Mi caballero navegante esta ahora sobre la mar. Allí esquivando las fuertes corrientes, saliendo de la proa a prenderse un cigarrillo e imaginarme que salgo de un camarote y subo a ver la marea, toda despeinada, salvaje, recién extasiada de hacerle el amor, con lluvia y aguacero en medio del río de la Plata... Y tengo la pintura de los ojos corrida y de una gota de lluvia me resbala una lagrima oscura debajo de las mejillas y su dedo caliente, que hace instantes me hurgaba el cuerpo húmedo, toca esa gota desorientada sin saber donde va a ceder y la disuelve de repente, haciéndome quedar el rostro seco otra vez, como cuando su aliento me salpica de amor. Y la tormenta cesa lenta y vemos juntos como se abre el cielo y la imagen se nos refleja en nuestros ojos, dilatados. Nuestras sombras bailan mientras inmóviles quedamos absortos, navegando mientras el barco sigue su curso a través del horizonte.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.