lights xeiken Rossini

un nuevo problema se presenta ante los Tamers, cuando empiezan unas desapariciones en la ciudad, pero estos piensan que solo es otro digimon, los cuales Takato, Henry y Rika deben derrotar para salvar el día. Sin embargo, ellos deciden descansar un poco al ir a la piscina pública de la ciudad; junto a sus compañeros Digimons, estos pasan el rato jugando y hablando con sus compañeros, pero Henry se da cuenta de que la amiga que invito para pasar el rato, no ha salido del vestidor de mujeres, esto hace que se preocupe, es hay donde son atacados por algo que no reconocen, una anomalía.


Fanfiction Anime/Manga All public.

#245 #438 #digimon #mundo #295 #aventura #liminal-space #realidades #alternativa #anomalías
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episodio 1: Presagio parte 1 de 2

La luz de las lámparas en el techo, iluminaban de forma leve una sala, donde se encontraba unos científicos, los rostros de estos eran iluminados por las pantallas de los ordenadores, mientras que en estos aparecían un punto en un radar.


—Aquí vamos —dijo una científica tocando el teclado de su laptop, mientras que en los monitores aparecía un mapa, este parecían habitaciones, pero muy extrañas, conforme aparecían unas pantallas con inscripciones en estas, leyéndolas de forma leve comento—: Es un adolecente... Está en el nivel 28 de los espacios de datos, parece que está vivo a un.

—Sigue viéndolo, nunca salen con vida de este error, pero si podemos tomar lectura de su avance y de las entidades que habitan estos espacios —comento el científico que estaba en el otro ordenador, conforme miraba como cerca del punto verde; se manifestaba otro punto, pero de color rojizo. Este se encontraba girando la esquina de lo que parecía ser el delineado verdoso de una enorme sala, el mismo se acercó rápido girando a la izquierda para encontrarse con el punto verde—. Es su fin, se lo va a comer....


—Eso creemos, ahora está corriendo de esa cosa, pero el ente va más rápido —dijo la científica con los ojos de iris roja puestos sobre el monitor, mientras que miraba como el punto verde avanzaba por un largo pasillo, el cual no tenía sentido porque daba vueltas y se encontraba formando un laberinto; viendo en la pantalla como el adolecente seguía el andar, mientras que el punto rojo corría a toda velocidad, el mismo se quedó en un callejón sin salida, despistando a la entidad que le perseguía; debido a que la misma siguió de largo por el pasaje, cuando el punto verde se acercó a la pared, al tocarla hubo una falla en la imagen, haciendo que cambiará por completo el mapa, de hecho, podían escuchar una música como de cumpleaños salir de los altavoces a los lados de la pantalla, mientras pisando algunos botones en su teclado, hizo aparecer otra pantalla de comando—. Es oficial está en el nivel desconocido, ya no podrá salir de ahí.


—Algo viene acercándose... Es otro ente —remarco el otro científico con un tono helado, mientras que tocaba unos botones en el ordenador, haciendo aparecer otro punto, el mismo se encontraba en el pasillo cerca de la sala, cuando se acercó al punto verde, las pantallas del ordenador se ladearon, seguido apareció un mensaje de error—. Conexión perdida... —conto con enojo, mientras que se colocaba de pie, dejando ladear la bata blanca que llevaba, mientras que daba unos pasos para acercarse a la pantalla, donde había aparecido una imagen extraña, la misma parecía una criatura humanoide, debido a que parecía tener cuernos; pero sus ojos eran totalmente negros, no se podía denotar su cuerpo debido a que estaba algo borrosa—. ¿Qué entidad es esa?


—Bueno es una entidad humanoide claro está al contrario de los digimon, estos seres son solo datos, no tienen núcleo por eso no podemos rastrearles si no atacan a sus presas, solo podemos tener una imagen aproximada de la criatura, la llame Entidad 320 Drimer —conto el chico con pelo alborotado de color negro, mientras que movía los lentes, quitando la imagen del ordenador, inclinando la silla hacia atrás para poder levantarse, mientras que dejaba ladear la bata que llevaba, la cual se encontraba abrochada—. Debemos encontrar una forma de eliminar ese mundo, el cual, se creó al intentar abrir una puerta que iba del mundo real al digital.


—Magalu Chiva, pienso que es casi imposible, el botón que lo apaga se perdió en ese mundo, si alguien pudiera sobrevivir a esos monstruos, nuestra organización podía usarlo para acabar con las desapariciones en nuestro mundo —remarco la mujer de pelo largo esponjado color café, este se ladeo de forma leve al igual que la bata blanca que llevaba, de hecho bajo hecha podía ver un vestido corto con tirantes: color rojo brillante. dando unos pasos fue iluminado de forma leve, acorde caminaba junto al chaval con ojos de iris verde oscuro, el cual se alejó de la enorme consola, donde se encontraba la laptop y la computadora de mesa, acercándose a un enorme ventanal con remaches en los contornos, mientras que miraba una enorme sala de metal, donde podía ver lo que parecía un pasillo al fondo, notando que a los lados se veían algunos generadores y bobinas, se notaba que se encontraban quemadas, debido a la sobre potencia que habían generado para abrir el portal—. Si cerráramos el portal al mundo digital, seguirían las desapariciones en el nuestro mundo.

—Si... nuestra tarea es encontrar a alguien capaz de pasar los horrores de esos espacios ficticios, los cuales están en las profundidades del mundo digital —conto el chico con un tono serio, colocándose las manos en los bolsillos, mientras que miraba a su compañera—. No. Anae Kao.


—Estoy con usted, ¿pero quienes pueden ser esas personas? —remarco la misma con una voz intrigada, mientras que caminaban por la sala junto al chico, donde habían más científicos trabajando, onotando cosas en unos porta papeles al ver los monitores; donde aparecían diagramas de diferentes espacios, los mismos estaban sentados en sillas giratorias—. Sitmur Lab. Está haciendo lo posible para investigar esos espacios virtuales, pero no hay mucho que nosotros podamos hacer desde el mundo real.


—Exacto.... Hay que buscar a alguien que tenga relación con el mundo digital, hace dos años ocurrió algo en la ciudad, todo fue relacionado a los digimons y a unos niños, sin mencionar a una ex-empresa del gobierno que se vio involucrada —comento el chico de cabello negro, mientras que denotaba el muro blanco a los lados de una puerta, la misma estaba hecho de metal, sacando una tarjeta de color azulado con una cinta magnética en la base del bolsillo de su pantalón negro, acercándose a un lector de tarjetas que estaba al lado del marco de la puerta, el mismo tenía una luz roja encendida, cuando la paso de un tirón, emitiendo un sonido robótico la lucecita se puso verde y las puertas corrediza se abrieron—. Tengo una idea algo arriesgada, pero si funciona los Tamers nos ayudaran.

—Sí, pero solo son rumores, no sabemos que son los tamers —conto Anae alzando la ceja de duda.


—Por eso, debo hablar con un viejo amigo de mi padre. Janyu Wong. Vive aquí en la ciudad, el ayudara a nuestra empresa —dijo Magalu con un tono algo helado, mientras que dejaba ver el símbolo de una cabeza de león en el pendiente de su collar; el cual llevaba en su cuello, mientras que emprendía el paso, pasando las puertas corredizas—. Si no copera, debemos tomar acciones drásticas porque quiero que paren las desapariciones, personas han muerto en ese purgatorio.

—Sí señor, vamos a hablar con él para explicarle nuestra situación —aclaró Anae con un tono seguro, mientras que la puerta se cerraba detrás de ellos, colocándose la mano en la barbilla se preguntó—. Me pregunto... ¿A dónde estarán los tamers ahora?


En otro lugar la luz del sol brillaba como casi todos los días de verano, se escuchaba como el agua de la piscina se ladeaba, cuando un joven chico con lentes de nadador amarillos con cristales azulados, los cuales tenia puestos sobre los ojos, se zambullo en agua nadando, acorde una chica de pelo rojizo atado, giraba para verle nadar, a la vez que le miraba para verle con algo de enojo, dijo—: ¡Takato no hagas eso en la piscina! ¡Está prohibido se bullirse!

—Pero Rika, es divertido, además es verano y tú nos invitaste a este sitio para pasar el rato —comentó el joven con una actitud despreocupada como siempre, sacando su cabeza del agua, mientras que le miraba con una leve sonrisa, de hecho estos eran iluminado por el sol, extendiendo las manos de forma leve, aclaro—: Donde dice eso.



La chica con una mirada irritada, se dio la media vuelta para ver la pared de ladrillos, estos rodeaba todo el recinto, señalándole con el dedo índice a un cartel, leyendo el título del mismo en voz alta para que el muchacho la escuchase—: Reglas de la piscina, ¿En tiendes? —. Se puso la mano en su costado, la misma llevaba un traje de baño azulado con blanco en el centro, asintiendo con la cabeza de forma afirmativa—. Si te sacan de la piscina, no iré a por ti.

—No necesito que nadie me cuide, ¿verdad Guilmon? —contestó el chico nadando unos centímetros hasta la orilla, sujetándose de la misma.

A la vez que del agua surgía una especie de dinosaurio rojizo con blanco en el pecho, además con marcas negras en el cuerpo y abdomen: el mismo asomando el hocico, dejo ver sus ojos amarillentos—. ¡Es cierto Takato! —contesto ladeando la cola de forma leve, mientras que les miraba.


—¿Sabes que este es un espacio público? Las demás personas lo puede ver —remarco la Rika con un tono algo enojada, mientras que le señalaba con el dedo índice al digimon dinosaurio, este haciendo un gruñido inclino la cabeza, mientras que giraba la mirada para notar que las personas no le prestaban atención, solo caminaban por el asfalto grisáceo que estaba en los contornos de la piscina, algunos se metían bajando por unas escalinata que estaba al fondo y pegada al muro de esta, la cual tenía forma rectangular—. Parece que las personas no se les prestan atención, aun después de lo que paso.


—Si... Sera que piensas que es alguien disfrazados o algo así —. Takato hundiéndose nuevamente para mojarse la cabeza, salió de forma repentina del agua, acorde pegaba la espalda del muro de cerámica azulada y sujetaba el contorno de la piscina con una mano—. Esto es relajante —aclaro, extendiendo la mano para acariciar a Guilmon, el mismo se acercó para dejarse, mientras que lo hacía le miraba—. Después de tantas batallas, un poco de descanso es genial.

—Sip. Rena también le gusta la piscina, aunque no le agrada el agua —comentó la joven peli roja girándose para ver una caseta de vestidores los muros de esta eran naranjas con una franja de cerámica roja que iba desde abajo tocando el suelo hasta la parte media de la estructura, frente a esta y algo alejada de ella, residían unas sillas blancas para piscina, algunas de estas tenían sombrillas azules, acostada sobre una residía el digimon zorro con pelaje amarillo en todo su cuerpo y pelo blanco en el pecho, este se movía por el viento que soplaba, el cual hacia ladear los árboles que estaban por fuera de las paredes del recinto. Esta sin decir nada solo paso la página del libro: el cual poseía una tapa de cuero rojo, la misma lo estaba leyendo concentrada, a la vez que ladeaba la cola de forma leve, quitando la mirada para ver al chico de pelo alborotado y los lentes—. Me pregunto, ¿Dónde estará Henry y Terriermon? ¿Habrán llegado ya?


—Supongo que no..., solo debemos esperarlos —conto Takato con un tono algo curioso, a la vez que miraba por el sitio para buscar algo con que entretenerse, viendo que había una pelota inflable flotando en la piscina: notando que tenía color blanco y rayas anaranjadas, mirando a su compañero digimon contento—. ¿Podías traerme la pelota Guilmon?


El mismo dándose la media vuelta para mirarla, inclinando la cabeza un poco, a la vez que enseñaba unos par de colmillos blancos en sus fauces, ladeando la cola de forma leve, contesto—: Si Takato... —. Dando unos pasos creo pequeñas olas en el agua, se acercó a ella para tomarla con las zarpas, a la vez que se daba la media vuelta para acercarse a donde se encontraba el muchacho con los lentes de nadador amarillentos, quitándoselos para luego tomar la bola, mientras que miraba a la chica con pelo recogido de color rojizo, enseñándosela de forma leve—. ¿Quieres jugar a las atrapadas mientras los esperamos? ¿Qué dices?


—A mí no me gusta jugar a eso, porque soy una chica muy educada —conto Rika con un tono desinteresado, debido a que le causaba fastidio, tener que corretear para pasarle la bola, mientras que se agachaba para meterse en el agua, mientras que movía las manos para mantenerse a flote—. Solo quiero nadar.

—Si... Claro... Educada, bueno... —. El muchacho se dio la media vuelta para ver al digimon dinosaurio, poniéndose cerca del mismo; seguro al respecto le enseño la pelota, mientras que decía con una leve sonrisa—. ¿Qué dices... nos pasamos la pelota?


—¡Si! ¡Takato....! ¡Vamos! —conto Guilmon ladeando la cola de forma apurada, mientras que lo miraba con ojos brillantes por el sol.

—Solo aléjate y yo te la lanzo —explicó el muchacho con un tono suave, mientras que le miraba como se alejaba, haciendo ladear el agua, moviendo la cola de forma descontrolada, alzando el hocico para verle, mientras que ponía una cara de seguridad—. ¡Aquí va! ¡Prepárate!

—Si Takato —dijo el dinosaurio rojizo seguro—, Estoy listo.


De esa forma iniciaron el juego pasándose la pelota inflable, mientras que el chico de pelo café y shorts negros con una línea blanca a los lados, le pasaba la pelota al digimon dinosaurio; el cual era observado por la chica peli roja con el traje de baño, este dando un salto se lo pasaba y viceversa, mientras que lo hacían en otra parte de la piscina en el aparcadero que estaba frente a la entrada, dando unos pasos apurados por uno de los senderos de lozas de cemento, el cual iba hacia un portón de metal que estaba en el muro de ladrillos, estos rodeaban toda la piscina. Se encontraba un chico de cabello azulado corto, ojos de iris grisácea, el mismo llevaba su vestimenta habitual unos pantalones marrones con una camiseta y una sudadera sin mangas naranjas, haciendo sus manos puño donde dejo ver las muñequeras en sus brazos, mientras que sujetaba su bolsa de mano amarillenta, donde se asomaba su compañero digimon parecido a un peluche, el cual le miraba con algo de enfado, dejando sobre salir sus orejas largas, dijo:

—No puede ser... Te quedaste dormido... ahora llegaremos tarde con nuestros amigos Henry.


—Lo sé, hoy no es mi día, debido a que perdí el autobús y tuve que esperar el siguiente, pero por lo menos estoy en el lugar —remarco el joven chico con un pisar de sus zapatillas de deporte, las cuales llevaba unos calcetines grises, acercándose a la reja metálica para abrirla y entrar el recinto.


Cuando movió la rejilla de forma leve, escucho como alguien conocido decía—: Hola Henry... ¿Cómo has estado? —. Esto hizo que el mismo pusiera una cara de sorpresa, girándose para verla, notando que era una joven chica un poco más pequeña en estatura, la misma tenía un pelo corto, un vestido corto de color amarillento apastelado, además de una especie de sudadera con capucha de color blanco, la misma tenía en la base unos cierres, los cuales eran unos bolsillos, las cremalleras de este se ladearon de forma leve al inclinar el cuerpo, colocándose las manos en la espalda algo apenada—. Perdón ¿te sorprendí?


—Pues claro... Juri es un placer verte, después de tanto —remarco el joven chico de cabello azulado, rascándose la cabeza algo apenado—. Perdón por haberme asustado.


—No importa. Solo te vi caminando por la acera y decidí ver como estabas —remarco ella con un tono contento, cuando vio de reojo al digimon que el chico tenia, haciendo que pusiera una cara algo desanimada al respecto, debido a que aún estaba dolida por lo ocurrido con su compañero, bajando la mirada de forma leve, señalándole con el dedo índice—. Aún están con sus digimons... Me alegra saber que están bien.

—Si... —. Henry al ver la expresión algo desanimada de Juri, rascándose la parte de atrás de la cabeza, a la vez que la miraba con algo de nervio—. Te dejo cargar a Terriermon y te invito a unírtenos a Takato y Rika en la piscina, ¿claro si puedes? Jeje...


—Me parece bien, de todas formas me quería relajar aquí —contó la joven chica dejando atrás su desanimo, a la vez que se inclinaba para tomar al esponjoso digimon de pelaje blanco con rallas verdes en las orejas y un cuerno en la frente del mismo tono blancuzco, sacándolo de la bolsa lo puso entre sus brazos para abrazarle con ternura.

—¡No me aprietes! Si vas a llevarme hazlo con cuidado —dijo Terriermon con un tono agudo como sin aire, suspirando cuando Juri dejo de apretarle, bajando las orejas de forma leve remarco:

—Así está mejor.


—Bien solo vamos —aclaro el chico de pelo azulado, dando unos pasos junto con la chica de pelo corto café, la cual llevaba una mochila amarillenta, esta daba unos pasos con sus botas negras a la vez que miraba a las personas caminar por el contorno de la piscina, esta puso una cara intrigada al escuchar a dos muchacho hablando acerca de misteriosas desapariciones en la ciudad, los mismo llevan shorts y pasaron a un lado para llegar a una especie de tienda de bocadillos, la misma tenía varias mesas de cemento con sombrillas: hechas madera en los postes y blancas en la tela, esta se ladeaba por el viento, de hecho se había forma una fila en la barra, poniendo su vista en el chico, le dijo—: ¿viste las noticias de esta mañana?


—Sip... Desapariciones de personas sin dejar rastro alguno, es muy misterioso —dijo Henry con un tono de duda, a la vez que miraba el cielo azulado; donde podía notar algunas nubes flotando, mientras que su cabello se ladeaba contaba—. Creo que hay un digimon que les rapta, esta reunión es para hablar sobre eso, pensamos en buscarle para regresar a los que fueron raptados al mundo real.

—Interesante, ¡con más razón! ¡Quiero ayudarles en lo que pueda! —. La chica con un tono decidido, a la vez que denotaba como el chico bajaba la mirada para posar sus ojos sobre ella, a la vez que abrazaba al digimon que tenía en sus brazos.

—No creo que sea bueno... Veras nosotros tenemos Digimons y tú, bueno....


—Sé que perdí a mi leomon, gracias por recordármelo, sé que soy inútil sin él —. Juri con un tono enojado, mientras que soltaba a Terriermon de golpe, el mismo aterrizo sentado en el suelo con las orejas extendidas, parpadeando de forma leve, a la vez que se daba la media vuelta—. Perdón... quisiera tener a un digimon, sé que.... Por ese sentimiento de pérdida, el D-Reaper aprovechó para meterse y alimentarse de mis sentimientos, pero no puedo engañar a mi corazón.

—Lo siento... No medí mis palabras, se lo que viviste y vives mal por eso —menciono Henry bajando la mirada algo desanimado al respecto, conforme sentía una ráfaga de viento soplar en la piscina, doblando el codo hacia atrás y alzando la mano para tocarse la espalda, mientras que era deslumbrado de medio lado por el sol—. No podemos evitar sentirnos culpables por eso, pero más Takato, estoy segura que sintió lastima y enojo hacía Beelzemon por ti.


—Yo lo sé, quiero saber si siente algo por mí —comento la joven chica de pelo corto color café, mientras que se daba la media vuelta para emprender el paso hacia los vestidores del recinto, mientras que ocultaba parte del dolor bajo una sonrisa suave—. A lo mejor... Le pregunte.

—creo que es lo correcto —esclareció el chico algo más aliviado bajo la mano que había levantado, poniéndola en su costado, decidió acompañarla a los vestidores, no sin antes tomar a su digimon del suelo, mientras que le ponía la mano sobre la cabeza y mantenía su peso con la otra, viendo como la chica se alejaba para acercarse a la caseta con los muros naranja: los cuales poseían una franja de cerámica roja que iba desde abajo tocando el suelo y llegando hasta la parte media de la estructura, la cual tenía techo de metal plateado, la misma tenía un muro que tapaba la puertas, en la parte de afuera habían carteles que apuntaban hacia los pasadizos, estos eran de acero y tenían la silueta de una chica en rosado, en cambio, el que estaba apuntando en la otra dirección, poseía la imagen de la silueta de un chico, mirando como la chica se metía por el pequeño pasillo, decidido bajo la cabeza para mirar a su compañero digimon—. Me gustaría poder ayudarla a recuperar a su compañero, no me sentiría el mismo, si yo perdiera a alguien que quiero.


—El sentimiento el mutuo, pero creo que debemos ser amigos para ella. Henry —dijo Terriermon con una leve sonrisa, mientras que le miraba con el pelaje iluminado por el cálido sol de la tarde.

—Ahora vamos al vestidor de hombres para reunirnos con nuestros amigos en la alberca —. El chico dio unos pasos hacia los vestidores, sin embargo, se dio la media vuelta al mirar las sillas de piscina blancas, debido a que podía notar las orejas puntiagudas de la zorra de pelaje amarillento, las cuales tenían pelo blanco en la punta, dando unos pasos para pasar entre la sillas para ponerse frente de esta, viendo que la misma estaba leyendo un libro, decidido llamo su atención al decirle:

—Rena... ¿Qué haces leyendo aquí?


—Haaa... —remarco la misma bajando el libro que andaba leyendo, denotando a Henry con una mirada de duda—. Estoy leyendo acerca de las artes marciales, ¿te gustan?

—Si... Prontico un poco de artes marciales, me gusta poder defenderme de un contrincante —respondió Henry con una cara curiosa—, Dime... ¿Las personas no te miran cuando pasan?


—A veces se acercan para tomarse fotos o me miran feo, pero eso no me importa tanto, mientras no me molesten en mi libro —mencionó el digimon zorro con delgado cuerpo, a la vez que ladeaba la cola dándole golpecitos al respaldo del asiento donde estaba sentada, dejando de tocar con una mano el libro le señalo a la piscina, donde podía ver al joven chico con los lentes amarillos y vidrios azulados, además de que mirándolos estaba la chica con el pelo recogido y un traje de baño: color azulado con blanco en el medio. Apuntándoles con una zarpa, mientras que veía como el joven chico seguía pasándose la pelota con el digimon dinosaurio, el mismo seguía de volviéndola al darle un golpe con el hocico—. Rika y Takato estaban ahí.


—Ho. Gracia Renamon, no los había visto al llegar —aclaro Henry dándose la media vuelta para caminar hacia la orilla de la alberca, donde podía ver como las personas nadaban y caminaban por el asfalto del borde de esta, notando la cerámicas azules del fondo al bajar la mirada—. Voy a saludarles, de hecho, ¿Terriermon te gustaría ir con ellos a nadar?

—No puedo sin flotadores —comento el pequeño digimon con un tono de duda.


—Tranquilo voy a inflar uno —conto el chico sentándose en la silla de piscina que estaba al lado, mientras que colocaba la bolsa sobre el respaldo de esta, podía sentir el cálido viento mover su cabello, sacando de la misma un par de flotadores pequeños, los inflo de forma apurada—. A mi hermana no le importará que los use, ella está pasando el rato con mi padre —. De esa forma se los coloco en los hombros al digimon, ajustándolos para que no se le cayeran, poniéndose de pie y tomando su bolsa de mano, asintiendo con la cabeza de forma afirmativa, le dijo:

—Acompaña a nuestros amigos, no te zapares de ellos por ningún motivo, es solo por seguridad.


—¡Entendido Henry! —remarco el mismo viendo de forma leve sus flotadores amarillentos, dándose la media vuelta para ver la piscina, dando unos pasos seguros, se dispuso a acercarse para lanzarse al agua—. ¡Amigos aquí!


—¡no te lances al agua para la próxima es peligroso! —remarco el mismo con un tono algo enojado, dejando escapar un suspiro sonoro, se dio la media vuelta para pasar entre la silla donde se había sentado y donde estaba el digimon zorro acostado, el mismo solo miraba el libro acorde pasaba la página le miro de reojo. Después dio unos pasos sujetando la correa de la bolsa, sin decirle nada solo se dedicó a seguir el avance para colocarse en la parte traseras de las sillas blancas de alberca, donde algunas tenían sombrillas que daban sombra, acercándose a los vestidores, mientras que miraba las flechas que marcaban donde se encontraban los vestidores de hombres y mujeres, comento algo curioso—: Juri. Ya va un rato dentro, ¿me pregunto que se estará poniendo? —. Imaginándose a la chica llevando un bikini de dos piezas, algo pensativo al respecto, mientras que giraba la cabeza para mirar hacia donde estaba el letrero en forma de flecha: el cual tenía la silueta azulada de un chico. Acercándose y doblando la esquina se encontró con una puerta de madera, donde dos chicos con shorts, la abrieron al salir, la misma se movió de forma leve hasta que la toco para pararla y luego meterse dentro.

Continuara en la parte 2.

Aug. 20, 2022, 8:51 p.m. 0 Report Embed Follow story
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