Kurzgeschichte
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465 ABRUFE
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DIA DE LA MUJER

Alfonso Ortiz Sánchez


Me propongo hacer un homenaje a la mujer; pero de manera distinta al tradicional discurso de algunas organizaciones que, por estos días, reclaman oportunidades de trabajo para la mujer, como si ellas, a lo largo de los siglos, no hubieran tenido bastante trabajo; para ellas abunda el exceso de trabajo y tienen muy, pero muy poco tiempo libre para su descanso, su diversión, o, simplemente, para olvidarse de la angustiosa, doble, responsa- bilidad que la sociedad les asigna. La mujer secretaria, la mujer profesora, la mujer estudiante, la mujer obrera, la mujer vendedora ambulante, la mujer profesional, todas, casi todas, llevan una doble jornada laboral, y, sin embargo, a través de la historia han sido discriminadas por un machismo irracional, y, en muchos casos, criminal. Aristóteles, el gran Aristóteles, el maestro paradigmático de la civilización de la antigua Grecia defendía, con toda la autoridad de su sabiduría, la esclavitud y el machismo. Decía el sabio maestro que “la hembra es como un macho deforme. Le falta un elemento esencial: el alma”. Y, muchos años después Erasmo de Rotterdam decía que una mujer es siempre mujer, es decir: loca. En el siglo cuarto de nuestra era vivió, en Alejandría, Hipatía, una mujer muy inteligente que, antes de Kepler, formuló interesantes teorías sobre la trayectoria elíptica de los planetas; defendió la posibilidad de que la tierra girara alrededor del sol; y su pensamiento profundamente científico concibió la atracción de los cuerpos debida a la gravedad. Esta mujer, científica, filósofa, y matemática, era la directora de la biblioteca más grande del mundo; la biblioteca de Alejandría, orgullo de la humanidad, donde se guardaban invaluables documentos científicos de la época, fue incendiada por una turba de terroristas enviadas por los altos jerarcas de la iglesia católica. Su inteligencia y sus razonamientos científicos fueron motivo suficiente para que los jerarcas de la iglesia enviaran a un grupo de sicarios que la torturaron, la violaron, le cortaron los senos, le quitaron la piel derramando sal en sus heridas. El pecado de Hipatía fue enseñar a sus discípulos a pensar de manera distinta de las dogmáticas verdades impuestas por la fe católica, y demás religiones que defendían la existencia de un solo Dios. Pero cuál fue el fundamento básico para que los cristianos actuaran de la manera criminal como lo hicieron con Hipatía? Donde estaban las raíces histórico- conceptuales que los empujaran a tan inhumana acción de intolerancia? La explicación la encontré en la Sagrada Biblia. Resulta que en el nuevo testamento de las sagradas escrituras leí las epístolas de San Pablo. Concretamente en las cartas del apóstol San Pablo a los Corintios; allí el eminente cristiano dice: “La mujer es remedio del hombre y debe asumir su menor condición: la cabeza de la mujer es el var ́on”. “El hombre es la imagen y gloria de Dios: pero la mujer es la gloria del hombre. Porque no se creó el hombre para la mujer, sino la mujer para el hombre”. “Las mujeres guarden silencio en la asamblea, no les está permitido hablar; en vez de eso que se muestren sumisas. Si quieren alguna explicación, que pregunten a sus maridos en casa, porque está feo que hablen mujeres en las asambleas. Las mujeres casadas están sujetas a sus propios maridos”. “La mujer que escuche la enseñanza quieta y con docilidad. A la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a los hombres; le corresponde estar quieta, porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva. Además a Adán no lo engañaron, fue la mujer que se dejó engañar y cometió el pecado”. Repito estas citas fueron tomadas de la epístola de San Pablo a los Corintios que hace parte del nuevo testamento de la Biblia. Ahí, en esa posición machista del apóstol San Pablo, encuentro las bases ideológicas que torturaron, violaron y asesinaron a unas de las científicas más grandes de la humanidad. El escritor uruguayo Eduardo Galeano en su libro Espejos menciona algunos casos aberrantes de machismo y discriminación a que han estado expuestas las mujeres: “según el antiguo testamento las hijas de Eva seguían sufriendo el castigo divino. Podrían morir apedreadas las adúlteras, las hechiceras y las mujeres que no llegaran vírgenes al matrimonio; y la ley divina mandaba cortar la mano de la mujer que agarrara a un hombre por los huevos, aunque fuera en defensa propia o en defensa de su marido. Durante 40 días quedaba impura la mujer que paría hijo varón. 80 días duraba su suciedad si era niña. Impura era la mujer con menstruación, por 7 días y sus noches, y transmitía su impureza a cualquiera que la tocara o tocara la silla donde se sentaba o el lecho donde dormía”. “Cicerón había explicado que las mujeres debían estar sometidas a guardianes masculinos debido a la debilidad de su intelecto. Las romanas pasaban de manos de varón a manos de varón. El padre que casaba a su hija podía cederla al marido en propiedad o entregársela en préstamo. De todos modos, lo que importaba era la dote, el patrimonio, la herencia: del placer se encargaban las esclavas”. Y para Aristóteles “el ser humano que pertenece a otro es por naturaleza un esclavo. El que siendo humano pertenece a otro es un artículo de propie- dad un instrumento. El esclavo es un instrumento viviente, así como un instrumento de trabajo es un esclavo inanimado. Hay por naturaleza diferentes clases de jefes y subordinados. Los libres mandan a los esclavos, los hombres a las mujeres y los adultos a los niños”. Sigo con Galeano: Urraca fue la primera reina de España. Urraca gobernó durante diecisiete años; pero la historia clerical dice que no fueron más de cuatro años. Se divorció del marido que le impusieron, harta de agravios y patadas, y lo echó del lecho y del palacio; pero la historia dice que él la repudió. “El libro el martillo de las brujas, recomendaba el más despiadado exorcismo contra el demonio que lleva tetas y pelo. Dos inquisidores alemanes, escribieron, por encargo del Papa Inocencio VIII, este fundamento jurídico y teológico de los tribunales de la santa inquisición. Los autores demostraban que las brujas, harén de Satán, representaban a las mujeres en estado natural, porque toda brujería proviene de la lujuria carnal, que en las mujeres es insaciable. Y advertía que esos seres de aspecto bello, contacto fálico y mortal compañía, encantaban a los hombres y los atraían, silbidos de serpiente, colas de escorpión para aniquilarlos”. “Tituba, en América del Sur había sido casada, allá en la infancia, y había sido vendida y otra y otra, y de dueño en dueño había ido a parar a la Villa de Salem en América del Norte. Allí, en ese santuario puritano, la esclava Tituba servía en la casa del reverendo Samuel Parris. Las hijas del reverendo la adoraban. Ellas soñaban despiertas cuando Tituba le contaba cuentos de aparecidos o les leía el futuro en una clara de huevo. Y en el invierno de 1692, cuando las niñas fueron poseídas por satán y se revolcaron y chillaron, solo Tituba pudo calmarlas, y las acarició y les susurró cuentos hasta que las durmió en su regazo. Eso la condenó era ella era quien había metido el infierno en el virtuoso reino de los elegidos de Dios. Y la maga cuenta cuentos fue atada al cadalso, en la plaza pública, y confesó. La acusaron de cocinar pasteles con recetas diabólicas y la azotaron hasta que dijo que sí. La acusaron de bailar desnuda en los aquelarres y la azotaron hasta que dijo que sí. Y cuando le dijeron que sus cómplices eran dos viejas que jamás iban a la iglesia, la acusada se convirtió en acusadora y señaló con el dedo a ese par de endemoniadas y ya no fue azotada. Y después otras acusadas acusaron y la horca no paró de trabajar”. “Rosa María, cuando tenía seis años, en 1725, un navío negrero la trajo de Africa, en Rio de Janeiro fue vendida. Cuando tenía catorce, el amo le abrió las piernas y le enseñó un oficio. Cuando tenía quince, fue comprada por una familia de Ouro Preto que desde entonces alquiló su cuerpo a los marineros del oro. Cuando tenía treinta, esa familia la vendió a un sacerdote, quien con ella practicaba sus métodos de exorcismo y otros ejercicios nocturnos. Cuando tenía treinta y dos, uno de los demonios que le habitaban el cuerpo fumó por su pipa y aulló por su boca y la revolcó por los suelos. Y ella fue por eso condenada a cien azotes en la plaza de la ciudad de Mariana, el castigo le dejó un brazo paralizado para siempre. Cuando tenía cuarenta y dos, fue acusada de brujería y encerrada en la cárcel de Rio de Janeiro. Cuando tenía cuarenta y tres, los teólogos confirmaron que era bruja porque pudo soportar sin una queja, durante largo rato, una vela encendida bajo la lengua. Cuando tenía cuarenta y cuatro, fue enviada a Lisboa, a la cárcel de la Santa Inquisición. Entró en las cámaras de tortura para ser interrogada, y nunca más se supo”. Se podría relatar infinidad de casos de martirio, de heroísmo, de fortaleza de carácter, y de abnegación de la mujer. Su valentía y su infinita ternura han garantizado la supervivencia de la especie humana. Razón tenía Josí Martí cuando decía: “la mujer es el taller de la vida”. Por todo esto, y por mucho más, debemos pedir tiempo libre remunerado para la mujer, tiempo libre para el descanso, tiempo libre para la diversión, y tiempo libre para que su inconmensurable ternura cobije a toda la humanidad.

5. Mai 2020 00:03 1 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

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Franco Andy Franco Andy
Excelente discurso, un texto que nos muestra la cruda realidad del sufrimiento en las mujeres a lo largo de la historia.
January 09, 2022, 14:50
~