Nadie entiende en este mundo
y se pierden en los errores.
Ya no hay besos ni caricias,
olvidaron los amores.
El calor de la familia
ha quedado en el pasado.
Los chicos se creen grandes
y los grandes, olvidados.
Nadie dice la verdad
por temor al rechazo.
Prefieren mentir y, así,
ganar cobardes aplausos.
¿Cómo hacerles entender
cuánto están de equivocados?
Que no por regalar flores
o entregarse a un tierno abrazo,
serán tontos o payasos.
Solo deben comprender
chicos y grandes, buenos y malos,
que somos todos un legado
en el que Dios puso su esperanza
y hoy le estamos fallando.
Debemos recapacitar ahora
para no ser por él, olvidados.
Si menospreciamos al amor
quedaremos como en el pasado:
no seremos ricos ni pobres,
solo presos y esclavos
de nuestros propios errores.
Amemos a quien lo necesita.
Al igual que yo, hay muchos esperanzados.
El fin del mundo no está cerca,
nosotros lo acercamos
alimentando el egoísmo humano.
Ayuda al enfermo, levántalo.
Ama a tu padre y a tu madre,
cuida a tu hermano.
No mires a quien da basura, esquívalo.
Si necesitas un guía,
búscalo en el cielo.
Si logras encontrarlo, simbólicamente abrázalo.
Dale un beso y dile gracias
por dejar que sigas amando.
Ama a tu esposa o novia.
Ama a tu hijo,
que la vida es una sola
y ha venido de regalo.
Nunca olvides los amores,
acércate a la música y al trabajo.
A quien te hizo daño, perdónalo,
y a quien llora por dentro, abrázalo.
A la chica que te gusta
hazle una mirada dulce.
Dale una flor como regalo.
Con una hermosa sonrisa
sabrá que no le mientes,
así podrás ser amado.
Únete a un buen grupo,
sin diferencias de color
o categoría social.
Sabrás que todos somos uno.
Solo nos falta
sabernos encontrar.
Y por sobre todas las cosas,
nunca olvides los amores.
Así, podrás pasar por la vida
feliz y en libertad.
Thank you for reading!
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