duvan_cleintuar Duvan Cleintuar Torres

A veces uno se ve obligado a luchar por el pasado, por las decisiones de otro, incluso por llevar un apellido, uno no elige, pero ejecuta. No soy una asesina, pero no me dejan otra opción, yo solo busco coherencia, y una respuesta. Yo no elegí llevar este apellido, pero me tratan como si fuese el mismo que me lo hizo llevar.


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#secta #duelos #aventura #sangre #blood #colombia
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Extra: Texto promocional

(Este texto solo es contenido promocional, no cuenta ninguna historia)

Correr, sobrevivir, es la vida que no elegí tener, pero un apellido me condena a llevarlo, yo no quiero matar, pero me obligan a hacerlo. Días y noches siendo perseguida, días y noches entrenando como la asesina que nunca quise ser, pero no hay otro camino por el que caminar. Tuve que huir de Dorelia para refugiarme en la hermosa Colombia.

Pensaba que todos me olvidarían, pero me equivoqué, ni siquiera me puedo tomar una botella tranquila en el peor bar que hay de la ciudad, pero hombres vestidos de negro y con gafas de sol en un día que llueve activan mis alarmas al entrar en el local. Miro a mi compañero, él también lo sabe, sabe perfectamente a quien buscan. Me buscan a mí. Tal vez sea por el tren de mercancías que asalté la semana anterior, pero estos individuos parecen traer demasiadas armas letales para una simple ladrona de alimentos.

Los hombres se sientan en la mesa del medio, la única que estaba vacía. Pronto les sirven las bebidas. Al no dejarlos de observar, uno de ellos se percata de tal descuido carente de disimulo, así que levanta su copa en señal de cordialidad. Yo retiro la mirada, pero no sin antes de devolverle el saludo. Sé perfectamente lo que significan esos mensajes subliminales. El muy ingenuo se cree que es para él. Idiotas, pienso para mi misma.

Pocos minutos después un hombre, alto, moreno, de grandes músculos, va a saludarlos, brinda con ellos, todo bien, pero en un momento dado, una copa se rompe en el cráneo de uno de ellos, atrayendo las miradas de todos los allí presentes, exceptuando la mía.

Todos se lo toman a broma, mi compañero los reta a seguir con los puños, el bar se convierte en una fiesta de mesas, sillas, botellas, zapatos volando por todas partes. La sangre se convierte en el líquido más abundante fuera de los barriles que guardan el amargo alcohol. Junto mis manos, estalló mis nudillos y le propino un codazo al hombre que quería atacarme a traición. Luego me doy la vuelta para coger en el aire una copa que andaba perdida, y la hago añicos en su mandíbula. Al siguiente le propino un rodillazo en sus partes íntimas y lo lanzó contra la columna de botellas de ron, para luego con el exterior de la bota impedir que se levante y dejarlo sin conocimiento.

Cuando todos caen y vuelve la tranquilidad, les quitó sus monedas entre risas, pero un señor que permaneció quieto durante toda la pelea ya no está. Eso me inquieta, tanto que no me doy cuenta de que una pistola superviviente me está apuntando a la garganta.

—Hija de Darsle ¿A dónde vas?

Vaya, un mercenario con sus secuaces, son demasiados incluso para mi, así que decido rendirme. Estoy cansada, solo quiero irme a dormir a donde sea, no quiero mas combates por hoy.

Miro al cielo, y el mismo señor que antes estaba quieto, ahora me salva la vida. Con gran rapidez y habilidad con la espada logra combatir y abatir a muchos de ellos. Mi amigo y yo le ayudamos. Juntos logramos acabar con todos ellos. Al terminar el combate, todos guardamos las espadas.

Me ha salvado la vida, pero yo a este señor no lo aprecio, aunque si lo conozco. Lo vi en el momento más duro de mi infancia, cuando todo se me arrebató, cuando mi vida se convirtió en una huida constante. Cuando todo se convirtió en dudas.

—Marisia ¿Hasta cuando vas a huir?

Me detengo en seco. Acaricio el mango de mi espada extensible, la misma que manejó mi padre por muchos años.

Suspiro, no sé si matarle, vengarme, ignorarle o responderle.

—Hasta que obtenga las respuestas necesarias, pero por mi cuenta. No te necesito Dennis.

Y seguí mi camino pensando en dejar al asesino de mi padre detrás, bajo la lluvia de la hermosa selva. Aunque me detuve otra vez, solo para lanzar una botella más y noquear al hombre que casi mata a Dennis por la espalda. Ahora si, abandono aquella zona de la hermosa Risaralda. MI nombre es Marisia, soy hija de Darsle, y esta es la historia que se cuenta en las hermosas calles de Colombia.

El arte de matar y de amar III (Remake) busca las respuestas en la hermosa Colombia, asesino.

Dale al siguiente capítulo si quieres empezar a leer la historia completa



June 27, 2022, 11:04 a.m. 0 Report Embed Follow story
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