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La habitación

Una habitación puede ser un refugio, un hogar, un universo. Cuatro paredes mejor o peor dispuestas, suelen acompañar a cientos de historias, conversaciones o anécdotas. Incluso sirven de decoración para engalanar turbias disecciones amorosas, algunas secretas y otras con deseos encontrados. O perdidos.

Quién diría que en la mía construí un altar de sombras chinescas. Tengo partes oscuras escondidas bajo la almohada y sueños latentes enredados dentro de las cortinas. Imágenes entre los libros , suspiros contra los cuadros, miradas desde la mesa de luz y canciones sobre la lámpara. Guardo susurros en cajitas de maderas y pasiones en los cajones.

Los armarios siempre llenos de viajes, de estaciones de tren, de luces, de personajes que a veces interpreto con astucia y esmero a simple cambio de sombrero. Y en el espejo de mis cicatrices, el tiempo transcurrido, las vidas pasadas, lo insensato, y lo corriente, con un toque de rouge. Mi habitación me pertenece, tanto como tu cuello. De vos depende descubrir qué tipo de relación he acordado con ella.


Soda Stereo- Trátame suavemente.



Ophelia Libertine


Oct. 11, 2019, 3:25 p.m. 0 Report Embed 0
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En carrera

Idealizar pero en forma contraria. Avanzar los casilleros del juego sacando números negativos en el dado que nos hagan retroceder. Ir a la tienda con la intención de comprar el vestido, probarlo y devolverlo con la imagen de que los colores pasaron de moda, que el talle es seis veces más chico, que te haría ver ridiculamente con solo dos segundos adentro de el en la calle.

Mentalizarse en la recta desde el cero que sos una imagen, que en realidad no lees los mismos libros, que no escuchas las mismas canciones. Que no sos arte como pienso, que más bien sos una persona vacía en todos los sentidos en que una persona puede estar vacía, que no sabe cómo relacionarse con los demás, y que incluso, tu alrededor no te importa tampoco.

Dejar de imaginarme sentada con una amiga en un bar, riendome, y verte acercarte a mi diciendo que me conocés de Marte, que sos el chico que tocó con su banda en Júpiter y que hace rato tenías ganas de hablarme fuera de las redes pero no te animabas, y qué bueno que me encontraste ahí, qué linda casualidad.


Esas cosas no existen. La persona perfecta para cada uno no existe, al menos en la vida real. Por que sí es real en las películas y que hermoso es verlas, que lindo es pensar por cinco segundos que te pueden pasar esas cosas, no más de eso. Cinco segundos, y aunque duela, bajarte de la nube para volver al piso y caminar derecha y sin mirar para los costados, con miedo de verte.


Tengo el plan, el ejercicio en mente. Pensar y convencerme que podrías ser uno más en la lista de errores que tengo hasta ahora, de los "no funcionaron y me dejaron lastimada durante muchos meses". Acaso alguien sabrá lo que me estoy ahorrando? Basándome en lo mucho que dolieron otros nombres, te sorprendería la cantidad de fichas que estoy guardando en tu nombre. Cientas, me atrevo a decir.


Estoy en el principio de la carrera de pensar que podrías ser un desastre si te conociera, solo falta que alguien dé el disparo de largada.



Ophelia Libertine.



Oct. 9, 2019, 2:27 a.m. 0 Report Embed 0
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