Pompeya Follow einer Story

Pompeya era un pequeño pueblo en el cual todos sus habitantes se conocían. Como en cualquier lugar existían personas buenas y malas. Todo el caos de Pompeya comenzó la madrugada del 17 de diciembre de 2002, todo el pueblo despertó con la terrible noticia de que una mujer había desaparecido. Este fue un caso que sorprendió, pero al mismo tiempo provocó terror a cada habitante del pueblo.

A las 5 de la mañana la comisaría recibió la llamada de una señora reportando que la puerta de su vecina estaba abierta de par en par, pero no estaba su carro. Cuando los policías llegaron a la casa entraron y registraron todo el domicilio con el gran temor de encontrar un muerto o algo peor, pero al acabar de revisar el lugar se sorprendieron pues no había nadie. Al ver esta terrible situación empezaron con la búsqueda de la mujer que vivía ahí, su nombre era Raquel Henslen quien tenía 32 años y un hijo de 3 años.

A las 8 de la mañana entra otra llamada a la comisaría, era de un joven llamado Darwin Lyell el cual estaba corriendo en el bosque y había encontrado una funda de basura flotando en la laguna que existía ahí. Policías y bomberos acudieron de inmediato al lugar e hicieron todos los procedimientos necesarios para poder sacar la funda de la laguna, cuando lograron abrirla encontraron el cuerpo muerto de Raquel Henslen aquí la gran pregunta es ¿Por qué estaba muerta? y la más importante ¿Dónde estaba su hijo?

La policía empezó a tratar de contactar al padre del niño para poder avisarle de la terrible noticia de que su hijo había desaparecido. Cuando el padre contestó, sospechosamente no tuvo ninguna reacción al saber que no se conocía el paradero de su hijo.

Cabe recalcar que el día de la muerte de Raquel y desaparición de su hijo en la puerta del domicilio se había encontrado sangre la cual se mandó a examinar. Una semana después llegaron los resultados y se descubrió que eran compatibles con el ADN del ex esposo de Raquel y padre del niño lo cual lo culpaba directamente de la muerte de ella y desaparición de su hijo.

Los policías muy preocupados fueron a la casa de este hombre, su nombre era Friedrich Wohles. Al llegar no encontraron a nadie dentro de ella es entonces que empezaron a preguntar a los vecinos. Uno de ellos confesó que una noche había escuchado como un niño gritaba y le dijo que talvez podían estar en la hacienda de Wohles que era a unos kilómetros de ahí.

Cuando llegaron a la hacienda empezaron a inspeccionar todo el lugar, al entrar en uno de los cuartos se encontraron con el niño, pero estaba muerto. ¿Cómo un padre pudo haber asesinado a su propio hijo?

Por: Shirley Solis