Un abejorro que perdió el camino, termino llegando a casa de unos humanos. Mientras recorría la casa, buscando como salir, choco contra un enorme vidrio puesto en la pared. Muy confundido trato de atravesarlo, y al cabo de unos minutos se presentaba exhausto.
Mientras recobraba el aliento, llegaron los humanos y se quedaron mirando como el abejorro volaba por todas partes.
--mira, un abejorro--dijo uno de ellos--ten cuidado, no vaya a ser que te pique.
--la otra vez leí, que los abejorros no pueden volar, porque sus cuerpos son muy grandes para sus alas cortas.
--y si no vuelan como vemos que este si.
--no lo se, pero científicamente no vuelan--el abejorro escucho aquellas palabras y se pregunto: "¿realmente no puedo volar?" "¿que significa entonces todo lo que vengo haciendo?" desde ese momento, sus alas fallaron, terminando por estrellarse contra el vidrio, se dijo: "si vine a dar aquí, es para descubrir la verdad de mi naturaleza". Incapaz de volar, cayo en una terrible depresión, pensando que dirían los otros abejorros cuando lo escucharan, termino por morir allí, presa de una terrible tristeza, al descubrir que no podía volar.
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