Otro día como los demás, mi vida era una continua rutina de errores sin precaución. Era salvaje, despreocupada y soltaba lo primero que salia de mi mente con mi boca sin tener miedo a repercusiones futuras...
¿Mi mayor miedo? ... ¡Qué lloviera y no poder jugar!, ¿acaso ésto no era genial? Para una niña de 12 años, no podía haber más preocupaciones... Aparte de ser un desastre andante era responsable con mis tareas y ayudaba en casa como tanto me habían repetido desde los 9 años.
¿Acaso es posible ocasionar un daño tan grande en tu vida sin darte cuenta? Pues lastimosamente si, fue en estos años locos donde empezó todo, pero viéndolo desde otro ángulo jamás te hubiera conocido sino fuera por todo esto.
-Si quieres jugar con nosotros, tendrás que besarme- dijo cruzándose de brazos
- ¿Porque?- dije algo enojada pero pensando en esa posibilidad nuevamente...
-Porque yo soy el más grande y esas son ¡las reglas!- dijo acercándose a mi.
-Esta bien, vamos a jugar...
Todos los días algún soborno más o menos grave tomaba acción para poder jugar. Sentía que algo no estaba del todo bien... pero que mas daba, no tenia mas amigos y era lo único que podía hacer en las tardes ya que ni papá ni mamá estaban en casa; de esta manera cada miembro del grupo de amigos, decidía como hacerme participe de aquel juego letal al que yo como siempre quise jugar.
En la escuela, en mi casa y donde fuese siempre fui manipulada por todos, no me importaba realmente... que tocaran mi cuerpo me daba igual, que se burlaran de mi o que se hicieran bromas sobre mi. Fui un títere de muchos sin darme cuenta... hasta que sin querer perdí mi esencia... si, desde esos años no se quien soy, que quiero o a donde voy.
Esas repercusiones años después me costaron muchos momentos de dolor, dolor inaguantable. Momentos en los cuales solo quería morirme y dejar de sentirme tan vacía. Lo peor no era recordar como cada amigo hizo de mi lo que quería, lo peor era recordar que todo lo permití yo...
¿Alguna vez has pensado que tanto duele que alguien te haga daño? Ahora ponte a pensar que tanto dolerá que el daño te lo hagas tu mismo. Esta fui yo antes de que Angelhi llegara a mi vida... siempre creí que estaría sola, pero Dios me recordó que aunque seas un ser miserable siempre habrá alguien para ti
Vielen Dank für das Lesen!
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