u15511005811551100581 Nicolás Mena

Una historia de intriga que encierra un misterio hasta entonces jamás comentado... El asesinato del Barón Gotgfried Van Swieten, en Viena, un barón que sirvió a Autria a finales del Si XVII... Un hombre que patrocinó y protegió a los artistas y músicos más renombrados de la época, fue embajador en Viena, bibliotecario, diplomático, libretista y compositor... Y miembro de una de las sectas más secretas de todos los tiempos... Napoleón Bonaparte con sus ejércitos mirando directo hacia Viena, y una época de los iluminados donde el arte y el conocimiento van de la mano hacia un mundo más intelectual y cultural, el Siglo de las Luces. ¿Qué motivos nos trae el asesinato? ¿Político? ¿Religioso?... ¿O quizás esconda algo más?


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El Amanecer de las luces

Viena, 1795.


Las calles estaban revueltas de personas, la nobleza y hombres más poderosos de Austria se presentaban en la comúnmente llamada "Sala Heroica" del Museo Austriaco del teatro, estaba en boca de todos, una joven promesa de 21 años daba su primer concierto público, presentando sus primeros movimientos del concierto OP N° 21.

Según rumorean las palabras, el reciente fallecido Wolfgang Amadeus Mozart mencionaba: - "Recuerden el nombre de este joven, pues en no mucho tiempo estará en boca de todos".

Viena, era el centro de miradas, tras casi un siglo de estabilidad austriaca en el poder, finalizadas las guerras Turco Otomanas una oscuridad más grande asomaba a las puertas, Napoleón Bonaparte liderando los ejércitos franceses y una sed insaciable por apoderarse de Europa, Viena, representaba un punto estratégico vital para la conquista, pero más importante aún, era capital con un apogeo musical que daba inicio al Siglo de las Luces.


El sol se escondía, y cada grada del teatro se llenaba.

-"La vista de acá arriba es magnífica".

-"Así lo es, querido"

El murmullo comenzó a serenarse, el personal del teatro apagaba las luces y solo quedó iluminado el escenario, donde aquél joven tras sentarse en su enorme piano de cola chata, comenzó su concierto. Los minutos transcurrían y los aplausos resonaban fuertemente luego de cada pieza finalizada.

-"Es sin dudas la promesa que habían mencionado, ¡Este joven! Creo que he tomado una buena decisión como su protector" Comentaba el Barón Van Swieten con su esposa. En aquella época protector se le conocía al hombre que daba mecenazgo a los artistas o inventores.

Una última pieza estaba finalizando cuando el vitoreo y los aplausos fueron remplazados por un grito escalofriante, el Barón yacía muerto en su sillón, la sangre se camuflaba con el rojo carmesí del mismo y lo que comenzó con un magnífico espectáculo terminó siendo la escena perfecta de un crimen a vista de todo aristócrata que allí se presentó.


"Pac, pac, pac ... Pac, pac, pac" Sonaba la porra de policía contra una columna al fondo teatro, junto a él ,el jefe de personal.

-"Mantened la calma, por favor. Las puertas de la sala quedarán cerradas, nadie tiene permiso de salir hasta nuevo aviso por orden de las autoridades, por favor, esperen cómodos en sus..." Un escandaloso ruido suena una vez más desde un balcón a la derecha de la sala. Una ventana rota y lo que parece la figura de un hombre de media melena recogida sale corriendo a gran velocidad por las calles de adoquines.


Finalmente llega la policía, la oficial Schell y su equipo estaban a cargo de la investigación, quienes descartaron una mayoría de personas y se quedaron con la Baronesa y un grupo de posibles testigos para interrogarlos.

Pocos fueron los datos hallados en ese momento, los Barones estaban solos en un balcón a la izquierda del escenario, otros 6 asientos dentro del mismo pero ninguno de estos pareció llenarse durante el concierto, quienes estaban en frente de estos, tampoco observaron nada que llamara la atención durante el espectáculo hasta que escucharon el grito de la baronesa.

Un grupo de hombres y mujeres, dieron una breve descripción de aquel hombre que había saltado por la ventana, una ventana que estaba del lado opuesto al balcón del Barón.

- "Un joven", dijo uno.

- "De tez blanca, se le notaba muy nervioso, pude verlo un poco de perfil, pero apenas me di cuenta cuándo se arrojó por la ventana",

- "Cabello oscuro y recogido con un moño, rojo creo que era, lo noté mientras se levantaba de los arbustos para correr" agregó una chica que escuchaba la declaración mientras uno de los policías la tomaba. Pero escasos datos completos.


La oficial Schell observaba el cuerpo de Van Swieten que aún reposaba sobre el rojo sillón, en la parte de atrás del respaldo un corte que apenas dejaba verse, en su interior aún estaba lo que parecía el arma homicida, un puñal, su hoja era de forma serpenteada, el mango presentaba una elaboración de muy fina calidad, pero no era el momento de mirar detalles.

- "¿Si este hombre fue apuñalado por la espalda, cómo es posible que no diera un grito, que nadie pudiera enterarse de nada?" Pensó unos segundos.

- "Baronesa, la alcanzaremos hasta su casa, le pido que no salga de la ciudad hasta que no se resuelva esto, muchas gracias por su información, lamento su pérdida". Mientras los oficiales escoltaban a la baronesa fuera del teatro, Schell tomó una pequeña pieza del abrigo de Van Swieten que llamó su atención, un prendedor, que tenía lo que parecía una serpiente comiéndose a si misma en forma de infinito. Un símbolo que recordaba haber visto en otro caso unos años atrás.


11:34 p.m.

La señora Swieten baja de la carroza acompañada de 2 oficiales de la policía, quienes no tardan en percatarse que la cerradura de la casa había sido violada y la puerta estaba entreabierta, corriendo a la Baronesa hacia atrás, desenvainan sus espadas y se dispusieron a entrar, la casa estaba casi inmaculada, poco a poco fueron recorriendo cada habitación de la misma, cuando entraron en la biblioteca del Barón, esta era un desastre, libros y partituras tiradas por todos lados, pero no había un solo rastro de nadie.

Uno de los oficiales, Lukas, le preguntó a la Baronesa si veía que faltase algo.

- "No lo sé, es mucho por hoy, necesito acostarme y descansar un rato" respondió la Baronesa con voz afligida.

- "Muy bien, Sarah, le pediré a oficial Elías que esta noche se quede aquí por si surgiera otro incidente. Intente descansar, si necesitara algo pídeselo al Elías, mañana con seguridad nos veamos de vuelta, hasta mañana." Se despidió.


El cuerpo del Barón estaba siendo trasladado a la morgue, la oficial Shell, acompañó de atrás la carroza, al llegar, se cruzó con el forense el Dr. Bátori; Raphael trabajó en varios casos con la Oficial Shell, quién le solicitó exclusivamente a él para que estudiara el cuerpo, casualmente Raphael había estado bajo la tutela de uno de los médicos más prestigiosos de Austria, y quién a su vez fue padre de Gotfried, el Barón Gerard Van Swieten.

- "Es imposible morir con solo una puñalada en la espalda sin dar un golpe muy preciso y que a su vez no hubiera ruidos ni quejas de dolor y nadie que apreciara nada raro" Susurró Shell cerca del oído de Raphael.

- "Escúcheme, Dr. también le dejaré el puñal que halle en la escena del crimen quizás pueda mandar a estudiarlo".


Domingo por la mañana.

La noticia estaba en primera plana, se escuchaban en las esquinas las fuertes voces de los canillitas. -"Extra, el asesinato del Barón Gotfried de Viena a mitad del primer concierto del joven concertista Ludwing Van Beethoven, ¡No se pierda los últimos detalles de este acontecimiento!.

- ¡Italia desconsolada!, Le Petit Caporal, líder comandante de las fuerzas francesas, Napoleón Bonaparte dirigiendo sus ejércitos a Italia. Los levantamientos Jacobinos y de los Sans-Culottes y las persecuciones contra estos, amenaza los consejos. ¿Habrá una posible dictadura en Francia? ¡No se lo pierda!"


Con la revolución de la tinta y papel y la revolución francesa la prensa tomó muchísimo interés entre aristócratas y burgueses leídos, a quién no solo le importaba conocer que sucedía en su país, sino en el resto de Europa, Francia estuvo haciendo tratados de paz por las revoluciones y conflictos políticos internos, pero Austria e Inglaterra aún seguían en guerra con esta potencia y era importante seguir esto de cerca.


Una carroza golpeó fuertemente los adoquines frente a la casa de Shell, quien se levanta para cerrar las ventanas, apagar un poco el ruido de las calles y seguir durmiendo unos minutos más, la noche había sido larga y escandalosa, el mal humor de tener que trabajar el sábado por la noche no había desaparecido del todo. Pero al volver a cerrar los ojos las preguntas comenzaron a invadir, Shell, una mujer de escasos 30 años e intelecto perspicaz, un poco descuidada con su apariencia personal, pero muy decidida y comprometida con ella y su trabajo, no fue fácil apagar la cabeza para seguir descansando un poco más, y D'Artagnan y Leonardo, también querían desayunar, así que sus dos felinos al sentir movimiento no tardaron en saltar a la cama y empezar a ronronear, acelerando el que se ponga en pié y su mañana comenzara; sirvió leche y comida para ellos, se preparó un fuerte desayuno que solía ser su única comida importante durante el resto de día. Se vistió rápidamente, cogió su abrigo de cuero marrón que adoraba y rumbó directo a la estación de policía a ver como le había ido a Lukas; si habló algo más con la Baronesa y todo se encontraba en orden, además en su cabeza estaba el prendedor hallado en el bolsillo de Gotfried, estaba segura de que había visto un símbolo similar y no quería perderle el rastro, quizás no era nada importante, pero las pistas y los motivos del asesinato eran sumamente escasos y no era momento de descartar ningún detalle, y aunque quisiera, sus intranquilos pensamientos no iba a dejar de hablar hasta que no tuviera más respuestas, también estaba en sus planes hacer una visita por la tarde a la morgue del hospital general de Viena a ver si el cuerpo del Barón había sacado alguna pista más a la luz.


Los días fríos comenzaban a perderse, la parte más cruda del invierno estaba pasando, aún así, las mañanas seguían siendo frescas y húmedas; Con un rígido "buenos días" saludó Shell a los pocos compañeros que habían ese Domingo trabajando. Entró a su oficina, colgó la chaqueta de cuero, y se encerró en la misma. A los pocos minutos se escuchó "Toc, toc... Toc", 2 golpes, una pausa y otro golpe más, no habían dudas, era Lukas, suele presentarse con un golpe particular y sin esperar el adelante, entra, pero esta vez no fue así.

- "Adelante, Lukas"

- "¡Es que no puedo!" Respondió al otro lado de la puerta.

Con un "bufffff" Shell se levantó de su silla y fue abrirle.

- "Opaaa, que carita ¿Descansaste bien? sí, se te nota el brillo en los ojos" Entró Lukas impetuoso a la oficina de shell con 2 tazas de café en sus manos.

- "JÁ, JÁ... Buenos días para ti también"

- "Sí, eso "Buenos días" si es que se te ven en la cara los buenos días, tomá, te traje café cargado, una de azúcar como a ti te gusta para tu... Bueno, "entusiasta" mañana".

Lukas a veces llegaba a ser un tanto odioso con su buen humor y ese espíritu tan encendido, pero a Shell solía bajarle las revoluciones y contagiarla de optimismo.

- "Sí, ¡dame eso, lo necesito! ... ¿Qué me trajiste? ¿Hablaste con la Baronesa?"

- "Bueno... Sí y no..."

Shell juntó las cejas.

- "La verdad es que cuando llegamos a la casa del Barón, su puerta estaba forzada, entramos con Elías, y no parecía que hayan intentado robar nada, sin embargo la biblioteca del Barón estaba hecha una pena, no había rastros de nadie, sea quien sea, estaba buscando algo en particular. Pero la baronesa solo queria acostarse y descansar, ¡Pobre mujer, que noche!... Le pedí a Elías se quedara en la casa con la baronesa, por si ocurría algo más..."

"¡Vaya!... ¡Elías!... Es pasada mitad de mañana, quizás es un buen momento para mandar a alguien a buscarlo"

Shell junto las cejas en su tercer ojo con cara de preocupación juguetona.

Elías con una sonrisa vergonzosa se levantó de la silla con un tropiezo que casi lo tumba el suelo y recuperando la postura rápidamente fue a solicitar que vayan en busca de él.

Shell sacó el prendedor aquél, se puso a observarlo y tratar de recordar, "¿En qué caso lo vi antes?" empezó a trabajar con su memoria...


-(Agente muy bueno que entrenó a Shell y le dio gran parte de sus conocimientos... Fuertes creencias religiosas, fue referente del baticano y fue a Viena, particularmente con algunos casos relacionados con sectas secretas, dónde particularmente trabajó con Shell mientras ella se estaba formando... Recuerdo el símbolo de una secta Iluminati. Y el caso estaba relacionado también con este.

-una minúscula perforación milímetros sobre la clavícula)


( ) - Son notas e ideas que necesito guardar. Pero no vi ningún espacio para hacerlo.







10. März 2019 09:22 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Fortsetzung folgt…

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