día del despegue me temblaban las piernas, jamas pensé que subiría a uno de estos, y mucho menos que saldría de la tierra, el avión despego una vez la cuenta llego a 0, la turbulencia era fuerte y recibí un fuerte dolor de cabeza, comencé a subir demasiado, hasta salir de la faz de la tierra, estaba sorprendido de lo pequeño que todo se miraba, una vez estaba en el espacio, un reloj comenzó a hacer un sonido, "Tic, Tac" Al voltear al reloj, pude observar como eran las 10 en punto.

Mis oídos se taparon completamente, el sonido no llegaba, no tenia forma de responder a las preguntas que me hacían mediante los mensajes de voz, al ver hacia adelante pude presenciar lo mas hermoso que vi en mi vida, justo delante mio, en ese preciso momento, ocurrió una supernova (Explosión estelar).

Tras la explosión todos los polvos estelares comenzaron a reunirse en el mismo punto, dando origen a un agujero negro, la fuerza de gravedad producida por el agujero negro comenzó a arrastrar al avión hacia el, no pensé que tendría una vida tan corta, evitar una muerte como esta era imposible, sonreí y dije "Que alivio" Fue uno de los sentimientos mas raros de mi vida, alguna vez se han preguntado, ¿Como seria hablar y no escuchar tu propia voz? 

Una vez entre al agujero negro, no había pasado nada, no había muerto, tome el lápiz y el cuaderno que había traído y comencé a escribir sobre como había atravesado un agujero negro, según investigaciones científicas el entrar a un agujero negro y sobrevivir es 100% imposible, sin embargo, ni a mi ni al avión le había pasado algo, ¿Que habría sido?, A pesar de que eso ocurriera, al atravesar un agujero negro, mis posibilidades de poder volver a la tierra eran casi nulas, ademas el avión estaba diseñado para volver a la tierra gracias a el peso del mismo, el avión ya tenia raciones y un baño por si algo salia mal, decidí escribir todo lo que pasaría a partir de ese día, así cuando el avión fuera encontrado, la gente aprendiera gracias a mi.

Mientras escribía sobre el increíble suceso de atravesar un agujero negro sin un rasguño tuve la idea de apuntar tanto la fecha como la hora en la que ocurrió, al voltear a ver el reloj, me quede asombrado, todos los relojes del avión se habían detenido, todos marcaban exactamente la misma hora, las 10 en punto. Tome mi teléfono celular para revisar tanto la fecha como la hora, en el celular no había una fecha en concreto, todo estaba desordenado, exceptuando la hora, 10 en punto.