— Tal vez debería de despertar ya a mi próxima víctima.
Le di una bofetada a mi próxima víctima quien abrió los ojos inmediatamente con una expresión de miedo en su rostro.
— Buenas tardes bella durmiente. Espero que hayas dormido bien. Por si no lo habías notado yo soy tu secuestrador. Me puedes llamar Taylor Butcher.
— Perdona, había olvidado que tienes la cinta — le quité la cinta de un tirón y el soltó un quejido — No te quejes, no ha sido para tanto.
— Menos mal que me afeité el viernes pasado
No pude evitar reírme — ¿Eres cómico o algo así?
— ¿No vas a matarme?
— ¿Tienes prisa o qué? No es nada personal. Me he vuelto adicto a algo que sé que no podría tomar en la cárcel
— ¿Marihuana? ¿Hachís? ¿Polen? De eso hay más en prisión.
Sonreí maliciosamente — Lo sé. Me he vuelto adicto a algo mucho más indispensable
— ¿Lacasitos? — preguntó con ironía.
— No. A una comida un tanto… especial
— Hombre la comida de la cárcel es una mierda, pero es mejor que la de mi comedor de la cadena. Un exprisionario lo garantizó.
No pude aguantar hacer una mueca de superioridad — No es comida de animal
Miró a las neveras y se mostró impresionado — Humana. Eres caníbal
— Joder macho, menos mal, ya me empezaba a cansar de dar indirectas.
— Si eres tan listo porqué me muestras tu rostro
— Porqué se con certeza que no vas a salir vivo de aquí. Tranquilo. No sentirás nada.
— ¿Es este mi final?
— No. Es tan sólo tu muerte. Esto es tan solo el principio.
Vielen Dank für das Lesen!
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