Kurzgeschichte
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OCURRIÓ EN UNA NAVIDAD


AUTOR: Alberto Suárez Villamizar


Es la noche de navidad…


Frente al espejo de la vetusta peinadora, Juan arregla con gran esmero su blanca barba y su larga cabellera, plateada por el paso de los años, pues desde hace varios años junto a su figura obesa y su gran panza, le han servido con la ayuda de sus ropajes de color rojo a personificar a “Papá Noel” en la entrega de regalos en la fiesta de navidad; y esta noche debe hacerlo en varios sectores de la ciudad.


Terminaba de arreglar sus cabellos cuando se sobresaltó. No podía dar crédito a la imagen que reflejaba el espejo de alguien que a sus espaldas le observaba en silencio, y que hasta ahora notaba su presencia: era Papá Noel en persona.


- ¿Por qué me imita?


- Lo hago para brindar alegría a los niños durante la noche de navidad –respondió nerviosamente Juan-.


-Lo haces muy bien.


- ¡Oh no, yo sólo! ....- trataron de justificarse Juan.


- No te preocupes, no me molesta que lo hagas, te repito: lo haces muy bien, eres un hombre de buen corazón. Yo me estoy volviendo viejo y me siento cansado, hoy quiero pedirte que seas mi sucesor, mi reemplazo en la entrega de regalos a los niños en las fiestas de navidad en todo el mundo. - quizás el visitante apoyando las manos sobre sus hombros.


- Pero yo……- con voz temblorosa trató de decir Juan-


- Vamos te indicaré que debes hacer .


Luego de chasquear repetidamente los dedos hizo su aparición su trineo halado por ocho hermosos y enérgicos renos.


- Vamos Juan, sube y me acompañas – invitó papá Noel- tengo muchas cosas, por hacer ¡date prisa!


Sorprendido ante aquella inesperada aparición, Juan sube en el trineo tímidamente, iniciando una veloz travesía por las nubes blancas que cubrían el cielo del lugar, lo que le causó una fuerte sensación de mareo, que poco a poco fue pasando. Así empezó a disfrutar un poco más del extraño viaje que ahora estaba haciendo.


- ¿Ves allá a la derecha esa gran torre iluminada?

- ¡Ay, sí! - respondió Juan- ¡es muy bella!.

- Esa es la Torre Eiffel, y estamos en París.- Debo entregar unos regalos, acompáñame y vas aprendiendo como hacerlo.


Descendieron sobre el tejado de una casona, y rápidamente tomaron de la mano bajan por su chimenea; ya en la sala junto al árbol de navidad Papá Noel agita vigorosamente una varita dorada, y aparece una hermosa bicicleta, en la cual coloca una tarjeta donde escribe el nombre del niño que pidió este regalo. Juan cada vez más sorprendido observa todo, definitivamente no lo puede creer.


- ¡Vamos Juan no hay tiempo que perder otros niños esperan su regalo!


Montando nuevamente en el trineo emprenden nuevamente el viaje a una gran velocidad. Luego de algunos instantes Papá Noel pregunta a su compañero de aventura:


- ¿Ahora que ves a tu izquierda?

- Parece la torre de una gran iglesia, frente a una enorme plaza- Refutó Juan.

- Así es, esa es la iglesia de San Pedro, y estamos sobre Roma, donde debemos entregar un regalo a un niño de esta ciudad.


Bajan esta vez sobre la cubierta de una edificación moderna, donde no hay chimenea. A toda prisa corren por las escaleras hasta la puerta de una vivienda. Ahora deben entrar por una gran ventana que para su fortuna se encuentra abierta. Una vez adentro vino el ritual de siempre, y el regalo fue un par de zapatos de fútbol, ​​los cuales empaca en una bolsa de regalo y deposita junto al árbol de navidad con su respectiva tarjeta. Luego de cumplir el pedido del niño de esta casa suben a la azotea y parten en el trineo.


- Ahora ya sabes que debes hacer cuando en las próximas navidades estés ocupando mi lugar

- Sí, pero ¿el trineo para transportarme como lo consigo?,- pregunta Juan confundido.

- Sencillo, ya lo viste, sólo debes hacer sonar tus dedos tres veces seguidas y el trineo llegará en tu ayuda.

- Y los regalos, ¿Cómo los consigo? –pregunta nuevamente.

- No te preocupes, te dejaré esta varita dorada y con ella obtendrás lo que deseas, o sea los regalos que los niños me piden y que en adelante entregarás. Sólo debes pensar en el regalo y agitar la varita tres veces de arriba abajo, y el regalo aparecerá.


Papá Noel agita la varita dorada –y agrega-, ahora piensa en un balón que es el pedido de otro niño, y mira lo que sucede… inmediatamente aparece el balón.

- Bueno, vamos a comer algo y tomar una corta siesta. Aún nos quedan unas cinco horas para ir hasta América a entregar unos regalos en esa parte del mundo


Se dirige a una cafetería donde toman una merienda y descansan un rato. Luego reanudó el viaje a bordo del trineo y Papá Noel dice a su compañero:


- Ahora vamos a América, allí nos esperan otros niños que desean recibir esta noche sus regalos. Pero, mira lo que ocurre, mientras en Norteamérica hay niños que piden juegos electrónicos o televisores, hay otros niños en suramérica que piden una comida o salud para sus padres – Juan pudo ver unas lágrimas en los ojos de Papá Noel - quien agregó- todos son niños, pero sus necesidades son diferentes.


Iniciaron de nuevo el viaje….



- ¡Toc!…¡toc!…¡toc!…¡toc!… - Juan y son las 11 de la noche. estas a tiempo de llegar -era su esposa quien le llamaba-. No has debido ponerte a tomar licor desde tempano, te olvidas que el médico tuvo que dejaras la bebida, pues te está haciendo mucho daño.


Rápidamente terminó de alistarse. Esa noche estuvo muy animada entregando los regalos a los niños con su acostumbrado ¡ho,…ho,…ho!,.... ¡feliz navidad!… Se sintió muy bien desempeñando el papel de Papá Noel, y así lo vieron sus vecinos y amigos que lo conocían en esta actuación desde hacía muchos años.


Juan nunca tuvo claridad sobre ese encuentro con Papá Noel: ¿fue un sueño o fue real?, o ¿una alucinación? - a causa del licor -de las cuales habló el médico en su última consulta, advirtiéndole que le podría producir enajenaciones mentales.


Después de esa navidad Juan utiliza a diario las vestimentas que lo identifican como Papá Noel. Los habitantes del lugar lo ven deambular por las calles con una varita de color dorado y cargando a sus espaldas una gran bolsa, saludando a todo aquel que se encuentra a su paso con un alegre ¡ho....ho....ho !.... feliz Navidad


ALETA

21. Dezember 2018 19:57 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

Über den Autor

Alberto Suarez Villamizar Nací el 27 de enero de 1958 en la ciudad de Bucaramanga, Santander, Colombia. Cursé estudios de enseñanza media hasta finalizar en 1976, en Bucaramanga. Laboralmente estuve vinculado con empresas de ingeniería civil en construcción de vías, lo que me permitió conocer varias regiones del país. Escribo por hobby, y mi mayor satisfacción es que mis escritos lleguen a todas aquellas personas amantes de la lectura

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