axsajimreyes Axsajim Reyes

Ponte en la piel de aquellos que huyeron y vive el horror de aquellos que amaron. El primer volumen de "Jahrtahön" trae la comprensión sobre un ser superior, aquel que fue como nosotros y ascendió.


Horror Monster Literatur Nicht für Kinder unter 13 Jahren.

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Bendecido

Escogido

Hiperventilado, vigilo mis pasos entre la densa neblina que recubre la alameda de robles muertos donde me encontraba. Mis ojos agotados eran capaces de percibir el final del sendero, anduve corriendo pacientemente hacia el bosque más profundo frente a la senda. Giré mis ojos para percibir el pobre color ocre del que podría ser mi ultimo ocaso. Valientemente, me adentré al bosque que albergaba mi única esperanza. Conforme más caminaba, el cielo se volvía invisible ante mis ojos, siendo oculto entre la niebla que poco a poco fue capaz de arropar hasta la copa de los arboles.


Anduve y anduve durante 30 minutos, sin un camino, sin una luz, sin un respiro. Mantuve mis ojos enfocados enfrente y mi preocupación era mantener a ralla las preocupaciones. Si me dejaba engañar por mis pensamientos pude haber divagado y pensado que estaba caminando en círculos, que estaba perdido, que no tenía sentido seguir. Que era preferible morir por inanición o hambruna, agotamiento, tropezando o siendo cazado por algún animal salvaje de ese bosque. Pero por mucho que mantenía mi determinación, la desesperación podía conmigo. Pudo en muchas ocasiones, y allí encontré mi mayor problema. Había algo que me perseguía, no podía parar de sentir que algo me asechaba, algo estaba tan cerca de mi que sentía que corriendo a donde corriese, iba a estar enfrente mío y me atraparía.


Veía la blanca transparencia de la niebla estremecer con ventisca los arboles que abrazaba. Luego me di cuenta de lo verdadera que era mi paranoia. La locura, ¿habría estado más de una hora corriendo? Veía las cosas girar, escuchaba rasguños donde no había nada, sentía que el suelo temblaba, veía todo mas claro y lleno de colores. Todo era hermoso y me sentí a salvo. Pero no era verdad. Reaccionando y viendo el bosque turnarse negro y muerto, con tonos grisáceos a los pies de los arboles y verse más oscuro donde sea que posaba mis raíces, pensé que había comido hongos, que estaba alucinando. Luego tuve un breve abrazo de cordura, mi mente volvió a su lugar y me pregunté "¿Como llegué aquí? ¿Que esta pasando? ¿Donde se supone que estoy y como llegué a aquel sendero?" Fui tan tonto, luego me di cuenta de que no era mi percepción, sino una realidad. Los arboles se movían, enrevesaban sus raíces por entre el suelo, las levantaban como si estas fuesen plantas nuevas, pero todas eran la misma. Hacían tejidos de madera oscura como el carbón y alzaban siluetas de bestias abstractas.


Comencé a ver luces rojas detrás de donde los arboles parecían darse vidas varias. Con pie firme me acerqué a los arboles más grandes y escuché alaridos conforme me aproximaba a las bestias de estos. Temblaban, se contenían, parecían querer devorarme y estar sedientas por algo dentro de mi, dudaba que fuese mi sangre, o mis órganos. Querían algo más, había algo que sentía que podían arrancarme a través de mis ojos... Toqué la frente de una de estas bestias y se agito mucho, crecientes brazos de ramas y enredaderas negras como las plumas de un buitre desgastado y anciano, pintarrajeaban las garras con las que la bestia golpeaba el aire. Bajando la cabeza y rasgando el espacio debajo con un inquietante frenesí, la bestia perdía el control cada vez más. Cuando estaba totalmente agachada pude ver una silueta de una calavera al final de la neblina siendo relevada a través de la luz roja lejana.


Decidí caminar hacia esta, lentamente, congelado desde dentro. Fui curioso, por un instante sentí que manteniendo la calma, las bestias controlaban sus impulsos, como si me obedeciesen. ¿Tenía yo ese poder? No fue así, fue otra tontería mía.


Al dar no más de 10 pasos hacia la calavera iluminada pude escuchar algo romperse. En ese instante, sentí que mi corazón iba a estallar de tantos latidos. La bestia no estaba tratando de lastimarme, estaba desenterrando algo del suelo, sacando algo de sus raíces. Se rompieron las ramas de su espalda al inclinarse demasiado, estaba intentando escavar, pero yo le estorbé, no fue amable, solo tenía prioridades. Vi hacia donde estaba la bestia de ramas y fui testigo de como levantaba montones y montones de tierra. Era evidente que a mi no me obedecían, era a algo más grande.


Decidí entonces comenzar a correr como si no supiese hacer lo contrario, tropezándome algunas veces con raíces que se alzaban, vi encima mío como la neblina se dispersaba y los arboles no tenían hojas sino una inmensa red de ramas conectadas como un nido gigante, que hacía un techo sobre mí, pero a la vez demostraba que había algo inmenso de lo que no podía escapar.


Ante todo esto, ¿que habría sobre ese entretejido? ¿El nido de una criatura alada, gigante como nunca nadie la habría visto, Una ciudadela de bestias hecha por los mismos arboles, Que sería esto y porque estaría allí arriba?


Mientras más caminaba, más veía extenderse el reino de la naturaleza oscura en encima y frente mio. Por un instante, todo mi cuerpo había abandonado toda esperanza. Deje de correr y me detuve. Cerré los ojos, deseando que este encuentro terminase. Cuando un viento increíble descendía desde los cielos, haciéndome caer a la tierra sobre la que estaba posado.


Inmediatamente, escuche el canto de un ave como si esta estuviese muriendo. Frente mí yacía una sombra inmensa, más allá de los arboles, más allá de lo que fuese, era una pared interminable de oscuridad absoluta. Giré rápidamente para buscar el causante de este sonido. Y a mis espaldas, un búho que media 10 veces mi tamaño, con una máscara rota, al cual se veían sus huesos en su torso, le faltaban plumas y tenía una pata sin garras. El búho agachó su cabeza hacia mí mientras yo intentaba arrastrarme hacia detrás, hasta chocar con la pared. Al tener contacto con esta, el Búho chilló, como si estuviese molesto. Cubriendo mis oídos para que no me explote la cabeza, me aleje de la pared. El búho, de forma enaltecida, alzó su postura y me vio fijamente.


Yo intentando acomodar mi postura, me arrodille en la tierra y vi sobre él, como chorreaba una especie de aceite muy oscuro, pero que al hacer contacto con el suelo, edificaban pilares con antorchas de llama violeta. No podía entender nada. Entendí entonces que era un suceso onírico, pero no podía darle explicación a ningún factor.


De este mismo aceite, una figura comenzó a alzarse detrás del búho, pero antes de que pudiese verla, una cuchilla bordando sus alas me cortó la cabeza y me obligó a despertar. Desearía poder entender que se supone que estaba sucediendo.


Me decidí a despertar y buscar un significado a estos sueños. Después de dos decenas y media recorriendo estos pasillos, admirando sus cuadros grisáceos relevando fragmentos de la imagen de mi señor. Después de haber desarrollado este sentimiento de intranquilidad dentro de mi corazón, estando rodeado de túnicas, gente bien vestida y silenciosos pero amigables ojos trasnochados. Me di cuenta de que algo crecía en mí y no en mis compañeros. Pavor. Fue entonces que entendí que estaba siendo bendecido.


No ha sido el primero sino el séptimo de mis sueños. Algo esta pasando y debo dar con la respuesta. Siento que cada vez duran más, que son cada vez más reales, que son cada vez más extraños. He comenzado a sentir miradas al despertar, nació en mí un indescriptible desprecio y temor por mi vida. Me he vuelto en un cobarde atrapado en el cascarón de ocultista. Eso solo puede significar una cosa. Se que es mi deber comunicarle mis sueños a la Clarividente por legado del culto. Pero en estos sueños, algo me enmudece, me dice que no comente nada a mis cercanos, me pide no volver a salir de ellos.

Merecedor

Nuestros libros de sabiduría indican que son signos de respuestas. Sencillamente podría decir que estoy recibiendo respuestas a preguntas que nunca hice. Pero sería demasiado atrevido dar semejante comentario a oídos de mi señor. Me dirigí al altar a horas tempranas del día, entre mis libros de sabiduría más preciado, estaba el de "Palabras para oídos mudos" . Es quizás el único escrito antiguo que da pistas sobre el discernimiento de nuestro señor Jahrtahön.


Tome pues del altar la petición a nuestro líder de ceremonia para que me explicase un par de cosas. A lo que acordó que nos reunamos en el patio trasero, llamado "La Vara del Sacerdocio". Es en donde los miembros del culto más avanzados realizan sus prácticas, aquellos que cumplen con mayor calidad sus rituales son bendecidos por nuestro señor como esbirros dotados. Es el sueño de todos nosotros...


Así fue entonces, me reuní con el líder de ceremonia en el centro de La Vara del Sacerdocio, donde de forma disimulada pregunté por páginas cercanas a un ritual de llamamiento y pregunté porqué los que reciben el llamamiento deben saber recibir la bendición del pilar del cuervo. Fue una forma muy fácil de conseguir la información que quería, para él, no era más que un aspirante muy ambicioso, que preguntaba pero no entendía. Lo que él no sabia es que yo seguía los pasos de mi señor Jahrtahön...


Al terminar la reunión aproveché la excusa para insinuar que practicaría, de esta forma podría quedarme fuera por la noche, pero no se pudo, el culto no da permiso a decisión a aquellos que no sean esbirros dotados o líderes. Y estos líderes no hacen más que obedecer a mi Señor.


Fui entonces a mi habitación donde encerrado leí los escritos antiguos de mi Señor... Y en un momento de oscuridad interna, sentí el temor extenderse a través de mí. Las alucinaciones dejaron de ser sueños, se volvieron reales. Frente a mis ojos había un cuervo enaltecido, que me miraba fijamente, sin moverse ni un centímetro, capaz de desaparecer de la misma forma en la que llegó, en un abrir y cerrar de ojos. Dándome la señal que necesitaba, que tonto yo a esperar que me hablen y no obedecer anticipadamente.


Escapé. Huí de mi habitación y arrasé con todo a mi alrededor, me dirigí al patio lateral derecho, mientras escuchaba los pasos de quienes seguramente me atraparían, tomé el cuchillo de carnicero de nuestro cocinero. Volteé en mi mismo y vi a mi vecino sostener una daga de sacrificio y arremeter contra mí. Sin pensarlo dos veces, impulsado por el pánico y el terror, corté la cara de mi compañero, haciéndole perder un ojo. Así mismo, la apuñalada que iba dirigida a mi pecho colisionó con otro de mis perseguidores. Lastimosamente, no me enteré de lo complicado que estaba todo. En mi espalda se alzaba otra daga dirigida a mi hombro, la cual de no ser por mi tosco pero raudo arranque a correr, hubiese sido una puñalada directa en vez de una cortada medio grave.


Huí, tan rápido como pude, hasta que encontré aquella senda por la que estuve corriendo en mi ultimo sueño. Decidí adentrarme en la alameda, dejar que la neblina ciegue a mis perseguidores y que la oscuridad borre mis huellas. Acorde a lo soñado, el cielo detrás mío pintaba un ocaso, el final de la senda daba entrada a un bosque atenebre. Y tras 5 horas de correr sin parar, logré llegar a la zona donde vi a las bestias y la luz roja. Pero esta vez no abarcaba nada mítico en ella, era exactamente igual a mi sueño, solo que sin estremecimientos, sin bestias, sin cráneos. Caminando lento pero distraído por mi alrededor, me caí al tropezar con algo. Alzando la mirada, vi plumas negras en el suelo, y viendo arriba vi el mismo cuervo que me había traído. El cuervo comenzó a hacer vuelo bajo, yo me levanté tan rápido como pude y le perseguí hasta que perdí su rastro en la neblina. Fue cuando vi un rastro de sangre en el suelo que decidí seguir, justo allí, cuando estaba exhausto, lastimado, confuso y más asustado que nunca. Te vi a ti... Eras tú. Tú eras a quien mi señor quería que buscase. Por eso estas aquí conmigo. Atada, asustada, entristecida... Porque eso es lo que mi Señor quiere de nosotros. Quiere sentir temor, quiere sentir pavor, angustia, intranquilidad. Quiere que te arrepientas de cada segundo de tu existencia y del momento en el que has nacido.


Ahora, que llegó el pánico de la muerte, mi Señor se engrandecerá. Que hermoso ser merecedor de una muerte así. No es así..?



4. Oktober 2019 18:17 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Fortsetzung folgt… Neues Kapitel Jeden Freitag.

Über den Autor

Axsajim Reyes Creador de universos. Diseñador de Fantasías y Bardo de realidades.

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