rin Rina Ipóliti

-Puedes quedarte en la casa parroquial hasta que consigas trabajo. -No, gracias. Ya veré cómo hago. El cura sonrió muy pícaro y le dijo: -Puedes quedarte en la casa parroquial con una condición. -Cuál? -Debes ser el capellán hasta mi muerte. -Ah?! Un capellán, yo? Olvídalo. Mientras el muchacho se retiraba, el párroco le gritó: -Recuerda que estas puertas estarán abiertas para siempre. El joven, apenas se cerró la puerta de la casa parroquial, empezó a suspirar y dudar.

#cura #amistad #iglesia
  Feb 28, 2021, 05:00.
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