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Presentación de personajes: Daisuke.

Nombre completo: Daisuke Miura.

Sobrenombre: Daisuke sama (por todos los que trabajan con él, excepto la banda)

Edad: 33 años.

Cumpleaños: 7 de abril.

Signo: Aries.

Estatura: 1.80 mts.

Peso: 60 kgs.

Descripción física: Piel muy blanca, cabello castaño en degradé hasta la nuca con flequillo al costado derecho. Tiene ojos y labios grandes, nariz recta y facciones parejas. Cuerpo delgado, manos grandes y masculinas, voz gruesa y muy afinada cuando canta.

Carácter: La soberbia lo caracteriza. Tiene un gran amor propio que le impide reconocer sus sentimientos. Es muy directo con lo que quiere y lo que dice. Le gusta que las cosas se hagan a su modo, es impaciente, da lo mejor de sí mismo y espera lo mismo de los demás.

Aunque también le gusta hacer tonterías para divertirse. Otra de sus características es que es muy gracioso cuando está de buen humor, aunque simule no estarlo (por eso confunde a la gente).

Habilidades: Cantar, actuar, escribir canciones (divertidas y un poco simples) y hacer fideos. También sabe bastante de plomería (aunque le desagrada). Él se encarga de la estética del grupo.

Hobbies: dormir, hacer chistes e imitar gente, personalizar sus accesorios y hacer yoga.

Comida favorita: Ramen.

Bebida favorita: Cerveza japonesa.

Postre favorito: Uiro.

Color favorito: Azul noche.

Si mañana se acabara el mundo: daría un concierto, para despedirse de todo haciendo lo que le gusta y compartiéndolo con el resto.

Un poco más sobre él:

Daisuke nació en el seno de una familia tradicional y adinerada, que le procuró una educación muy estricta. La imagen, reputación y posición social que conllevaba pertenecer a su familia siempre le produjo una gran presión.

Durante sus años de secundaria alta comenzó a acercarse a la música como un pasatiempo, algo que le permitía escapar un poco de las exigencias que lo sofocaban. Para él, era la ventana hacia un lugar diferente, que rompía reglas y lo invitaban a ser dueño de su vida y destino.

En la universidad, a la cual acudía por influencia de su familia y no por su propio interés, el mundo de la música adquirió un nuevo significado para él: ya no era un pasatiempo, sino la forma de comunicarse, de hacer preguntar, la fuente de sus respuestas, una forma de vida, una identidad... así fue como comenzó a hacer sus proyectos mientras se esforzaba por terminar sus estudios.

Nunca ejerció la profesión, por lo cual su familia le retiró todo su apoyo. Prácticamente le dieron la espalda. Los primeros años fueron muy duros, pero terminó demostrando que él valía por sí mismo y no solo por el apellido que antes lo respaldaba. Esto le brindó una seguridad en sí mismo y autosatisfacción tan grandes, al escuchar sus canciones en los rankings, ver sus videoclips en televisión y luego en la red, recibir premios y nominaciones en los certámenes de música y ver el enorme número de fans que había amasado; y ambas cultivaron en su interior la soberbia que ahora lo caracteriza. Si bien no cree ser la primera maravilla del mundo, se ve como alguien que en vez de hacer lo mismo que la mayoría, es decir estudiar y trabajar hasta el retiro, casarse y tener algunos hijos, él tuvo la fuerza de voluntad, confianza y determinación como para cambiar eso y elegir otro modo de vida: el de sus deseos.

Día a día, cuando recuerda lo que fue su vida antes del cambio, ya tan lejana y ajena, como si hubiese sido un sueño, esa confianza se reafirma.

En cuando al amor, durante su época de estudiante, la presión que sentía le impidió mucho tiempo tener una relación de verdad. Romances breves y amoríos nunca faltaron, pero jamás se trató de algo importante. Su primer verdadero amor llegó cuando él terminó el instituto, aunque no llegó a ser muy fuerte.

Durante años ocurrió lo mismo: él siempre llamaba la atención de las mujeres no solo por su rostro, sino también por su irresistible carisma. Pero con la fama abundante, las relaciones serias decaían.

Intentó conformar una relación seria hasta dos años antes de que comience la historia, cuando por fin creyó encontrar a la mujer indicada. Pero no solo estaba equivocado, sino que además los hechos que se sucedieron en ese momento casi provocan una tragedia.

Desde entonces decidió no buscar más relaciones serias, sino romances fugaces, incluso de una sola noche, amigas con derechos, etc., sin compromiso y sin involucrarse sentimentalmente. En pocas palabras, ya no quería amor, sino sexo.

Amor y romance comenzaron a volverse absurdos para él... Y este es el Daisuke con el que nos encontramos ahora.  

Sept. 26, 2018, 12:01 a.m. 0 Report Embed 4

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