miguel-bravo1539311018 Miguel mendez

La vida tediosa de una cárcel de pronto se ve perturbada por la llegada de un misterioso reo , tras lo cual empiezan a ocurrir extrañas muertes marcadas por una brutalidad mas allá de la comprensión , todo esto ligado a una extraña masacre desarrollada en el mundo exterior y el temor casi demencial de un grupo de logias de extraños orígenes.


Horror Teen horror Nur für über 18-Jährige. © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

#la-celda-numero-33 #terror #horror #mosntruo #ritual #asesino-en-serie #misterio #enigma
Kurzgeschichte
18
7.6k ABRUFE
Abgeschlossen
Lesezeit
AA Teilen

LA CELDA NUMERO 33

Llevaba ya casi 3 años de presidio, y como muchos, simplemente había caído en el gusto y placer del dinero fácil a través del robo de automóviles. La cárcel no era la gran cosa, solo debías reunirte con los tipos indicados y nada malo te pasaría, a menos que buscaras problemas o te convirtieses en la obsesión de algún degenerado con poder en aquel pequeño y bizarro universo alejado del mundo real-

Tenía que cumplir 10 años, para muchos podría parecer una eternidad, pero, al no tener familia afuera simplemente me importaba una mierda el mundo exterior, francamente nunca me sentí parte de esa sociedad sumamente repulsiva y a la vez cínica, todos muy bien ordenados aparentando seguir las reglas cuando en su interior no son más que bestias con los instintos retraídos.

La vida tediosa cambio un día, se sentía en el aire, hasta los matones del ala oeste habían dejado su recolecta de cigarrillos ese día, algo iba a ocurrir, se sentía en el aire. Los guardias especulaban a escondidas, susurraban, y mis colegas presidiarios no se percataban de tal situación, pero mi cualidad de mirón pudo prever que “algo” iba a ocurrir ese día.

A eso de las 3 de la tarde vemos como un gran número de guardias comienza a sacarnos y a formarnos, como cuando hacen redadas de armas, drogas o ese licor de verduras que el gordo de la celda 20 solía vender por 20 cigarrillos, pero esa redada era extraña, era en pleno día y no sacaron nada, solo nos querían afuera.

De pronto vimos como sacaban de una oficina a un tipo encadenado por completo , manos , pies y esas largas cadenas que unían de cuello a tobillos , el tipo no era nada distinto a lo que habíamos visto y nada amenazante físicamente , era delgado , tés blanca , cabello lizo negro , pero de lo que si nos percatamos era de su mirada penetrante y vacía, era algo extraño , como si su presencia cargara el aire de alguna forma.

Paso a paso continuó en su marcha, y me di cuenta de algo que al parecer nadie se percató, su mirada, no tenía miedo, y su sonrisa era casi como un perro que ve a su amo traerle la comida, ansiosa y demencial.

Los guardias lo condujeron hacia la celda número 33, característica por estar siempre vacía, de vez en cuando usada solo para castigar reos y dejarlos varios días sin luz ni comida, en si era una celda normal, pero por algún motivo rara vez era habitada, se adentraron en ella y sin dejar de apuntarle (lo cual era raro ante semejante espantapájaros) le quitaron sus cadenas y cerraron la celda.

La primera noche no ocurrió nada , solo comentarios sobre aquel extraño personaje y de cómo le harían la vida imposible en cuanto pudieran ,pero algo me llamo la atención , cuando mis compañeros de celda por fin pudieron rearmar una vieja radio regalada por uno de los guardias ya jubilados , en las noticias nocturnas escuchamos como aún estaban encontrando cuerpos desmembrados en situaciones extremadamente violentas y que ya era el cuarto día , llegando supuesta mente a la víctima número 66 del asesino atrapado la noche anterior.

También comentaban como las fuerzas policiales tras esa captura comenzaron a exigir mejores condiciones y más recursos para poder llegar a la cifra final de aquella matanza, finalmente comentaron su descontento ante el poco apoyo prestado a las familias de los 5 policías muertos tras el operativo.

Esto me llamo enseguida la atención, mis colegas de celda solo se preocupaban del partido de fútbol que vendría después de dichas noticias.

Al día siguiente pudimos ver como salía de su celda , escuálido , con esa mirada retorcida y su sonrisa perturbadora, personalmente no soy de fijarme en el resto de los reos , me importa una mierda si viven o no , después de todo ya llevaba 3 años de los 10 que debía cumplir, pero este tipo era sumamente extraño , me percaté que rara vez sacaba sus manos de los bolsillos y que simplemente se limitaba a salir y sentarse, hasta que uno de los matones del ala oeste se dispuso a cobrarle su mensualidad. Dicho tipo, uno de los sobrinos de un conocido narco de la ciudad trataba de establecer su supremacía en este pequeño reino de delincuentes menores y tuvo la desgraciada idea de acercarse a este tipo, al de la celda 33.

Poderoso y flamante se paró frente a él y tras varios insultos le cobro su dinerillo como él lo llamaba (cigarrillos) , ante eso ocurrió lo más extraño que he visto en mi vida y a la vez lo más repugnante y perturbador, el tipo de la celda 33 simplemente se levantó , sin quitarse las manos del bolsillo , se acercó a la oreja del matón y le susurro unas palabras , tras esto, el rostro del matón cambio por completo, paso de su sonrisa cínica a una mueca en forma de u invertida , tras esto dio media vuelta , caminó torpemente hacia el tubo del desagüe y comenzó a darse golpes brutales contra su rostro , golpe tras golpe emanaba un chorro de sangre indescriptible , tras el cuarto golpe comenzaron a volar dientes y trozos de carne que posiblemente correspondían a parte del labio y la lengua , sus amigos solo optaron a sujetar sus brazos en un intento por detenerlo, el matón se deshizo e ellos y arremetió con más fuerza que nunca contra el tubo , el cual termino por incrustarse de lleno en el rostro partiendo nariz , boca , parte de los ojos , fue tal el golpe que no tengo la menor duda de que el tubo llego al mismo cerebro, y vimos como moría de rodillas con el tubo incrustado y su cuerpo retorciéndose en espasmos.

Los guardias casi no reaccionaron, nunca habían visto algo semejante, ni siquiera nosotros lo habíamos visto, solo atinaron a llamar al doctor y ordenar que el resto de los reos se alejaran del lugar, y así lo hicimos gustosos, mientras el reo de la celda 33 seguía en su sitio, con su mirada vacía y su sonrisa retorcida.

La noche fue extraña, increíblemente silenciosa, el matón no era del agrado de los demás reos, pero la muerte que tuvo fue realmente bizarra y misteriosa, y rondaban en nuestra mente preguntas como ¿Por qué lo hizo? ¿Qué le susurro al oído el reo de la celda 33? ¿Acaso fue eso lo que lo mató? Todo era demasiado extraño y el ambiente estaba cargado de un miedo terrible, fuera de lo común aun para un lugar como esa cárcel.

Mis compañeros de celda rara vez pensaban en algo distinto al fútbol, pero esa noche se encargaron de sintonizar las noticias, después de una ardua lucha con la antena, lograron sintonizar la emisora cuando hablaban de la víctima numero 82 encontrada en condiciones extrañas.

Señalaban que al parecer el cuerpo había sido desmembrado lentamente y que la víctima al igual que las demás había estado consciente hasta el último minuto de su agonía, también recalcaban que la comunidad estaba mucho más tranquila al saber que el asesino había sido apresado , pero que el alcaide de la prisión solicitaba el traslado del reo o que le dieran más recursos para la seguridad de guardias y de los mismos reos de la prisión , tras escuchar esto nos miramos con cierto miedo, recordando las extraña muerte que habíamos presenciado durante la tarde.

Durante la noche, casi entre sueños pude escuchar algunos gritos, no es que no se escucharan en un sitio donde las peleas y violaciones son cosa diaria, pero estos gritos eran diferentes, eran de dolor extremos, casi de tortura, y los guardias parecían ausentes, finalmente me dormí pensando en estas extrañas situaciones que acaecían en nuestro extraño y pequeño mundo alterno.

Me desperté de golpe, los guardias exaltados comenzaron a sacarnos, lo cual me pareció extraño ya que el gordo de la celda 20 no había recibido ni frutas ni verduras suficientes este mes como para hacer su elixir de felicidad.

Fuimos paso a paso saliendo cual regimiento de ladrones y vimos algo que no habíamos imaginado ni en nuestras más grotescas pesadillas.

Al pasar frente a la celda 33 vimos como un par de guardias apuntaban a la cabeza de este extraño sujeto, pero no era eso lo que nos abrumaba, sino la celda y el tipo en sí, estaba cubierto de sangre y carne humana. Pude identificar un trozo de tela en el suelo, era del uniforme de un guardia, la celda entera estaba bañada en sangre, restos de entrañas y pedazos de carne, y “el” ahí sentado mirándonos con su sonrisa desquiciada, como si fuese el rey del mundo y que nada podría tocarlo, como si estuviese justo en el lugar que había planeado.

Estuvimos prácticamente toda la mañana afuera mientras los guardias, forenses y hasta el cura que venía los domingos. terminaran de hacer lo que se propusieron hacer (sea lo que sea), en el patio estábamos en silencio, cada uno tratando de deducir que diablos había pasado, hasta que uno rompió el silencio y dijo “fue anoche, fue el grito que se escuchó, estaba destrozando al guardia nuevo”.

Todos nos giramos y en silencio consentimos con la mirada, había sido ese tipo, de alguna forma él había sido, pero ¿Cómo?, la celda estaba cerrada, el guardia estaba destrozado en mil pedazos como si hubiese explotado o como si ese tipo lo hubiese desmenuzado de alguna forma.

¿Qué diablos había pasado? Palabras como imposible, miedo, Satanás, endemoniado se escucharon durante toda la tarde, también escuchábamos los gritos de ira que transmitía el alcaide a través del teléfono, señalando que no podía mantenerlo más aquí.

Esa tarde solo vimos al reo de la celda 33 cuando entramos, estaba en su celda ya limpia, pero esta vez completamente encadenado, como cuando lo vimos llegar, de pies, manos, cuello y esta vez le habían agregado algo especial, encadenado directo al suelo.

En teoría eso nos iba a tranquilizar, el tipo no se podía ni mover, pero no fue así, era su mirada, su sonrisa, esa piel pálida, todo en el nos hacía pensar que no importaba cuantas cadenas le pusieran, nadie en esa cárcel estaría a salvo.

Como ya se había hecho costumbre mis colegas de celda trataban de sintonizar las noticias, esta noche nos topamos con algo extraño, unos comentarios casi ridículos ante los oídos de mis colegas de profesión, pero que para mí no lo eran, hablaban una serie de comentaristas que trataban la situación de los cuerpos que aún seguía encontrando y que llegaban al número 122.

Los 4 eruditos que trataban el tema pertenecían a 4 logias de una orden llamada “huesos y sangre”, había escuchado de ellos por un antiguo profesor de primaria que solía relatarnos como dichos señores buscaban reclutarlo, siempre y cuando dejase su religión, lo cual mi profesor negaba a diario.

Estos “eruditos” señalaban que la posición de los cuerpos correspondía a ciertos rituales antiguos prohibidos tanto por la iglesia católica como por miembros de otros grupos cristianos y no cristianos, también señalaban que era de importancia que dicho asesino continuara con vida ya que al matarlo podrían desencadenar aberraciones aún más peligrosas.

Lo que más me perturbó fue el comentario final, uno de ellos al parecer el más anciano, señalaba que “la bestia” debía ser alimentada cada noche y que, si no lo hacían, lo haría por su cuenta y lo lamentarían. Mis colegas solo atinaron a reír y preguntarse que habían fumado esos cuatro chiflados, pero yo sabía que esa antigua orden no se caracterizaba por fumar cosas raras y mucho menos por transmitir semejantes precauciones en radio nacional, lo único que se me venía a la mente era la palabra “desesperación”.

La noche paso rápida , y despertamos con nuestros guardias nuevamente exaltados y sacándonos al patio , en mi interior me dije “que raro ,no escuche ningún grito”, pero al pasar frente a la celda 33 vimos como el gordo de la 20 se encontraba encadenado desde el cuello al techo de la celda , el resto de las cadenas estrangulaban brutalmente su cuerpo dejando escurrir sangre y otros fluidos que quisiera no haber visto , y ahí , en su trono , ese maldito demente nuevamente con armas en su cabeza y con ninguna cadena en su cuerpo , sonriendo , regocijándose ante el cuerpo de nuestro antiguo proveedor de alcohol.

Era realmente aterrador, ni los guardias ni nosotros sabíamos qué diablos pasaba, lo único que sabíamos es que ese demente no solo estaba matando a personas, sino que los estaba destrozando, y volvían a surgir preguntas, ¿Cómo se quitó las cadenas? ¿Como metió al gordo a la celda? ¿Como nadie se dio cuenta? Qué diablos pasaba con los guardias durante la noche

Pasamos toda la tarde en un silencio sepulcral, lo cual era raro en ese lugar, hasta que del grupo un tipo al que llamaban “choco” debido a su piel oscura ganador del premio mayor en años de cárcel por matar ancianos en el asilo donde trabajaba dijo “matare esta noche a ese bastardo, conseguiré las llaves y lo partiré a la mitad” , lejos de alegrarnos su comentario nos trajo la intriga de que pasaría esa noche, el mundo se estaba volviendo más irreal que de costumbre.

Esa noche no hubo radio, los ánimos estaban bajos y los guardias tensos se encargaron de darnos las buenas noches a gritos. El sueño fue difícil de alcanzar, por miedo y por expectativa de que iba a pasar, ¿quién ganaría? Choco con 1.90 metros de altura, asesino de ancianos o el reo 33 con sus escasos 1.50, de cuerpo escuálido, causante de muertes grotescas y poseedor al parecer de habilidades fuera de lo común?

Por tercera vez despertamos con los gritos de los guardias, casi se nos hacía costumbre, salimos formados con la esperanza de que choco hubiese cumplido con su cometido, pero supongo que en nuestro interior sabíamos lo que había ocurrido.

El señor choco, asesino de ancianos, estaba atravesado entre los barrotes de la celda 33, su dorso, brazos, hombros, parte de la cabeza estaban completamente atravesados, de una forma en que hasta el más aventurado de los físicos no se atrevería a descifrar. De él salía un lento pero constante chorro de sangre.

Los guardias aterrados, apenas podían mantener la cordura, mientras el reo de la celda 33 estaba ahí, sentado en su trono sonriéndonos mientras sus pies chapoteaban en sangre.

La mañana y la tarde la pasamos en el patio, silenciosos y aterrados, pocos se animaron a comer y los gritos del alcaide reflejaban una mezcla de ira, miedo e impotencia. Lo último que gritó fue “está bien, lo haré malditos bastardos, lo haré”, todos supusimos que su pelea con las autoridades terminaba en una nueva derrota y que mañana nuevamente estaríamos viendo otra escena del crimen mezclada con la dimensión desconocida

Al terminar la noche los guardias actuaron de forma extraña, nos separaron a algunos, un grupo de 5 y nos llevaron al viejo salón donde guardaban las herramientas de carpintería, todo era muy extraño, el alcaide se paseaba por afuera tomando su cabeza con una mirada de impotencia y desesperación.

De pronto me percaté de algo lúgubre, de los 5 que estábamos ahí, ninguno tenía familia ni amigos, nadie nos esperaba afuera, nadie en el mundo exterior notaria nuestra ausencia. De pronto vi la imagen más aterradora que pude presenciar, encadenado y con armas apuntando a su cabeza traían al reo de la celda 33, el alcaide al verlo entrar se acerca a nosotros mientras los guardias cierran con llave las principales puertas dejando solo una salida.

Nos mira a los 5 mientras los guardias comienza q quitarles las cadenas al demente y con voz angustiada nos dice “lo siento, la bestia debe ser alimentada” baja la mirada y se retira tras los guardias que no nos dejan de apuntar, se retiran lentamente hasta cerrar la última puerta, mis colegas desesperados comienzan a buscar alguna salida pero es inútil, por primera vez siento que desperdicie mi vida y nos encontramos en el silencio de la noche, frente al reo de la celda número 33.

+

23. Oktober 2018 02:41 8 Bericht Einbetten Follow einer Story
10
Das Ende

Über den Autor

Miguel mendez Profesor de Historia y Cs. Sociales , estudioso de temas poco comunes como la psicopatia , mitologia ,religiones diversas , basicamente todo lo que enloquezca al hombre y lo relaciones con su pasado primordial en la noche de los tiempos. Adicto a la lectura , mientras mas extraño y perturbador mejor sera el libro , creyente absoluto de que cada libro o narración es el reflejo de una mente humana que se eterniza en el tiempo gracias a la escritura.

Kommentiere etwas

Post!
ASHLEYCOLT 777 ASHLEYCOLT 777
Excelente. Uno de los mejores relatos de terror qué he leído. Gracias por publicarlo.
June 15, 2021, 08:15
cristina peralta cristina peralta
Es un comienzo muy interesante.
December 18, 2018, 04:02
cristina peralta cristina peralta
Muy interesante.
December 18, 2018, 04:02
Irving Ariel Irving Ariel
¿Aquí acaba? Que tensión, me gustaría saber más, pero se nota que es una historia corta. Lo que más me intriga, es "la bestia". ¿Qué es? ¿La empezaron a alimentar o darle 5 era intentar apaciguarla? ¡Cuantas preguntas!
December 11, 2018, 23:41
Viktor Sad Viktor Sad
Me encantó! y ese final para nada lo esperaba
October 28, 2018, 06:01
Yonathan Cortes Yonathan Cortes
Muy buen relato, muy loco el final, no pensé que pasara eso.
October 23, 2018, 22:45
Remis Cortes Remis Cortes
Sangrienta, aterradora y constante suspenso. Me gusto no deje de leer .con final angustiante.
October 23, 2018, 03:35
Remis Cortes Remis Cortes
Sangrienta, aterradora y constante suspenso. Me gusto no deje de leer .con final angustiante.
October 23, 2018, 03:35
~