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Nunca tuve miedo a las pesadillas, hasta un par de días atrás.

Lo que contaré espero que sea más común de lo que pienso, de lo contrario que estas palabras sirvan de advertencia a los curiosos lectores que toman control sobre sus sueños.

Cuando desperté escribí inmediatamente lo sucedido, y de esa misma manera lo escribiré aquí para no interferir en la historia real.

En el sueño caminaba por unas dunas de tierra y arena, separadas en secciones con un cerco de rejas.

Yo viajaba en compañía de personas que nunca había visto.

No habían arboles ni vegetación en los alrededores (era un ambiente desértico).

Entre las dunas habían escombros de edificios y casas antiguas enterradas intencionalmente por alguna retroexcavadora.

El día estaba nublado y era tarde.

Una de las casas a medio enterrar me llamó la atención y decidí entrar.

La tierra y escombros que habían sobre ella, me mantuvo muy alerta por el miedo de que se derrumbe.

En el interior de la casa habían muebles muy deteriorados y una mesa que contenía 3 platos, de los cuales 2 de ellos tenían ceniza.

Al fondo de la habitación había una escalera que bajaba al sótano y tenía la luz encendida.

Caminé hacia la escalera y abajo se veía todo muy limpio.

Las personas junto a mi ya no estaban, pero el lugar no me aterrorizo, así que decidí bajar.

Cuando llegué abajo me sorprendió, ya que era como la sala de un hospital, bastante ordenado y limpio.

La camilla estaba vacía, pero frente a ella había una silla tapada por una cortina.

Cuando saqué la cortina había un cadáver, observé detalladamente y era mi cuerpo (de la vida real) sobre la silla en posición fetal con un estado de descomposición avanzado.

El impacto dentro del sueño llegó cuando noté que mis brazos eran de otra persona, pero el error definitivamente fue preguntarme la fecha y la hora entre la conmoción...

Desde ese momento comienza la verdadera pesadilla.

Mi cerebro dedujo que se trataba de un sueño, pero no despertaba...

Comencé a tranquilizarme y respirar profundo, pero pareciera que mis 5 sentidos me comenzaron a engañar...

Sentí frio, podía ver hasta los detalles mas diminutos en las paredes, escuchaba todo según el ambiente... el olfato y gusto comenzaron a empaparse de la nauseabunda descomposición de mi cadáver.

Pasé mucho tiempo en esta situación hasta que una de las personas mencionadas anteriormente bajó a buscarme.

Me miro asustado e intento rebatirme que estaba en shock por ver un cadáver y que por eso no recordaba ni quien era yo.

Confieso de que llegué a llorar por no poder despertar, pero el sueño me quería convencer de lo contrario.

Un problema evidente fue que al subir las escaleras para salir al exterior de la casa, estaba la escena tal cual como la vi al principio... seguían los platos con cenizas y demás.

Cuando salí de ese lugar comenzó a derrumbarse y logré despertar.

En la vida real desperté sin gritos, sudor o estrés... pero el corazón lo tuve con palpitaciones muy lentas y un gran mareo.