Olías a caramelos,
el café abundaba en tus labios.
Caí ante el amor,
ante una sonrisa cálida,
cuando solo conocía el invierno.
Éramos distintos,
chicos que se pertenecían.
Pero el universo,
hizo su voluntad,
sin contar con libre albedrío.
Pues las dualidades,
siempre chocaban de nuevo.
Thank you for reading!
We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.