Me comí seis manzanas por cada punzada que sentí en mi tibio corazón.
Una a una las saboree y lloré con el mismo desazón.
Mamá no lo sabe, ella solo admira a su princesa desde la vitrina del gran
salón, mamá sonríe y agita la mano con despreocupación.
Ella no lo sabe, realmente no lo sabe.
Es un secreto, mi dulce secreto de sabor manzana.
Una manzana por cada desilusión. Dulces y envenenadas por una triste
canción. Dulce y melancólica harmonía. ¿Has venido por mí?
La sonata del invierno le dicen. Ha venido a llevarme.
Ha venido por su princesa. Pero aún no es tiempo.
Aún debo bailar algunos vals de la mano
de mis incertidumbres y secretos.
Deben sostenerme antes de caer, antes de derrumbarme.
No pueden dejarme caerme.
Seis manzanas me revuelven los intestinos como gusanos sedientos de
sangre. Aún no. Es lo que respondó.
Es mi dulce secreto. Dulce, tan dulce que mi corazón de desvanece en una
diabetes algo engañosa.
Me consume, me lleva.
Me deja mecerme en sus brazos para luego deshacerse de mí.
Es devastante y confortador, sentir la oscuridad sobrevenir a mi.
De pronto me hago ligera, como un ave.
Saco mis alas y llego a creer que realmente soy capaz de volar.
Puedo escapar, es lo que pienso, escapar y dejarme ir.
Es lo que hago, me deslizo en esa deliciosa oscuridad.
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.