hazo Hazo

No sabemos cuando, no sabemos cómo, y tampoco sabemos por qué, pero alguien, o algo, intentó acabar con la humanidad, y casi lo logró. Esto ocurrió hace ya siglos, y muy poco sabemos al respecto. No comprendemos el mundo en el que vivimos. Ni por qué el cielo es siempre gris, ni por qué existen los gigantes de acero. Pero sobrevivimos, y algún día, sea en esta generación o en la siguiente, encontraremos las respuestas a todas nuestras preguntas.


Post-apocalyptic All public.

#post-apocalíptico #aventura #misterio #psicológico #one-shot #exploración
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Aria

No comprendemos el mundo en el que estamos.

Esto no es una cita filosófica, ni un intento sofisticado por parecer interesante o inteligente, o siquiera por decir que vivo una vida que no me deja aburrirme. Cuando digo que no comprendemos este mundo... es porque en verdad no lo comprendemos.

Vemos ese cielo permanentemente nublado y pensamos si habrá algo del otro lado. Las escrituras dicen que está lleno de estrellas pero, tal como con los dioses de los que estas mismas hablan, casi nadie se atreve a creerlo sin haberlas visto antes.

Nacemos en Olvej, aprendemos matemáticas, lenguas, lo poco de historia que tenemos, nos enseñan a pelear, luego a trabajar y entonces nos sueltan en el mundo a ser libres. No volvemos a ver a nuestros padres durante años a menos que paguemos una gigantesca cantidad de dinero. No estoy en contra, los recursos aquí son valiosos y hacer un viaje al otro continente es muy costoso.

Al cumplir los dieciséis nos traen a Nelvo a trabajar, cruzando ese infinito océano casi muerto donde todo, todo además del gran crucero azul que nos transporta, está tintado de diferentes tonalidades de gris.

No se confundan, no somos esclavos. Todo esto es... más bien voluntario. Nos hacen entender desde que somos pequeños que no hay realmente otra alternativa. Cuando las aguas detrás nuestro se rompen en olas nos preguntamos si será durante nuestra generación que las cosas mejoren, pero jamás lo hacemos con esperanzas.

Ahora... ¿por qué digo que no comprendemos el mundo? ¿Por qué lo digo tan pesimistamente? La causa son los gigantes de metal.

"Aria, no te distraigas".

"Ah- perdón".

Esos gigantescos pilares de acero de un kilómetro de circunferencia enterrados en la tierra, con una longitud completamente desconocida que solo sabemos que es más alta que la nube gris más alta y más profundo que lo que nuestros arcaicos sensores pueden registrar.

Cuando apoyo la palma de mi mano en uno de ellos y miro hacia el cielo, casi puedo sentir toda la la historia del viejo mundo en mis yemas. Los científicos dicen que pueden tener miles de años de antigüedad, o tal vez cientos. Me encantaría saber cuántos realmente... cuando fueron erigidos, por quién y con qué fin. Exploramos, exploramos y exploramos todo el tiempo, y llevamos años haciéndolo, pero aún no hemos encontrado nada que nos deje saber para qué son estos pilares.

Aprieto un botón del intercomunicador en mi pecho levantando la mirada hacia las nubes grises.

"Está comenzando a llover...".

"¿Vas a volver ya?".

"No, hay algunas cuevas por aquí. Supongo que revisaré el interior para evitar la lluvia".

"El transporte volverá al pilar Derim en seis horas, asegúrate de llegar a tiempo".

"Sí, no te preocupes".

Cuando la lluvia se abalanzó sobre la tierra, yo ya estaba dentro de esta cueva. Dejo mi mochila a un lado junto a la baliza de emergencia y el anti-visiones tan solo para quitarme el casco de protección neuro-espiritual y dejarlo caer a un costado. No tiene sentido usarlo en interiores, es molesto y no estamos expuestos directamente a rayos Vera.

"Ah...".

Suspiro viendo como el agua cae y hago a un lado esa misma porción de cabello que siempre termina cubriendo uno de mis ojos cuando me quito el equipo. Trenzas, son todo trenzas. Todo mi cabello está peinado en finas, delgadas trenzas pelirrojas. La verdad es que casi nadie usa el cabello largo o suelto. Los productos para mantenerlo en buen estado escasean así que solo los ricos pueden darse ese lujo. Los simples trabajadores como yo tenemos reservas de shampoo que usamos en eventos especiales y en fiestas.

"...".

Al voltear a ver el interior de la cueva, sigo el protocolo que dice que la luz va primero. Enciendo la linterna, las paredes de tierra son idénticas a lo usual... pero puedo ver algo de hormigón más allá. Parece que encontré unas ruinas. Me pregunto si ya habrán sido exploradas...

Como sea, levanto la baliza y el anti-visiones y me dispongo a avanzar entre la oscuridad y el lejano ruido de la lluvia. Guardo la baliza en mi bolsillo, aseguro la linterna en el cuello de mi ropa, controlo el nivel de aceleración de la vara anti-visiones... y entonces empieza a actuar.

No es común que comience tan rápido, pero... pero...

Ugh... en serio... solo me adentré 10 metros, ni siquiera tuve el tiempo de apreciar con detalle los primeros interiores y... mi cabeza, me duele la cabeza...

Nunca había entrado a una cueva en la que el SSS afecte tan rápidamente, casi inmediatamente. Las puntas de mis dedos tiemblan, el frío se apodera de mi columna, una irracional sensación de angustia y dolor emocional opaca mis ánimos... No quiero seguir. No quiero seguir cruzando esta cueva. Nada bueno saldrá de esto, voy a quedarme atrapada. No debería jugar con esto, tanta gente habrá muerto aquí... estoy aterrada, siento el pecho tan, tan pesado. Creo oír voces, pero tal vez solo sea yo. ¿Qué pasa con el aire? ¿Se está volviendo más espeso? La luz no funciona, o tal vez sí. Hay un pitido en mis oídos, sé que están hablando de mí. Me dicen que me vaya. Me sujetan por los hombros y me empujan hacia afuera, y me amenazan con llevarme con ellos en cada paso que doy. No me temen, solo me odian. Me culpan, yo debería estar en su lugar. No soy bienvenida, no soy bienvenida, no soy bienvenida, no soy bienvenida, no soy bienvenida, no soy-

.

"Las..."

Espabilo por una fracción de segundo, justo cuando las lágrimas empiezan a amontonarse en mis ojos y tomo el inhalador de ether del bolsillo superior derecho de mi chaquetilla. Inhala, inhala, inhala... solo tres veces. Cada dosis contiene 7 miligramos, y eso tres veces es 21... mejor, mejor...

Reposo mi espalda contra la piedra, limpiándome los ojos con mi pañuelo y recuperando el ritmo normal de mi respiración. Todo está bien, nadie aquí me hará daño ni tampoco estoy aquí para dañar a nadie. Este es su lugar, y este es mi lugar. Mientras tenga eso claro, no tendré problema alguno. No sé en qué momento dejé caer la linterna, pero me inclino a recogerla y compruebo la profundidad de la cueva. La tierra, las piedras, y las paredes de hormigón al final. Es un pasillo. El techo también es de hormigón. Avanzo, avanzo, avanzo. Ya no siento los síntomas del SSS, pero el aire a mi alrededor está cada vez más tenso.

Síndrome de Robo del Alma. Le ocurre a cualquier persona que se acerque a una zona con lecturas de Factor de Consumición de Alma elevadas. Angustia, dolor, pena, una infinidad de sentimientos negativos, y, si se deja a esa persona a su merced, muy pronto la muerte, casi siempre por suicidio inducido.

Tantos misterios, tanto que no sabemos, pero tanto así queremos explorar y saberlo todo...

¿Quién puede juzgarnos? Vivimos sobre el cadáver de una avanzada humanidad que vio su final, somos aquello que quedó y apenas si tenemos alguna idea de lo que nos toca afrontar.

Me encuentro en el límite en el que los muros dejan de ser de tierra y pasan a ser de material artificial. Dudo poder comunicarme más adelante, así que...

"Aria a Otzar, Aria a Otzar".

"¿Ocurrió algo?".

"Estoy adentrándome en una cueva. Los niveles de SCF son altísimos y no hay ninguna baliza en la entrada".

"Derim es el área menos explorada de la región oeste, Aria. Entiendo tus ganas de dejar tu huella, pero ten cuidado. No sabemos con qué podrías encontrarte. ¿Sufriste SSS?".

"Sí, nada más entrar...".

"Eso es muy rápido".

"Estoy ingresando a una sección hecha de material de construcción. Es posible que pierda la comunicación".

"Parece que encontraste ruinas. Vas a entrar ahí, corroborarás el interior, dejarás la baliza y volverás al pilar, ¿está claro?".

"Sí, sí, lo sé...".

"Buena suerte, Aria".

Solo algunos pasos más adelante y... la luz del comunicador en mi chaqueta pasa de azul a rojo, indicando la pérdida de señal. Bueno, de aquí en más estoy completamente sola. Tal como ellos.

Camino, camino, sigo avanzando... y me acerco lo suficiente a la pared más lejana como para ver que es en realidad una esquina, y el pasillo dobla a la derecha justo ahí delante.

Tengo un mal presentimiento... estoy bastante segura de que la cueva por fuera no parecía tan grande como para tener un sistema complejo de pasillos y esas cosas, así que...

Sí, cuando me asomo detrás de la esquina para ver lo que hay al otro lado, me encuentro con unas escaleras metálicas que hacen mucho ruido cada vez que las piso. Clank, clank, clank, clank, clank. Mis pisadas resuenan fuertemente y, aunque no hay eco, creo sentir que se perpetúan en el espacio. Puedo ver lo que mi linterna alumbra más abajo, y solo me causa más preocupación y desconcierto.

Es una puerta de acero de doble hoja. Es grande, no gigante, pero no mide lo que una puerta estándar. Me paro frente a ella y luego veo detrás de mí. No hay nada, ni una inscripción, ni cartel ni pista de absolutamente nada, tan solo las escaleras, la tierra y... y frente a mí, la puerta y su óxido.

"Linterna... con carga. Inhalador recargado. Anti-visiones en el estado ideal. Mi estado... efectos del SSS supresos por el ether. Por favor que no haya nada del otro lado, que no haya nada del otro lado, que no haya nada del otro lado..."

Es chistoso, pero todas esas ansias de dejar una marca al ser la primera persona en encontrar unas ruinas o algún artefacto perdido desaparecen en cuanto el peligro que ello conlleva se hace presente. Ahora mismo, tan solo quiero encontrarme con un pasillo sin salida para volver a casa sin llevarme nada y dejar una baliza detrás. Me pagarán por el descubrimiento lo justo y volveré sin haber hecho nada realmente relevante. Pero no es eso lo que va a pasar.

No hay picaporte, así que tan solo empujo las hojas con mis manos y, para mi sorpresa, las puertas se abren sin demasiada fuerza. Y del otro lado...

"¡Ah...!".

Hay un cuerpo. Un esqueleto que quien sabe cuantos siglos lleve ahí sin haberse vuelto polvo todavía. Aún tiene piezas de ropa encima, así que no me cuesta darme cuenta que debía tratarse de algún tipo de guardia de seguridad. Está sentado, con la espalda contra la pared y un artefacto a su lado. No tengo tiempo de pararme a apreciarlo, hay algo más importante.

"No, no...".

Veo a mi alrededor. No es un cuarto muy grande. Hay muebles que parecen restos de escritorios y ese tipo de cosas, también hay tecnología antiquísima y unas lámparas en las paredes y techo. Parece... una especie de cuarto de recepción. Hay otras puertas más adelante y tienen algún tipo de escáner a su lado, como si algún tipo de registro hubiese sido necesario para cruzar por ellas. Qué extraño...

"Este guardia... estaba solo".

Intento liberar mi corazón de todo tipo de sentimientos. Eso los atrae. Ni pena por el guardia, ni dolor por su muerte solitaria, ni miedo por su eterna presencia, ni angustia por el descanso que jamás le llegó.

Levanto el anti-visiones por el mango y lo coloco frente a mí. Es una vara de polímero extremadamente resistente con un recubrimiento de acero transparente... aunque no conozco su funcionamiento interno, sí sé como debo utilizarlo. Sí, claro que sé como debo utilizarlo.

Presiono el botón azul con mi pulgar, y la maquinaria se enciende. Algo comienza a girar dentro de la vara a una cantidad ingente de revoluciones por microsegundo. Requiere que haga algo de fuerza al principio, puesto que debe estabilizarse, pero pronto para y... apenas si puedo sentir una vibración viniendo del extremo final de la vara. Cuando ya está completamente encendido, unas pequeñísimas luces instaladas a lo largo de todo el "filo" de la vara son excitadas por la vibración. Parecen activarse a una determinada frecuencia, o algo así. El asunto es que, cuando esas luces son disparadas en un radio de 360° a todos los rincones del cuarto... las visiones pueden ser vistas.

"..."

Lo sabía, esta situación, este lugar, la manera en la que el esqueleto custodiaba las puertas... no podría no haber habido una visión aquí. El guardia, o su visión, está parada justo al lado de su cuerpo, mirándose a sí mismo ahí tendido mientras las parpadeantes luces rojas del anti-visiones me permiten vislumbrar muy vagamente su silueta. No quiero atacarlo, no quiero pelear, no me gusta enfrentarme a las visiones. Solo... solo lo rodearé. Lo ignoraré. No parece haber notado que estoy aquí, y eso es gracias tanto al ether como a mi concentración. Elegiré una de las puertas y avanzaré solo un poco más. Al menos acabo de confirmar que este lugar seguía activo hasta el momento de la Separación.

Pasó por su lado, casi podría decir que de hecho nos rozamos. Aunque no es como si pudiese notarlo. Uno no puede sentir a las visiones a menos que estas lo alcancen a uno. Lo único que uno percibe de ellas es el SSS.

Una visión es un alma. El ser, la esencia de una persona que murió en la Separación y quedó atada a este mundo. A día de hoy, se cree que se han visto un total de 8.000.000.000 de visiones en todo el planeta en los últimos 200 años. Claro está que hay muchísimas más visiones que personas en la actualidad, y nos es imposible saber cuántas visiones realmente habitan la Tierra. A la luz del anti-visiones, se ven... huecos. Tienen forma humanoide con gestos apenas distinguibles entre sí, y parecen... cómo explicarlo... el manto grisáceo que aparenta formar su piel se ve como si no tuviese nada debajo. Sin estar bajo los efectos del ether, tan solo mirar a una visión frente a frente es suficiente para inducir a alguien al peor de los estados del SSS.

Tomé la puerta de la izquierda, tampoco estaba cerrada, pero al cruzar...

"Ah, la luz..."

Mi linterna murió. No alcancé a ver lo que había dentro.

"Qué raro, sé que está cargada. Además de que todo mi equipamiento es revisado antes de salir...".

Golpeo un par de veces la linterna, pero nada. Esto jamás me había ocurrido antes. Sin pensarlo demasiado y tan solo para intentar obtener un poco de información de esta nueva habitación, levanto el anti-visiones para iluminar todo en unos diminutos puntos rojos, pero...

"¡...! A-ah...".

Visiones. Muchas de ellas. Demasiadas. Son tantas, pero tantas de ellas, que jamás había visto un número similar en toda mi vida. Cien, doscientas, trescientas. No puedo contarlas. Van y vienen entre las paredes de un cuarto que apenas puedo apreciar. No, directamente no puedo ver nada del cuarto a excepción del altísimo techo. Las visiones acaparan todos los puntos rojos. Quiero irme. Quiero salir corriendo de aquí. Necesito. Necesito irme. Son demasiadas. Tengo miedo. No, no tengo miedo. Estoy aterrada. Completamente aterrada. Me arde el pecho. Tengo... tengo ganas de llorar. ¿Estoy triste? Quiero gritar. ¿Por qué? ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Qué hicimos mal? ¿A quién hicimos enojar? Estoy... estoy llorando, pero no puedo dejar de mirar a las visiones. Ellas también están llorando. Incluso lloran más que yo. Les duele, sé que están sufriendo. Ya no aguantan esto, y ni siquiera pueden distraerse del dolor. Quiero tirarme al suelo y abrazarme. Que alguien venga a buscarme, que alguien me salve. Ayuda. ¡Ayuda! ¡¡Estoy sola!! ¡¡Completamente sola!! ¡¡¡SÁQUENME DE ESTE LUGAR!!! ¡¡¡YO JAMÁS QUISE ESTO!!!

Una- una visión giró hacia mí. Se acerca. Sus fantasmales pasos no se dejan oír. No sé cuando pasó, pero estoy sentada en el piso abrazándome las piernas. Siento todo el rostro húmedo. Ah... supongo... que caí por el SSS. El SCF debe estar tan, tan elevado que ni siquiera el ether inhalado puede evitar que aparezcan en mí los síntomas. Me siento terrible. No debería, en verdad no debería... pero tomo nuevamente el inhalador y lo utilizo otras tres veces.

La visión se detiene frente a mí. Es alta, como de dos metros, y me observa fijamente... pero no me ataca. Creo que el ether funcionó, pero ahora mismo estoy bajo una sobredosis. Esto implica que si permanezco aquí demasiado tiempo, el ether tendrá de hecho un efecto contraproducente y será mi fin.

La visión ya no me ve, pero está frente a mí. Me levanto, reviso el anti-visiones mientras me seco las lágrimas con la otra mano... y luego atravieso al espectro frente a mí con la vara. La visión tan solo deja de ser alcanzable por los puntos. Esto consideramos que es la muerte de una visión, aunque no podemos estar seguros. Camino, camino por la habitación inexplorable, apuñalando a cada visión que bloquee mi paso. Las demás ni siquiera reaccionan ante esto. No, las visiones solo reaccionan a las emociones y, ahora mismo, estoy actuando como una máquina. Odio la sobredosis de ether. Me siento... tan inhumana...

Y finalmente llego a una pared, pero a los lados tampoco veo nada más que todas esas visiones. Caminé... hm... creo que unos cien metros. ¿Sigue considerándose una habitación teniendo aún estas dimensiones tan grandes? Suspiro por una artificial frustración y, cuando volteo hacia la izquierda, dos eventos se suscitan a la vez. Algo toca mi pie, y la linterna vuelve a funcionar.

"... imposible...".

Cadáveres. Cientos de ellos. Todos encerrados en una insípida recámara gigantesca sin salidas y con tan solo algunos escapes de ventilación. No haya nada aquí adentro, absolutamente nada a excepción de los esqueletos. Hay grandes, pequeños y medianos. Hay tantas prendas de ropa como esqueletos, y también muchas mochilas y cosas así. No me alarmo ni me sorprendo. No puedo, el ether me lo impide. Veo hacia abajo... y lo que pateé fue uno de estos esqueletos. Tiene las mismas ropas que el guardia de la puerta, por lo que debe haber sido su compañero. Me agacho a su lado.

"Esto... sí, este artefacto es el mismo que el otro guardia tenía ahí fuera. Por la forma... creo que es un arma. Ah, claro. Es una pistola. Según nos enseñaron en las clases de historia antigua, cuando ocurrió la Separación todo el mundo usaba armas de pólvora. Esta debe ser una de ellas... Bien, es un artefacto valioso, voy a llevármelo. Ah, no traje mi mochila, la dejé en la entrada de la cueva. Bueno, entonces al interior de la chaqueta...".

Sin ningún lugar a dudas, este descubrimiento va a dejar una enorme marca en los registros, así que quizás me vuelva rica nada más termine esta exploración. Debería tratar de entender un poco más este lugar antes de irme. Guardias de seguridad, personas de todo tipo en un solo establecimiento hecho puramente de hormigón... ¿un búnker? ¿un refugio? Suena como lo más lógico.

Camino, camino, camino... y hay cientos o miles de artefactos muy interesantes y valiosos que podría llevarme, casi todos entre las ropas de los esqueletos, claro. Hay mucha tecnología arcaica, pero nada de esto es útil para nosotros. No disponemos siquiera de la forma de acceder a estos dispositivos tan viejos. Toda esa información se perdió en la Separación. Hay varios guardias de seguridad más. Y... este tiene algo diferente. Oh... ¡¡oh!! ¡Este sí es un gran hallazgo! Es un dispositivo de almacenamiento de datos. No del tipo analógico como todos los que encontramos en las exploraciones, esos a los que no podemos acceder, esta es una placa de acrílico grabado. Nosotros usamos el grabado de láser sobre acrílico como nuestra principal fuente de almacenamiento de información. Esto quiere decir que esa tecnología es mucho más vieja de lo que pensaba. Increíble, en verdad es increíble.

No dudo en guardarme la placa.

"Bueno... no creo que vaya a encontrar algo mejor que esto. Debería colocar la baliza e irme".

Ah...

Qué descubrimiento tan asombroso. Sin duda, sin ningún lugar a dudas, esto va a dar muchísimo de qué hablar en todas partes. ¿Cuándo fue la última vez que se encontró un refugio utilizado durante la Separación? ¡No lo sé! Pero estoy segura de que fue hace muchísimo. Además, aún queda muchísimo por explorar de esa cueva, y si se envían nuevas expediciones y se descubren cosas aún más impresionantes eso solo elevará mi nombre aún más. ¡Y además! ¡Tengo esta placa de acrílico que era poseída nada más y nada menos que por un guardia! ¡¿Quién sabe que misterios referentes a la Separación pueda solventar?!

La Separación, es el nombre que le damos al evento el cual casi lleva a la humanidad a su completa extinción. No conocemos los detalles, pero sí tenemos muy claro lo que ocurrió con esas personas: sus almas fueron arrancadas de sus cuerpos como si de quitar el carozo de un durazno sin romperlo se tratase. Todos murieron instantáneamente, pero ninguna de sus almas dejó este mundo. Aún vagan por el sitio donde perecieron en forma de visiones, sin un propósito ni un destino, solo existiendo por el mero hecho de existir. Qué horrible final. En cuanto a quienes sobrevivieron a la Separación y por qué lo hicieron, hay muchas teorías, pero nada certero. Lo único cierto es que todos los supervivientes eran niños, así que muy probablemente eso haya tenido algo que ver.

"Pero es extraño, porque la Separación se llevó consigo también a una cantidad enorme de niños, entonces que factor habrá sido... no, no me importa ahora mismo".

Mientras camino de regreso a la puerta de salida del refugio con una sonrisa, solo puedo pensar en el buen nombre y en el dinero que me traerá el colocar esta baliza en la entrada y darle el nombre que yo quiera a esta cueva. Tal vez incluso gane suficiente como para ir de visita a Olvej para saludar a mis padres. Sí, eso estaría bien. Pero, me pregunto, ¿Qué nombre debería darle a la cueva? Hm... nunca fui buena para estas cosas, qué tal algo como...

"Espera...".

¿Sonrisa?

"...".

Mi mano izquierda sube decididamente hasta mi rostro y toca con la punta de los dedos las comisuras de mis labios. Sí, estoy sonriendo. Pero no debería poder sonreír, estoy bajo una sobredosis de ether, eso solo significa...

Y, en ese mismo instante, una abrumadora descarga de miedo golpea mi pecho como un martillo.

Gasté demasiado tiempo, y es ahora cuando el ether se vuelve contraproducente. No sufriré los efectos del SSS, pero mis emociones se encontrarán constantemente a flor de piel. Y en consecuencia...

". . ."

¡Las visiones voltearon a verme! ¡¡Todas ellas!!

Corro, solo puedo correr. Aún si el anti-visiones puede acabar con un espectro con tan solo un impacto, no hay manera en que pueda enfrentarme a todas estas visiones por mí misma.

Corro desesperadamente, destruyendo a una visión por vez cada vez que doy un paso. No son rápidas, de hecho son muy lentas, pero son demasiadas. De todas maneras, este gigantesco terror que siento es más un producto de la sobredosis que de un peligro de muerte inminente, porque estoy a tan solo diez pasos de la puerta.

Y así, aparentemente acabando con la existencia de unas seis visones más, pateo la puerta que me permite salir de ese horrible refugio con olor a muerte y volver a la recepción.

Las visiones no son mucho de perseguir a nadie, puesto que no se alejan demasiado del lugar donde murieron. No, tampoco sabemos el por qué de este comportamiento. Hay tanto, tanto que no sabemos todavía...

"¿...?".

Había... había otra visión aquí antes. Sí, la del guardia aquí tirado. Pero ya no está. Tal vez... sí, probablemente haya sido atraída por mis emociones antes y haya intentado capturarme. Debo haberla matado también.

"Bueno, eso hace mi escape más fácil...".

Ya que no me encuentro en peligro, me decido a tomar un pequeño y necesario descanso. Sí, ahora puedo sentir claramente el efecto secundario de la sobredosis. Mis manos tiemblan, y puedo alterar por completo mi estado de ánimo con tan solo pensar en esto o aquello. Que incómoda inestabilidad emocional, es como ir a oscuras en una montaña rusa: las caídas pueden ser muy pronunciadas y solo son peores cuando no las ves venir.

Me inclino para inspeccionar el cadáver del guardia, pero no tiene nada de valor más que el arma, y no planeo llevar dos, siempre es bueno dejar algo para los siguientes exploradores que pisen este lugar, así podrán decir algo como 'Oh, fui de incursión a la cueva descubierta por Aria y encontré este artefacto que me trajo mucho dinero, esa chica hizo un gran descubrimiento". Sí, sí, es buena idea darle de comer a los perros.

"Bien, nada más que hacer aquí".

Me retiro. Y cuando cruzo por la puerta de doble hoja que da a las escaleras, la visión que faltaba está esperándome.

Literalmente esperándome, sentada en el tercer escalón, mirándome fijamente.

Miedo. Un terror paralizante se adueña de mis articulaciones. Y aún estoy bajo una sobredosis, la visión debería atacarme, pero... no lo hace. Tan solo me mira. Se enfoca en mi anti-visiones aún encendido como si quisiera decir '¿vas a matarme con eso?'. No solo es extremadamente extraño el no estar siendo asaltada por esta alma, sino que jamás vi además a una visión sentada. Permanezco inmóvil, aún no sé sus intenciones. No, ni siquiera sé si las visiones pueden o no tener intenciones para empezar.

Cuando pierde el interés en mi arma, vuelve a mirar mi rostro.

Ahora que lo pienso... esta visión también estaba antes mirando de la misma manera su propio cuerpo en descomposición. No sé si ese sea un comportamiento anómalo o no, pero nunca lo había visto.

No puedo quedarme aquí todo el día... no he visto mi reloj, pero, aunque sé que no han pasado seis horas, quiero volver al pilar con tiempo de sobra para el transporte. Ah... lo que quiero en verdad es alejarme de esta cueva lo más pronto posible.

Así que me adelanto y comienzo a subir las escaleras.

Al primer paso, la visión irgue su espalda, como dudando si debería detenerme o no, pero al segundo paso tan solo se levanta y se encamina de regreso a la recepción...

¿Qué fue todo eso...? Ya... ya no importa, da igual. Ahora es problema del escuadrón de investigación que envíen una vez dé mi reporte. Ahora solo... solo subo las escaleras, doblo en la esquina y regreso por el pasillo...

Ah, veo la luz de la salida más adelante. Solo un poco más y... aquí, justo en el límite entre la tierra y el hormigón, aquí coloco la baliza y la enciendo. Y esta luz alimentada por una batería especial cuyas características no conozco, dicen que no se apagará por al menos mil años. Me pregunto si en verdad será así.

Y la luz del comunicador vuelve de rojo a azul.

"Aria a Otzar, Aria a Otzar".

"¿Qué ocurrió, Aria? ¿Encontraste algo interesante?".

"Eh... más o menos...".

"Se te oye animada".

"Hehehe, pondré todos los detalles en el reporte".

"¿Debo asumir que sí encontraste algo digno de registrarse?".

"Diles que vayan preparando un equipo de investigación, acompañado de un equipo de liberación".

"Liberación... entonces hay muchas visiones".

"Sí, demasiadas".

"Felicidades, Aria. Conseguiste lo que buscabas. ¿Vas a ponerle tú un nombre a la cueva o prefieres que lo haga el siguiente equipo?".

"Claro que se lo pondré yo".

"¿Y cuál será ese nombre?".

"Será... 'Aria #1'".

". . .".

"¿Otzar?".

"Recibido, regresa al pilar y espera paciente. No te vayas a dormir, ni olvides tu casco de nuevo".

"No digas 'de nuevo' como si fuese algo de todos los días, solo ocurrió una vez y-".

Ah, me cortó.

- - - - -

Eso... ocurrió hace poco más de un mes. Como era de esperarse, fue un gran descubrimiento. Las investigaciones posteriores confirmaron que el lugar había sido usado como refugio durante la Separación, lo cual confirma la teoría de que algo había alertado a los humanos de que un peligro de dimensiones bíblicas se acercaba. Un peligro que no podía ser detenido solo con armas. Algo... contra lo que solo podían rezar o esperar lo mejor.

Gané mucho dinero, la cueva recibió mi nombre, y ahora mismo estoy sobre la cubierta de un enorme crucero, viajando hacia Olvej para visitar a mis padres. Seguro ya oyeron la noticia y están esperándome.

No quisieron decirme lo que había dentro de la placa de acrílico que encontré, imagino que... no, no importa. Ya no es mi problema. Y no voy a descubrirlo por más que intente averiguarlo.

"...".

El cielo del mediodía es tan gris, y en consecuencia el agua se ve igual de grisácea. La eterna niebla en el horizonte se ve igual de gris, y tan solo el reflejo de mi cabello le da algo de color a lo que pueden ver mis plomizos ojos cuando agacho la cabeza. Siempre me pregunto... si las cosas irán a cambiar en mi generación, o si será en la siguiente.

Cambiar... no sé si es realmente que quiera que cambie, como lo que añoro por saber más. Entender más sobre las visiones, saber si puedo ayudarlas de alguna manera. No he podido dejar de pensar en aquella que estaba esperándome en las escaleras. ¿Habrá querido hablar conmigo? ¿Fue un vano intento por comunicarse? ¿Qué diferenciaba a esa visión de todas las demás?

"Tantas, tantas cosas que no sabemos...".

Nuevamente me quito de en medio esa molesta porción de cabello...

"Sí... creo que es una ocasión especial. No puedo ir con estas trenzas a ver mis padres. Además, ahora soy rica, puedo gastar tanto en elementos para el cabello como quiera".

Sí, ahora soy rica. Pero, ¿significa esto que voy a dejar mi trabajo como exploradora?

No, en absoluto.

Dec. 20, 2021, 7:37 p.m. 0 Report Embed Follow story
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The End

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Hazo A big fan of angels.

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