summer04 Sabi Reategui

✨«El primer amor puede dejar cicatrices en nuestra alma , nos puede marcar tan profundamente que sus secuelas amenazan con quedarse para siempre junto a nosotros. Sin embargo debemos aprender a soltar el pasado para poder vivir el placer del presente. Por qué al final de todo el pasado sólo es pasado . El pasado es aquello que algún día fuimos, Aquello que un día nos atormentó, Es un ciclo que jamás regresará si lo soltamos correctamente. »✨


Short Story Not for children under 13.

#Primeramor #recuerdos #pasado #amor #muerte
Short tale
0
207 VIEWS
Completed
reading time
AA Share

CAPÍTULO ÚNICO


🧡🌹🖤


-¿Por qué empezaste a cantar?- había escuchado esta misma pregunta una y otra vez durante todos estos años, sin embargo hasta ahora no había podido responder.


siempre me había dolido su recuerdo, pero eso fue solo hasta hoy, hoy decidí dejarla ir, hoy decidí soltarla y vivir, hoy decidí pensar en ella y sonreír.


–Es una larga historia– le dije al que ahora es mi mejor amigo –¿Estás dispuesto a escucharla?


Le regale una sonrisa melancólica y sentí las últimas lágrimas que le dedicaría a mi niña aproximarse a mis ojos.


–Siempre estaré dispuesto a escucharte-


Me dijo él y yo cerré mis ojos para empezar con mi relato.


«Siempre habíamos sido ella y yo, ella había sido rechazada por la sociedad y yo estaba roto por donde sea que me lograrán ver.


Solo la tenía a ella y ella solo me tenía a mí.


Ella a mis ojos era tan hermosa, éramos el dúo perfecto, estábamos tan perfectamente rotos que nuestras maltrechas piezas podían pasar por una sola.


Éramos jóvenes pero sabíamos más de lo que deberíamos haber sabido de la vida.


–Tengo miedo– esos ojitos que tanto amaba se humedecieron por pequeñas lágrimas que solo eran un espejo de todo el dolor que se escondía dentro de su pequeño ser.


–No deberías tener miedo, la oscuridad está en todos lados, está siempre ahí junto a nosotros– le regalé una de mis mejores sonrisas y acaricie su hermoso cabello negro- así como yo siempre estaré ahí para ti– traté de transmitirle todo el poco amor que me quedaba, el poco amor que aún guardaba era solo para ella.


Ella lo era todo para mí y estoy seguro que yo lo era todo para ella.


Ese fue nuestro error, no nos amábamos a nosotros mismos y el poco amor que teníamos se lo dábamos al contrario.


Nos estábamos hundiendo sin ser conscientes.


Y eso es lo que más me duele.


–Te amo– dijo y acarició suavemente mi rostro, en ese instante quise deshacerme en sus caricias, ella era única y era solo mía, era un precioso diamante y yo solo me regocija en saber que solo yo la había descubierto y solo yo conocía lo hermosa que era, era un jodido egoísta.


–Te juro que a pesar de que la oscuridad me arrastré.


Tome sus manos entre las mías.


–Daré todo de mí para que brilles.


Dijo ella mientras recargaba su cabeza en mi hombro y la primera lágrima se deslizaba por su suave mejilla.


–y haré que la luna ilumine el camino que pises–

Complete nuestra frase, frase que en un futuro pertenecería a una canción que me acompañaría durante cada día, cada minuto, cada segundo de mi vida, la sostuve entre mis brazos lo más fuerte que pude–Te amo– le susurré suavemente.


–tiny, ¿Puedes cantar para mí?–me dijo con voz pequeña, ella era la única hasta ese momento que me había escuchado cantar y a mí solo me bastaba que ella me escuchara y creyera en mí, no me importaba lo que pensaba el resto.


Solo era ella y solo ella


Esa noche ambos lloramos, esa noche le canté hasta que sentí a mi garganta doler, esa noche ambos nos rompimos, esa noche nos reconstruimos, esa noche nos abrazamos hasta el punto en el que sentí que éramos uno solo, esa noche la única testigo de todo nuestro amor y todas nuestras promesas fue la luna.


Esa noche me entregué a ella en cuerpo y alma, esa noche le prometí que la amaría hasta el último suspiro de mi vida.


No sabía que ese sería nuestro último momento juntos, le entregué todo de mi y ella se llevó todo.


"Me encargaré de que brilles", fue lo que le dije, pero no pude evitar que sus luces se desvanecieran.


"siempre te protegeré así sea lo último que haga en mí asquerosa vida" bese su frente mientras ella dormía plácidamente entre mis brazos, era mí niña, era la luz de mí vida


Estábamos mal, lo acepto.


Debimos buscar ayuda, de eso no hay duda.


Teníamos problemas, más de los que podíamos soportar.


Esa noche habíamos decidido huir, habíamos decidido vivir, habíamos decidido empezar de nuevo pero su padrastro se encargó de apagar la última luz dentro de ella.


Ella era tan pura que no aguanto ser mancillada por aquel inescrupuloso ser.


Todo estaba tan listo, íbamos a ser solo ella y yo, íbamos a huir, “íbamos” porque todos nuestros sueños solo quedaron en el aire cuando él nos descubrió.


Yo la escuché gritar, yo la escuché aclamar mi nombre, yo la escuché romperse en mil pedazos, yo la escuché destruirse nuevamente, yo la escuché rogar por mi ayuda, pero no hice nada por ella.


A pesar de que la amaba, mi amor no fue suficiente para vencer a mi cobardía e ir por ella y alejarla de todo el daño que estaba recibiendo.


Solo pude seguir siendo el maldito cobarde que siempre fui.


La abandoné, la dejé a su suerte, deje sola a la única persona a la que ame más que a mí mismo, a la persona a la que juré proteger con mí propia vida.


Fui una basura .


Al día siguiente mientras me retorcía en mí mar de culpabilidad recibí un mensaje de ella


"Vive por mí, canta por mí,sonríe por mí que desde las sombras daré todo de mí para que brilles y rogaré a la luna que ilumine tu camino"


decía el mensaje y a pesar de que en mí vida todo parecía tan sombrío nunca había sentido tanto miedo como en ese instante.


No lo pensé dos veces antes de ir por ella, el miedo a perderla venció a mi cobardía y corrí a buscarla, corrí lo más rápido que pude, corrí con tanta fuerza que sentí al aire quemar mis pulmones, corrí tanto como mis piernas me lo permitieron, en ese preciso momento nada me importaba más que tenerla entre mis brazos y decirle que todo pasaría, decirle que la amaba más que a nada en el mundo, decirle que ella era mí mundo.


Solo quería pedirle perdón por ser un cobarde, un idiota, por no haber hecho algo.


El miedo y la culpabilidad carcomía cada espacio de mí ser.



Sin embargo...



Llegué tarde...



no fui lo suficiente rápido y eso es algo que nunca me perdonaré.


Cuando llegué su casa estaba cercada mientras los policías entraban y salían de ella, los mirones estaban tratando de averiguar lo que había sucedido y desde ese preciso instante todo pasó en cámara lenta.


No escuchaba nada alrededor, mí vista solo estaba centrada en la camilla cubierta con una sábana blanca que estaba siendo sacada del interior por unos paramédicos, en mí interior gritaba una y otra vez que no fuera ella, que no fuera ella a la que sacaban sin vida, que fuera su padre.


Ella no merecía eso.

Ella solo merecía lo bueno del mundo.

Ella solo merecía ser feliz.


Me acerque a pesar de que los policías trataban de impedirlo, no me importaba nada, solo la quería a ella, solo quería escuchar su bonita risa, solo quería que me contara esos malos chistes que a ella tanto le divertían, solo quería verla enojarse cada vez que veía un vídeo donde alguien maltrataba a algún animal, solo quería escucharla maldecir cuando hacía mucho sol y el sudor empapaba su rostro, solo quería verla con su negro cabello enmarañado en un moño descuidado, con esas gafas rojas y un libro entre sus manos, solo quería besarla y sentir ese sabor amargo y dulce por el café que se tomaba todas las mañanas, solo quería sentir sus pequeños manos en mí rostro mientras me susurraba que todo estaría bien, solo quería sentir su aroma a fresas y vainilla mientras me arrullaba en las noches más sombrías.


Solo la quería a ella.


Con mí corazón latiendo desbocado me acerqué a la camilla.


Abrí la manta blanca y sentí a toda mí sangre dejar de circular, ese bonito rostro que se sonrojaba con cada cumplido estaba tan pálido que sentí mí pecho doler, sus brillantes ojos estaban abiertos pero no tenían vida alguna.


Un alarido de dolor nació desde lo más profundo de mí alma, su piel estaba tan fría, ella ya no estaba y yo lo sabía, pero eso no lograba apaciguar mí dolor.


En medio de mí dolor acerque mí mano temblorosa y cerré sus ojitos.


No, no pude más....


Atraje su cuerpo a mí pecho y lloré, lloré como nunca lo había hecho, lloré hasta que sentí mi alma deshacerse en miles de fragmentos, lloré por ella, lloré por mí, lloré por nosotros y por lo que nunca logramos ser.


Ella se había ido para siempre, ella se había llevado nuestro futuro juntos, se había llevado nuestros sueños y mis ganas de vivir, ella se había llevado todas mis esperanzas de vivir.


Y sí, ella se suicidó, ella decidió irse, ella no aguanto más, la depresión pudo más que todo nuestro amor.


Nos amamos tanto pero no fue suficiente.

Luchamos tanto pero aún éramos muy jóvenes e ilusos.


Creímos ingenuamente que el amor podría vencer a todo el mal de este mundo.


Ella me preguntó una vez.


–¿Seremos felices algún día?–sus ojitos brillaban ante la expectativa de mí respuesta.


–Seremos tan jodidamente felices como los protagonistas de esos libros ridículamente cursis que tanto te gusta leer– fue lo que le respondí mientras veía como trataba de suprimir una preciosa carcajada que amenazaba con escaparse.


Ese fue nuestro final, ese fue el momento en el que mis sentimientos parecieron abandonarme.


No volví a amar, no volví a sentir la calidez en mi pecho, esa tierna calidez que solo ella me podía entregar .


Y por eso hoy canto para ella, canto tan fuerte para que ella me escuché donde sea que esté.»


Y lloré, mire a mí mejor amigo frente a mí y no pude acallar las gruesas lágrimas que no habían vuelto a salir en tanto tiempo.


-llora, llora todo lo que tengas que llorar pero después sonríe y dejala ir, sonríe tan grande que te duela el rostro, sonríe y vive todo lo que ella no pudo vivir, ella siempre estará contigo, solo deja de aferrarte a ella y suéltala, deja su recuerdo en el pasado,


»recuerda que el pasado es un fantasma que vive en nuestro presente, está ahí pero no dejes que te afecte, solo tenlo como un recuerdo de lo que fuiste, tienes que perdonarte para poder avanzar, tienes que soltarla para poder volar.


Esa noche lloré tan fuerte hasta que creí quedarme sin lágrima alguna, esa noche pude rememorar toda mi vida en un apacible sueño hasta el amanecer.


Al día siguiente me di cuenta de que estaba listo.


Me di cuenta de que ya era momento.


Estaba tan listo como nunca antes lo había estado.


Tome mis llaves y mi gabardina para luego salir corriendo del departamento, tenía algo muy importante que hacer.

























💣
















...




















💣


















El tiempo estaba helado, la fría brisa mecía mi cabello pero yo solo estaba profundamente concentrado en la lápida frente a mí, estaba tan descuidada que me dolió el no haber venido antes.


–Hola preciosa– mi voz salió tan ronca que poco parecido tenía con la mía.


Limpié un poco la lápida manteniendo la mirada baja logrando sentirme como un niño que acaba de ser regañado por sus padres, juro que trate de ser fuerte, trate de tragar mis lágrimas pero no aguante más, me desplome y lloré, volví a llorar como un niño, lloré frente al lugar en él que descansaba su cuerpo físico, lloré por no tenerla junto a mí, lloré todo lo que no lloré durante mucho tiempo.


–Te extrañe– le susurré al viento– aún te necesito, ¡lo siento tanto!– le grité al vacío– te tengo que dejar ir pero aún me duele tanto tu recuerdo.


-Te ame tanto que me aferro a lo que fuiste y significaste en mi vida, mi niña preciosa, mi ángel es tiempo de dejarte volar, es tiempo de dejarte ir, pero soy tan egoísta que quiero guardar una parte tuya en mi corazón.


Las lágrimas bañaban mis mejillas pero yo solo podía sonreír, habían pasado quince años desde que mí ángel decidió partir de este mundo terrenal, pero inevitablemente seguía doliendo como el primer día.


Ella fue mí luz en la oscuridad, ella fue mí ángel en el averno, ella fue mí todo, ella fue mí fuerza y mí inspiración.


Era momento de soltarla.


Era momento de dejarla ir y dolía, por un demonio que dolía y mucho, pero ya era hora, ya la había retenido por demasiado tiempo a mi lado.


-Adiós mí Ángel- sequé mis lágrimas, sonreí lo más que pude y cante, cante para ella y su recuerdo, cante como solo lo hacía con ella.


En cada entonación deje ir un recuerdo, deje ir la culpa que me atormentaba, deje ir una parte de mi alma.


Cuando sentí que era suficiente me giré y salí de aquel lugar, me alejé sin mirar atrás mientras los momentos que viví con ella se reproducían en mi mente como si de una película de baja calidad se tratase.


"Gracias tiny", sentí su voz susurrar tan cerca que no pude evitar soltar una brillante sonrisa a pesar de la opresión en mi pecho.


"Nunca demuestres cuánto te duelen los comentarios de esa gente pendeja, tu solo aguanta un poco y recuerda que yo siempre estaré al final de tu día con un abrazo y una sonrisa para consolar a tu afligido corazón" era lo que siempre me decía.


Mí princesa, mí ángel, aguantaré, aguantaré y soñaré que cuando está vida acabe tu estarás al final de ella para darme un abrazar y consolar mí corazón.



Y este fue el cierre de mí bonita ...




Adiós ángel mío.






Adiós mí niña.






Adiós princesa mía .





Adiós mí primer y único amor.













🌑




Aug. 21, 2021, 4:40 a.m. 0 Report Embed Follow story
0
The End

Meet the author

Sabi Reategui ¡Hola!, ¡Bienvenidos a mi perfil!, aquí podrán encontrar diversos géneros que espero y se adapten a sus gustos, sé libre de elegir un libro y adentrarte a mi mundo. Está prohibido cualquier tipo de copia total o parcial de cualquier obra mía. RECUERDA QUE EL ROBO INTELECTUAL ES UN DELITO Y POR LO TANTO TIENE UN CASTIGO, EVITENME Y EVITENSE PASAR DESAGRADABLES MOMENTOS. ¡BESOS PARA TODOS! ❤️ Wattpad: @anibas05 Instagram: @anibas05 Twitter: @MinnieMin04

Comment something

Post!
No comments yet. Be the first to say something!
~