Sintió satisfacción al ver como el hombre que tanto daño le había hecho moría lentamente, tomó la navaja de la mano de su hermano y la enterró con fuerza donde debía estar el corazón del profesor. Se deleitó con la mirada del hombre. Quería que la viera antes de morir, que fuera el rostro de la última chica a la que intentó hacerle daño el último que viera. Por primera vez en sus catorce años de vida se sintió poderosa.

Muchos de los que se creyeron la gran mentira:«Eres capaz de hacer cualquier cosa que te propongas», yacen ahora con el cuello roto después de estrellarse contra el muro de la realidad. A los que el conocimiento mostró nuestras limitaciones, estamos fabricando pértigas para saltar,cavando túneles o trazando caminos para bordear o pasar ese muro, sabedores de que quizá no lo consigamos. Quizá.

No importa el monte y el valle un nombre sobre todo es. No importa la prueba ni el problema no importa el proceso ni el resultado ni la enfermedad ni el sufrimiento sobre todo él es rey por siempre él es rey. No hay arma forjada contra mí que prospere no hay sombra, barrera que pueda contra dios. Levanto adoración y muros caerán en el gran nombre del señor. Nuestro refugio Nuestro libertador Quien nos defiende Tú eres señor Tú nombre es fuerte Oh poderoso dios La gloria a tu nombre señor.

Cuando las palabras han sido altas y los sentimientos bajos. Cuando tú has prensado una lágrima y yo los labios… …cuando necesitas pensar y yo recordar… …conduzco hacia mi horizonte. Y, mientras engullo las líneas discontinuas del asfalto, pongo a todo volumen «I Still Haven't Found What I'm Looking For» de U2, para que se impongan al viento. Y esa canción me ayuda a recordar que una vez escalé montañas, recorrí campos y salte los muros de esta ciudad para estar contigo.