Prometimos ser mejores amigos por siempre; si estábamos alejados, buscaríamos la forma de mantener la comunicación; si alguno de nosotros cumplía una meta, ambos lo celebraríamos a lo grande; si uno estaba en peligro o tenía problemas, haríamos lo mejor posible para zafarnos de esa situación. Prometimos ser mejores amigos por siempre, juntamos los meñiques y sentimos la alegría. Ahora cada uno siguió su propio camino. Al final el pacto del meñique no termina de ser un pacto inconcluso.

Me juré mirar a los ojos a la muerte cuando viniera a buscarme, lo que no imaginé es que vendría vestida de inmensa ola. Es la última promesa que voy a romper.

Hubo una vez, una amiga que me dijo que tenía miedo de que yo cumpliera 18. Ella era menor que yo, y temía que cuando fuese una adulta la viera como una niña idiota, como alguien muy inmadura y que dejaría de hablarle, de querer pasar tiempo con ella... Al final fue al revés. Hablamos de ves en cuando, pero solo si yo le habló y siempre decimos que nos vamos a juntar, pero al final no lo hacemos. Espero no ser yo el problema, pero creo que si, porque me pasa lo mismo con todas mis amigas.

Me juraste amor eterno. Hoy caigo en cuenta que debí confirmar antes que nuestros conceptos de esa palabra eran los mismos.

Dime ¿dónde quedó todo lo que nos prometimos? Dime ¿dónde quedaron nuestros planes? Dime ¿qué fue de todo el amor que decías tenerme? Dime ¿dónde está esa maldita promesa de estar juntos para siempre? Oh cierto, eso nunca te importó. ¡qué estúpida fui! cómo no pude darme cuenta desde ese día que en realidad no me amabas de verdad. Todos los días me repito esto para odiarte un poco aunque sea.

El soplo del perfume, el aroma dulce de tu amor, el sentir de todos los recuerdos y de todas nuestras promesas. Eso y más siempre has sido tú para mi. Y al recordar con el viento todas nuestras canciones, y todos cuanto hubo de memorias y recuerdos gratos. Yo siento este amor, dentro de mi corazón, palpitar aún. A pesar de los olvidos, y de las lejanías, yo aún te amo.

A pesar de ser extranjera me encanta este vino, no puedo dejar de beberlo aunque hayan pasado siglos desde mi ultima vida. Aún recuerdo el ultimo trago y lo amargo que se sentía cuando otra vez entre lagrimas gritaba al viento, mi vida estuvo llena de promesas vacías, y al final del día una cuchilla aseguró el desenlace... lo ultimo que me queda es una gota de amor y vino, promesas rotas y un corazón quebrado en tu ausencia, no valía la pena resistirse a la encantadora idea de morir...

Este año prometí no ilusionarme No cumplí aquella promesa Este año prometí hacer amigos Mas amigos , menos amigos pues no hacen la diferencia Este año prometí tener un cambio físico Empecé a ver resultados y obtuve lo que quería Este año prometí darle una oportunidad al amor Le di mucho amor a mis poesías Este año prometí escribir una novela Va en proceso , veremos lo que me espera Este año prometí formar una hermosa amistad Lastimosamente algo que no se pudo dar

Perdóname. Rompí la promesa, no pude protegerte.

En esta vida o en la otra, pero juro que te amaré. —Joss Herrera.

Me han prometido que las promesas rotas se las lleva el viento, pero aquí estamos, tú en mis letras y mi mano sangrando versos de tinta roja que sólo hablan de ti. Tú, la razón de mil escritos, inmortalizadl en cada trozo dentro de mí... sigues aquí, entre los ojos de aquellos que se detienen curiosos tratando de entender algo que no es suyo, pero que tampoco saben dejar ir. Sigues aquí, el único problema es que ya te has ido y no piensas volver, y yo no pienso volver a buscarte (buscarnos).

Cuando tus promesas valgan más que tu firma siéntete feliz contigo ya que no cualquiera lo hace, se que habrá promesas que no podrás cumplir, el asunto es intentarlo hasta el límite cuando hagas tus promesas.

Que cada pagina en mi corazón la llenes tú que tus palabras y revelación hoy traigan luz. Si la voz del enemigo hace ruido alrededor me aferro a tu voz. Tu palabra es una luz a mis pies tu palabra es la verdad que hace libre. Es la promesa de hoy que renueva esperanza en mañana en vida y en muerte en gozo y quebranto del alma. Que hoy todas tus promesas se hagan resonar que silencien las mentiras que han de separar. Con la espada viva que penetra fondo al interior yo me aferro a tu voz.