Un águila perdida se asomó en mi ventana. Esperando que mi mano fuera su guía, esperó todas las horas de mi jornada. Y sigue estando posada a tres metros de mi cama, en aquella ventana. Nunca pude acercar mi mano al águila, nunca puede anunciarle el camino hacia el retorno. Mi espíritu partió y el águila sigue asomado en mi ventana, con una lágrima descendiendo desde su pico y pulverizando mi habitación.
4 October 25, 2019, 16:37 1We can keep Inkspired for free by displaying Ads to our visitors. Please, support us by whitelisting or deactivating the AdBlocker.
After doing it, please reload the website to continue using Inkspired normally.