Había un hombre que nunca decia mas de lo necesario. siempre era si, o no, bien, o mal. De esa manera su esposa ya sabia como prepararle sus comidas, como debia planchar su ropa, incluso que actitudes tener, que decirle o preguntarle. En su trabajo conocian su rendimiento así como su relación con los compañeros. No paso mucho tiempo antes de que fuera considerado como el hombre mas directo y honesto del mundo, porque las muchas palabras, o la prolongación de un tema, o idea, acaba siempre por olvidar que era lo que se quería decir en realidad.
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