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Un pequeño niño corretea descontrolado pero divirtiéndose por los pasillos de una institución bastante grande y pulcra, constantemente mira hacía atrás, y sigue corriendo un poco más hacia adelante. Cualquiera con tan solo mirarlo diría que es un niño con mucha energía.

Este mismo niño, es el próximo nuevo integrante del instituto donde asistiría en unos días. El instituto está comandado por un pareja de alfa pura de gran prestigió, (ya que ser alfas puro atrae a las personas como moscas en esta hipócrita sociedad).

El edificio en esa sección era de color amarillo el piso y verde manzana las paredes. Contaba con papeles pegados a los costados de "eres hermoso/a", "eres inteligente", "eres importante" ; mensajes fuertemente positivos para influenciar la mente de estos niñas y niños en un intento de desintoxicar todos los malos pensamientos que rondan por su cabeza, sí es que lo hacen.

A veces se subestiman a menores porque piensan que no pueden estar lo suficiente triste para convertirse en depresión, los problemas mentales ciertamente son tomados a la ligera, lo que genera una falta de autoestima y en la adolescencia puede causar el suicidio.

Hay guirnaldas y carteles brillantes, para convertir la sala de niños y niñas en un lugar seguro para ellos. Es demasiado bonito para alfas conservadores, tal vez que en su momento siguen existiendo y han plantando sus exigencia a la pareja de alfas pura.

El señor y la señora Blake son los padres del niño que corretea por los pasillos. El señor Blake es un alfa de gran prestigio, multimillonario con demasiadas inmuebles y empresas de productos, que serían incapaz de que alguien lo contará con los dedos. El señor Blake es bastante alto, y piel oscura y labios grandes. Con cabello rapado y sin barba, de traje negro y cortaba roja, su sola presencia denota respeto.

— Jacob, no corras pequeño. — Pide su madre, era una mujer de baja estatura y morena con un acento marcado; ella era un omega muy bonita de cuerpo voluptuoso y pequeño. Vestía de un vestido cómodo bordo junto a unos zapatos para el verano, porque es verano.

— Deja el niño que se divierta. —Un murmuro del fondo de su garganta del señor Blake dirigido a su mujer y esposa.

La mujer se callo pero no paso desapercibida por la pareja de alfas. Estos dos son los directores de Marie Curie.

Un inmuble gigante que ha sido innagurado hace poco tiempo pero ya es bastante famosos por la pareja de alfa pura que lo maneja, y estos son John y Susan Monroe. Susan levanto su ceja luego de escuchar esa orden del señor Blake hacia su propia esposa y luego miro a su marido pero no dijo nada, porque sabe perfectamente que no les correspondía entrometerse.

Susan es una mujer alfa, alta y fuerte, se nota en su rostro serio de cabello rubio, y cejas castañas como sus ojos, tenía una bonita nariz respingada; vestía con una chaqueta blanca, una falda blanca y zapatos rojos. Ademas de un fuerte carácter de alfa que tranquilamente puede hacer competencia al señor Blake.

— Muy bien, sigamos por este lado es sigue siendo parte del "A". —Prosiguió Jhon.

John es un hombre bastante alto, de cabello rojizo, piel totalmente pálida y de ojos café oscuro. Tenía pecas en su nariz y labios delgados Vestía de traje azul y zapatos negros, de rostro amigable y bastante carismático pero seguía siendo alfa. Su posición de poder es innegable, tanto como la de su esposa, aún así es un buen alfa.

Ambos llevaron a la pareja al patio de juegos de la primaria, que consistía en un costado del edificio con varios niños jugando en el patio que era un hermoso césped. Tenían varios juegos y eran supervisados por maestros que están ahí. La mayoría era betas o deltas. Había una sola omega ahí y era porque su marido era alfa y trabaja en la parte administrativa del lugar. O eso fue lo que le dijeron al señor Blake, cuando este investigo que había dentro de las puertas de aquel instituto.

Los omegas debían de tener un alfa o beta o delta que se haga cargo de ellos, pues según la creencia popular, son por naturaleza muy problemáticos.

Por otro lado Jacob seguía corriendo y divirtiéndose perdido en su mundo. Yendo por cualquier lado sin prestar verdaderamente atención, hasta que dejo de oír a sus padres y los señores del tour; lentamente comenzó a ver que las paredes dejaron de ser de colores y pasaron ser a un color gris oscuro y a tener casilleros. Aterrado, comenzó a correr en cualquier dirección, intentado volver con su mama, las lagrimas comenzaron a brotar de sus bonitos ojitos oscuros e iban incrementando su velocidad a medida que corría.

Se detuvo, agotado, esta perdido y desorientado. Jura y jura a los 6 hermanos, que nunca más se iba a separar de su padre de nuevo y había sido un completo error haberlo cometido.

Una pequeña manito fue a parar en su espalda junto con una melodiosa voz que sonaba preocupada.— ¿Estas bien? —Preguntó aquella voz.

Jacob dio un salto y se volteo a ver quien era, sintió el aroma colarse por su nariz. Era demasiado dulce y exquisito. Un olor que no había sido comparado con algo que ya hubiera conocido en su pequeños años de vida y comprendió lo que significa aquel aroma, lo hizo que comenzará a llorar.

— Estoy perdido. —Confesó con llanto. — Y tú eres un omega, me voy a morir.

— No te vas a morir.

Aquel pequeño miró al omega que esta al costado suyo, realmente era un omega bonito de cabello rubio, ojos claro, nariz pequeña al igual que sus labios y mejillas tornándose rojas. Tenía pantalones azules y camisa blanca, zapatos negros.

— Mi papa es un alfa y dicen que los omegas solo traen problemas. —Respondió y sorbió su nariz mientras relata su problema.

— Yo no traigo problemas, tú tienes problemas. — Acusó. —¿Eres nuevo? No te había visto antes.

El pequeño asintió pero seguía llorando.

— ¿Como te llamas?

— Jacob Blake. — Dijo con superioridad, cómo sí fuera que ese apellido resolvería todos sus problemas.

— Me llamo Fionn Monroe. — Tomó la mano del alfa y enredo sus dedos. — Vamos a buscar a tus papas.

Fionn le regala una sonrisa, desprendiendo feromonas con aroma de lavanda. Jacob deja de llorar para seguir a aquel niño. Ambos salieron de aquel lugar, Fionn canta Seven Wonders, una canción de su artista favorita Stevie Nicks. Y Jacob solamente escucha, ya esta más calmado, gracias a las feromonas de Fionn.

— ¡Papá! — Llama Fionn.

Y el hombre volteo a verle. Para toparse con su hijo, acompañado de Jacob tomados de la manos y respiro con alivio.

Cuando ellos se dieron cuenta que el pequeño Jacob faltaba, comenzaron a buscarlo pero era difícil entre tantos olores de razas que se mezclaron. Además los señores Blake no fueron capaces de identificar el aroma de su único. Al menos no el señor Blake, su esposa sí, (tal vez) pero el señor Blake no quería demostrar que no podía captar el aroma de su propio hijo. Así que decidieron separarse y buscarlo.

John alzó en sus brazos a su pequeño hijo omega y le regalo una sonrisa. — ¿Donde estabas príncipe? El recreo término hace media hora.

— Me fui al baño papá y su aroma era muy fuerte y triste.

— ¿Aroma? —Pregunta John porque su hijo es bastante perceptivo para su edad y esta muy orgulloso de él.

Los señores Blake llegaron acompañados por Susan, la madre de Fionn. La señora Blake se lanzó abrazar a su hijo y besarlo varias veces en la cabeza porque se había asustado de que algo malo le hubiera pasado a su pequeño.

— Nunca vuelvas a irte así. — Ordenó, mientras le da un abrazo. Jacob intentaba separarse de su mama porque le aprieta con fuerza.

— Deja el drama mujer, él es un alfa fuerte. Sabe como volver.

Su mujer le clavo una mirada, que sí por ella fuera. Hubiera clavado cuchillos en el cuello de su "esposo" y padre de su hijo.

Es que no importa la condición de omega, ella es capaz de dar la vida por su hijo e inclusive sí tiene que enfrentarse a un alfa por eso. Porque el amor es más fuerte que cualquier raza.

— Y este hermoso pequeño ¿quien es? — Preguntó la señora Blake, levantándose del suelo e ignorando el comentario de su esposo.

— Él es Fionn, nuestro hijo. — Respondió John con una sonrisa, orgulloso de Fionn.

— Es un omega. — Dijo el señor Blake como sí fuera algo malo. Porque había percibido las feromonas del niño.

— Hola... —La voz de Fionn fue tímida y se escondió en el cuello de su papá, tras decir aquella palabra. Es algo introvertido a veces.

Un "awww" brotó de la boca de la señora Blake es que creía que es el omega más bonito que había visto nunca.

— Es muy parecido a ti. — Soltó, refiriéndose a Susan y la alfa le regala una sonrisa a la omega.

— ¿Ustedes dos son alfas y tienen a un omega hombre de hijo? — Se pronuncia el señor Blake con cierto asco en su voz, y los mira como sí tuvieran 3 cabezas.

— En realidad tenemos dos hijos. Pero no estamos aquí para hablar de eso. — Dice Susan cortante, porque no esta por poner a su hijo en el campo de fuego de un alfa conservador.

...

El señor Blake conversa con los Monroe y acordaron que su hijo vendría a su institución; aunque la decisión fue tomada enteramente por el señor Blake. Mientras que los pequeños Jacob y Fionn se divertían a los lejos pero vigilados por la señora Blake hasta que llamaron a sus respectivos hijos.

— Muy bien entonces, te veremos mañana Jacob. — Dijo Susan con una sonrisa.

Jacob asintió con una sonrisa mientras que salía por la puerta tomando la mano de su madre, la señora Blake no quería perderlo de nuevo. Jacob volteo por última vez, solo para ver al bonito omega que había conocido y diablos sus ojitos, nunca había conocido a uno igual.