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●Prólogo ●

Suspiros que se oían en la habitación donde supone que dormía jungkook y su esposa Sowon. Sin embargo, en la cama matrimonial no se encontraba su esposa.

Estaba él ese chico que tomó gran importancia en su vida y vio como tomó una gran belleza al pasar los años porque si él y su esposa cuidaron de taehyung, el día que supieron que los papá de tae habían fallecido en ese terrible accidente, lo vieron tan vulnerable que no querían que se fuera con gente mala.

Así que lo adoptaron lo criaron como su hijo, jimin estaba más que feliz que su mejor amigo se quedara con él para siempre. Pasaron los años y los jóvenes crecían tan rápido pero más se hizo notar en taehyung.

Dios, le era inevitable no verlo lo bien que se veía, y estar aquí probando su cuerpo, ver su cara de satisfacción esos hermosos suspiros que salían de su boquita hinchada de los besos tan ardientes que nos dimos, que no tengo tiempo de arrepentimientos.

Cuando claramente los había, el engañar a su esposa con un chico y no con cualquier chico, si no con el chico que adoptaron y el mejor amigo de su hijo, y sabía que en cualquier momento se sabría, pero hasta entonces aprovecharía todo hasta la última consecuencia.