Él estaba tan ocupado que ni para enviarle un mensaje de texto tenía tiempo y aunque ella entendía no dejaba de estar triste por pensar que un simple trabajo se volvió más importante que decirle un hola. 💫💫

Ella lo sabía perfectamente, cuando él conociese la parte de ella que aun no había visto obvio iba a dejar de amarla, pero aun así, ver como el lo decía dolió mas que cuando solo se lo había imaginado. Aquella noche decidió llorarlo solo por esa noche, en compañía de su música lloro y le suplicó a la vida que nunca más se cruzasen sus caminos, ella lo lloro esa noche hasta quedar completamente dormida y a la mañana siguiente se levantó con esa misma sonrisa falsa que usaba antes de conocerlo.

Y el corazón grito “no, no quiero despedirme” mientras la boca decía “estaré bien, seguiremos en contacto y cuídate”. Y comprendí que las sonrisas más grandes ocultan el grito mas fuerte.

Y entonces se dio cuenta de que él no la miraba como ella lo hacía, para él ella era una amiga más. Eso pasa cuando esperas que correspondan un sentimiento que solo tu conoces.

Para desgracia de mi mente o para placer de mí alma no estábamos en la misma línea de la vida, esa extraña melodía que su mera existencia poseía era como el caos y la brillante paz, ahí entre la luz y la oscuridad bailan nuestras almas que a veces coincidían.

dicen “ no cuenta como infierno si te gusta como arde” yo digo “cuenta como infierno aun si te gusta como arde, eres tú quien no cuenta como un ángel”.