Sin embargo, en los confines de la tierra y los más recónditos lugares, dónde las sombras y el mal se reunían. Un ser plagado de inmundicia creo desde su propio ser las espadas malditas, las únicas capaces de enfrentar la bondad de las espadas bendecidas.

Las primeras espadas forjadas por estos seres de luz, similares a los hombres, fueron las espadas benevolentes. Las que con su irradiante luz; aniquilaron la oscuridad de la faz de su mundo, trayendo consigo la vida y la esperanza.

En un mundo sangrante por las guerras, tan antiguo como las mismísimas estrellas y tan fantástico como los cuentos más épicos de magia y fantasía. Se encuentran los creadores de las espadas más antiguas jamás forjadas. que según se relata en los tomos de los sabios con vidas más longevas, tienen el poder para forjar valientes reyes o mortíferos y despiadados líderes.