Estos accidentes suelen pasar.
sí, son algo comunes si eres totalmente obsesionado a tu trabajo - aunque Tae prefiere decirle dedicado - y si trabajas sin descanso - aunque, otra vez, Tae prefiere decir que lo que pasa es que no descansa sino que la pasión no para.
Sin embargo, la cosa está en que... A Kim Taehyung esos accidentes no le pasa por más comunes que fueran en su área laboral caótica y por más que fuera altamente propenso a ellos.
No podía. Era totalmente impensable. Simplemente el día no tenia suficientes horas y el año suficientes días para que el pudiera caer en esa banalidades. El tenia que crear, diseñar, coser, tejer, bordear... Crear un mundo nuevo, inimaginable y fantástico a través de sus diseños. Inspirar a la gente entre comodidades de encaje, seda o algodón para que se sienten libres de ser ellos mismos y luchar por sus sueños vistiendo apropiadamente durante esa lucha y búsqueda.
Simplemente no podía parar, cada noche...cada día…cada tarde un diseño más luchaba por ser reconocido por el mundo. Si no había descanso en su mente, no había descanso para dejar de trabajar. Así funcionaba él.
Esto... Todo lo que hace y ha creado, de verdad le apasionaba.
Por eso no había descanso, sí. Pero por lo mismo siempre se cuidaba, por lo mismo siempre se chequeaba, por lo mismo siempre preveía una situación con tal que nada grave pasara.
Entonces no entendía ni se explicaba por qué pasó eso; por qué llegó hasta ese punto. ¿Qué hacía el afamado diseñador de modas Kim Taehyung en un hospital a altas horas de la madrugada, si siempre se protegía para nunca llegar a sobrepasar sus limites?
¿Ahora como continuaría diseñando en estos días?
Esa pregunta le carcomía los nervios y lo hacia delirar con escenarios donde nunca más podría dibujar ni una sola raya, estaba siendo dramático, lo sabia, pero no podía detener a su mente de jugarle mala pasadas pues, si bien es seguro que solo pueda tardar unas cuantas semanas en recuperarse totalmente, su mente intranquila necesitaba soltar su flujo constantes de ideas que, incluso ahí en el hospital, estaba teniendo. Sobrecargándose de creatividad que deseaba poder ser plasmada.
- ¿Kim Taehyung? - Lo empezaron a llamar.
- Por favor, pase por acá para ser atendido pronto por el doctor.
Con un suspiro lento levantó la mirada al secretario rubio que lo llamaba e, igual de lento que su suspiro, empezó a levantarse para dirigirse a aquella puerta que se le estaba siendo señalada. El secretario al tenerlo de frente le asintió con un ligero toque de cabeza y al instante se le plasmó una dulce sonrisa que, a Taehyung pareció, intentaba reconfortarle; como sabiendo por lo que el pasaba. En el fondo Tae agradeció ese gesto y dirigió su mirada otra vez a aquella puerta para disponerse a entrar a aquel consultorio, acción que sabía iba a cambiarle la vida.
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