Un día la familia Evans disfrutaba del almuerzo en casa, cuando de repente recibe una llamada el joven Riddle de inmediato contesta el teléfono y entonces el mismo se pregunta entusiasmado.
Riddle ¿Es acaso una oportunidad para trabajar? Desde luego el menciona que sí porque ha enviado varios curriculum a diversas empresas y piensa que es la gran oportunidad de su vida. Sin embargo, su padre el señor Marconli le aconseja diciéndole. ¡No te precipites, Riddle! Su padre era un señor estricto y le hacía mención que lo primero que tenía que hacer era esperar a que le detallaran más sobre el trabajo al cual Riddle se había postulado. El señor Marconli centrado en sus problemas solo le dijo a Riddle. Debes tener paciencia. Para esto Riddle dice: Papá paciencia, por dios, he esperado una oportunidad y no pienso desaprovecharla, menciona él, cuántas oportunidades voy a esperar y es justo hoy el momento de emprender el vuelo y salir a comerme el mundo. Responde el Señor Marconli: Justamente eso trato de decirte, hijo, no se trata de que te quieras comer, el mundo. "Eres Joven y creo en tú capacidad". El padre de Riddle trataba de darle consejos a su hijo. Él le trataba de explicar que las cosas llegan cuando tienen que llegar.
Riddle estaba muy desesperado porque no sabía cómo decirle algo a su papá, era algo que le atormentaba. El menciona: ¿Si papá supiera, me entendería? Por supuesto que no.
¡Qué tontería!
El Señor Marconli trataba de investigar qué era lo que pasaba a Riddle por su forma tan extraña de comportarse, las dudas que tenía no eran normal. El mismo se pregunta: ¿Qué le sucede a mi hijo? acaso sus dudas son por su trabajo o hay algo más que no me quiere decir. Debe pasarle algo pero no me tiene confianza. ¡Diablos! Soy un mal padre dijo él. No comprendo exactamente lo que le sucede a mi hijo. Qué más importa si ya es un hombre ya está grande y él sabe cómo debe solucionarlo así que mejor no le pregunto. Aunque insisto a mi hijo, le sucede algo. ¿Será con respecto a su propuesta de trabajo?
Hay algo en todo esto que no cuadra dice: el señor Marconli. ¿Mi hijo qué diablos le pasa?
En ese momento entra Ridde papá: ¿Qué te pasa? dice el señor Marconli, tenemos que hablar hijo. ¿Hay algo que quieras comentarme? Riddle responde: No papá no me sucede nada y por favor ¡ya déjame en paz! El señor Marconli le dice: Hijo intento hablar contigo pero tú siempre te enojas, sabes que somos amigos. Riddle: no lo entenderías papá.
Riddle: mi papá como siempre quiere meterse en algo que ni el mismo puede solucionar. Ojalá me den la oportunidad para irme de la casa y dejar de discutir con papá.
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